El monegasco quiere salir de la mala suerte y hacer una buena Sprint para comenzar a dejar atrás la racha negativa. “Solo espero que todo salga bien”, declaró después de la clasificación.
Reñida hasta el final, como la mayoría de las clasificaciones de esta temporada. El duelo Ferrari y Red Bull, Charles Leclerc y Max Verstappen; retomó con fuerza este viernes, en el circuito de la localidad austriaca de Spielberg, luego de un forzado stand by que privó a la afición de ver este duelo tanto en Canadá como en Gran Bretaña.
Esta vez le tocó al actual campeón quedarse con el lugar de privilegio en la grilla de partida. Leclerc no pudo evitar que le bajara su registro y terminó por detrás del neerlandés a 0.029s. Ahora, deberá buscar en la Sprint una superación en la primera curva y escaparse para dar un batacazo en la casa de Red Bull.

“Creo que los tres estamos muy, muy cerca, así que fue una clasificación emocionante. En la última vuelta, me costó un poco recuperar los neumáticos después de tanto tiempo en boxes, pero Max fue un poco más rápido; así que lo felicito y espero que mañana tengamos una carrera emocionante”, explicó el monegasco después de la Qualy.
El nuevo objetivo será buscar un golpe de escena. Una sorpresa de Leclerc y Ferrari en el circuito de Red Bull significará un espaldarazo a la confianza del monegasco que viene de cinco fechas dónde la suerte no lo acompañó por diferentes motivos.
“Solo quiero tener una carrera limpia. Obviamente, han sido cinco carreras en las que fueron un desastre de mi parte, así que solo espero que todo salga bien y finalmente obtengamos los puntos que merecemos”, subrayó.