Sebastián Vettel finalizó en el penúltimo lugar de los tests en el circuito de Bahréin, debido a una falla mecánica en su monoplaza. Aunque no pudo cumplir con la actividad predeterminada por la escudería, fue suficiente para conocer mejor, romper con ‘algunos hábitos’ para adaptarse al ritmo de trabajo de Aston Martin.