El británico se alzó con la pole en el último intento de Q3. Antonelli clasificó segundo y Leclerc tercero. Verstappen eliminado en Q1.
El líder del campeonato, Lando Norris, logró este sábado la pole position para el Gran Premio de Brasil que se correrá este domingo en el circuito de Interlagos. Para el piloto de McLaren fue una clasificación complicada, donde el rendimiento del coche experimentó un retroceso en Q2 y en el primer intento de Q3. Sin embargo, pudo recuperarse y quedar al frente de la parrilla de salida.
Fue una Quali atípica. La pole se la disputaron apellidos no hábituales. Kimi Antonelli (Mercedes), Isack Hadjar (Racing Bulls) y Oliver Bearman (Haas), irrumpieron en la discusión. La goma acumulada en la pista, lejos de mejorar el rendimiento de los coches, los fueron relentizando. Norris lo sufrió al quedar en décima posición, después de su primer stint de Q3, al mismo tiempo que avanzaban pilotos no habituales en la lucha.

Del otro lado del garage de McLaren, Oscar Piastri vio una oportunidad de contragolpear y revertir un fin de semana adverso. De hecho, en su primer intento de Q3, quedó al frente de la clasificación; pero sería un éxito pasajero. No pudo replicar en su segunda vuelta, marcando un tiempo que no le garantizaba la pole. Para colmo, Norris, acorralado entre la espada y la pared, se jugó a todo o nada para quedarse con la mejor posición de salida.
Fue otra demostración del nuevo Lando Norris que surgió en Austin. La versión mejorada del británico tiene las dos cualidades que se le exigía: ser más agresivo y menos pesimista. Esa combinación le permitió sacar fuerzas para asegurarse la pole. De haber ocurrido al principio de la temporada, posiblemente se hubiera anclado en P10 —desbordado en un mar de dudas—.

También necesita de la buena fortuna. Al declive de su compañero, lo acompañó la sorpresiva caída de Max Verstappen (Red Bull) en Q1. Finalmente, luego de dos días de agonía, el RB21 colapsó. Fue un coche ingobernable para el holandés. El equipo de Milton Keynes, después de la Sprint, cambió nuevamente la configuración para que recupere la fiabilidad de las últimas fechas; no resultó. Verstappen sufrió en todas las salidas. El coche subviraba en las curvas lentas y era inestable en recta. Desde 2017, en China, que no quedaba eliminado por tiempos en el primer corte.
Las dos amenzas para Norris en Brasil quedaron neutralizados. Pero se abre una incógnita sobre Kimi Antonelli —segundo— y Charles Leclerc —tercero—. El italiano, que también compartió con el británico la primera línea de la Sprint, ahora tiene un poco más de experiencia y tratará de no cometer los mismos errores de la mañana del sábado. Aunque, el joven Kimi, deberá estar atento a sus espaldas. El monegasco de Ferrari pondrá sobre la mesa toda su experiencia para ganarle la salida. Aquí también deberá estar alerta el líder del campeonato. No vaya ser que en la primera curva termine siendo una víctima colateral en la batalla entre un novato y un experimentado. Antonelli y Leclerc no tienen nada que perder; Norris sí.
