El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, destacó la evolución del RB21 tras Imola y ahora dice que espera «replicar» el rendimiento en el Gran Premio de España.
El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, cree que la directiva de la FIA sobre alerones flexibles para los coches de Fórmula 1, que se introducirá en el Gran Premio de España, es “esencialmente un cambio en el reglamento” de la categoría.
A partir del próximo fin de semana, las pruebas de los alerones serán más estrictas y las piezas flexarán menos al ser puestas a prueba. Con un peso de 100 kg, las alas no podrán flexar verticalmente más de 10 mm, antes eran 15 mm. Además, las aletas y otras partes del alerón delantero sólo pueden flexar hasta 3 mm. En teoría son cambios sutiles, pero en la práctica cambian mucho las prestaciones del coche.
Para Horner, a pesar de la prueba de fuego para los equipos en Barcelona, las últimas carreras han demostrado que el RB21 evolucionó, especialmente tras el GP Emilia-Romaña en Imola.
«Creo que hemos mejorado la manejabilidad del coche», dijo. «No creo que hayamos resuelto el problema, pero creo que hemos mejorado. Estábamos en Imola, en un circuito de alta velocidad, y el coche funcionaba muy bien. No iba dando tumbos como el año pasado».
Con Max Verstappen cuarto en el GP de Mónaco, Horner reconoció que Red Bull esperaba dificultades en el estrecho circuito monegasco. Sin embargo, confía en que las altas velocidades del trazado español favorezcan el rendimiento del equipo.
«Siempre supimos que Mónaco expondría algunas de las limitaciones de nuestro coche. Nunca iba a ser nuestro circuito más fuerte», dijo.
«De cara a Barcelona, espero que podamos repetir más de cerca lo que hicimos en Imola. Llegamos allí con un déficit de 25 puntos, así que todavía estamos a una victoria y quedan muchas carreras por delante. Hay un gran número de carreras además de las carreras al sprint, así que queda mucho camino por recorrer en este campeonato», concluyó Horner.