Verstappen gana la pole en una qualy de resistencia

Verstappen gana la pole en una qualy de resistencia

El holandés se quedó con la pole en la Qualy más accidentada que se recuerde: seis banderas rojas. Sainz sorprendió con un segundo lugar y tercero Lawson. Debacle de McLaren en Q3: Piastri chocó y Norris falló en su único stint.

 

La clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán 2025 será recordada como la más extensa y accidentada bajo la modalidad de eliminación por tandas. Dos horas de duración, seis banderas rojas y cinco abandonos, fue el saldo de un auténtico caos que se vivió este sábado en las calles de Bakú. El callejero no perdonó. Dejó en claro que la pole sería para el que no cometiera errores. Y ese premio se lo disputaron dos pesos pesados que, con diferentes realidades, saben actuar con inteligencia en escenarios difíciles: Max Verstappen (Red Bull) y Carlos Sainz (Williams).

 

El holandés de Red Bull comenzó a experimentar un renacer desde que logró el podio en los Países Bajos y la victoria en Monza. La suerte está volviendo a sonreírle. En Bakú tuvo múltiples fácilidades para alcanzar la pole. La Q3 se devoró a Oscar Piastri (McLaren) y Charles Leclerc (Ferrari); Lando Norris (McLaren) naufragó en el único stint; y los Mercedes nunca representaron una amenaza. Todo servido para quedarse con el primer cajón de partida.

 

Sainz, Verstappen y Lawson llegan a parque cerrado. (FIA)
Sainz, Verstappen y Lawson llegan a parque cerrado. (FIA)

 

Antes de levantar el puño como poleman debía sortear una pista que tenía sectores con piso humedo por una débil llovizna; y, lo más importante, bajar el tiempo del mejor clasificado hasta ese momento. Sainz, con la pole provisoria, pudo cerrar la vuelta antes que cayera la bandera roja por el accidente de Leclerc. Junto a los de Racing Bulls, Liam Lawson e Isack Hadjar, fueron los únicos que marcaron tiempo. Su registro lo dejaba al frente y no era descabellado que se alzara con la pole. Más banderas rojas, una lluvia que podría sorprender en cualquier momento, y la extensión de la pista para la vuelta de calentamiento, podían jugar a favor del español.

 

¿Cómo se llegó a esta definición? Para construir una respuesta hay que remontarse a una hora y cincuenta minutos antes. Todo empezó cuando Alex Albon (Williams) erró la trazada y golpeó el muro interno de la curva 1. La primera bandera roja era un aviso que sería una Qualy atípica. No es común un accidente contra ese vértice. Con el tailandés afuera se esperaba que los 19 que seguían clasificando no cometieran más errores.

 

La ilusión duró poco. Nico Hülkenberg se pasó de largo en la curva 4 y destrozó el morro contra las barreras TecPro. El alemán pudo continuar pero se neutralizó la actividad en pista para rearmar el muro y limpiar los trozos diseminados del Sauber.

 

El español se benefició de las banderas rojas y el desmejoramiento de la pista para estar en la lucha por la pole. (Peter Fox)
El español se benefició de las banderas rojas y el desmejoramiento de la pista para estar en la lucha por la pole. (Peter Fox)

 

La tercera bandera roja cayó al mismo tiempo que la de cuadros. Cuando el timer de la Q1 llegó a cero, Franco Colapinto perdió el control del Alpine en la curva 4 —la misma donde chocó el año pasado en PL1—. El argentino estaba realizando correctamente la trazada pero hizo un cambio brusco en el radio de giro, golpeanado el muro fuertemente de costado. En principio se creía que lo desconcentró ver a su compañero Pierre Gasly —que estaba por delante— hacer un recto en la vía de escape; sin embargo, en el corral de prensa, argumentó que posiblemente el viento le desacomodó el coche.

 

La Q1, que tiene una duración de 18 minutos de tiempo neto, demandó media hora. El saldo fue de tres banderas rojas y dos coches destrozados —Hulkenberg solo cambió el morro—. La accidentada tanda fue para Lando Norris que se impuso por solo nueve milésimas sobre un Max Verstappen que voló en su último stint.

 

No fueron pocos los que creían que la cuota de banderas rojas ya estaba cubierta, y aguardaban una Q2 más tranquila. El deseo se esfumó cuando Oliver Bearman golpeó de cola el muro externo de la curva 3. El británico rompió la suspensión trasera derecha del Haas; nueva netralización.

 

Norris se retira del box luego de perder una gran oportunidad de doblegar a Piastri que chocó en Q3. (McLaren Racing)
Norris se retira del box luego de perder una gran oportunidad de doblegar a Piastri que chocó en Q3. (McLaren Racing)

 

El incidente de Ollie fue el único en el segundo corte clasificatorio. En lo que restaba de la Q2 se pudo diusfrutar de la batalla de los cronos. Los protagonistas eran de nuevo Norris y Verstappen. A ellos se les sumó Piastri —que finalizó P7 en la Q1 a más de medio segundo de la punta—. Como en Monza, el holandés doblegó a los papaya colocándose al frente del pelotón. El británico quedó en segundo lugar a +0.141s, mientras que el líder del campeonato se ubicó tercero a +0.159s.

 

El último acto en Bakú sería en medio de la incertidumbre. La lluvia amenzaba con caer sobre el circuito. Además, se sumaba las ráfagas de viento que forzaban a los pilotos a corregir permanentemente la trayectoria. Sainz, Lawson y Hadjar fueron los primeros en salir. Luego siguieron los principales candidatos a la pole: Russell, Leclerc, Piastri, Norris y Verstappen; en este orden.

 

La tregua de un stint limpio terminó cuando Russell hizo un recto en la curva 1 que originó una doble bandera amarilla. Esto sepultó la vuelta de Norris que abría el reloj. Peor fue para su compañero Piastri, cuando estaba por cerrar la vuelta —con récord en el Sector 1 y personal en el 2— cayó otra bandera roja: Leclerc, al límite, se estrelló en la curva 15.

 

Piastri se estrelló en la curva 15, fue la sexta bandera roja de la Qualy. (Imagen TV / F1 TV)
Piastri se estrelló en la curva 15, fue la sexta bandera roja de la Qualy. (Imagen TV / F1 TV)

 

Al momento de neutralizarse la Q3 solo tres pilotos hicieron su stint: Sainz, Lawson y Hadjar. El español quedaba al frente de la clasificación con seis minutos por disputarse. Para sumar una cuota más de dramatismo, comenzaron a caer las primeras gotas sobre distintos sectores de la pista. No estaba lloviendo sobre el circuito sino cerca, el viento arrastraba las gotas.

 

En la reanudación habría una sola oportunidad para una vuelta rápida. Había dos opciones: jugarse al límite en las curvas de Bakú —con el agregado del piso húmdo—; o refugiarse en un crono moderado y esperar el error del rival. Piastri apostó por el primero y perdió. El líder del campeonato hizo un recto en la curva 3 y se incrustó contra las barreras.

 

El accidente del australiano ilusionó al staff que rodea a Norris. Si bien ocasionó la sexta bandera roja de la Qualy y volvió a dejar al británico sin tiempo —como al resto—, se abría una gran oportunidad para que el domingo recorte varios puntos en el campeonato.

 

Solo restaban 3 minutos y 40 segundos de tiempo neto a la Q3. El escenario seguía siendo el mismo. Sainz era el poleman provisorio y los ocho sobrevivientes tendrían una sola oportunidad. Norris, como lo hiciera Piastri antes del choque, se jugó a todo o nada. Y como siempre ocurre con el británico, la suerte nunca está de su lado. El McLaren comenzó a derrapar en varios sectores. El sueño de la pole se pulverizó en la curva 15 cuando golpeó la rueda trasera derecha.

 

Como lo hiciera Vettel en su tiempo, Max acaricia al Red Bull en parque cerrado. (Red Bull Content Pool)
Como lo hiciera Vettel en su tiempo, Max acaricia al Red Bull en parque cerrado. (Red Bull Content Pool)

 

El británico quedó tercero. Era el comienzo de la pesadilla. Kimi Antonelli (Mercedes), George Russell (Mercedes) y Yuki Tsunoda (Red Bull) lo desplazaron al sexto lugar. La estocada final fue de Max Verstappen que logró la pole y lo empujó a la séptima posición. Piastri esbozó una sorisa en el corral de prensa al ver por las pantallas el favor que le hacía el holandés. El australiano quedó noveno en la salida, solo Hadjar lo separa de su compañero.

 

Verstappen se puso el traje de poleman por -0.478s sobre Sainz. A diferencia de otras clasificaciones, los aplusos fueron compartidos entre los dos inquilinos de la primera fila. A Max porque aprovechó los errores de sus rivales y está en una curva de crecimiento a lo largo del fin de semana. A Carlos porque aprovechó su oportunidad con las pocas armas que le da el Williams; y, pese a estar en inferioridad con respecto al Red Bull, no se quedó de brazos cruzados y luchó por retener la primera posición.

 

Max Verstappen y Carlos Sainz, más que una Qualy, ganaron una carrera de demolición. Se convirtieron en los héroes del atardecer del sábado en Bakú.

 

Resultados de la Qualy en Bakú. (FIA)
Resultados de la Qualy en Bakú. (FIA)