Verstsppen batió a los McLaren y largará desde la pole

Verstsppen batió a los McLaren y largará desde la pole

El holandés voló en los dos stint de Q3 para quedarse con la pole en Monza. Norris, segundo, saldrá por delante de Piastri que partirá tercero.

 

El «Holándes Volador», «Bicho», «Monstruo», «Mad Max»; llámelo como le guste. Max Verstappen (Red Bull) se volvió a colocar el traje de poleman para sorprender en el Autodromo Nazionale di Monza. Hizo dos stint en Q3 que honró el sobrenombre del legendario circuito italiano: «Templo de la Velocidad». Literalmente derritió los cronos, fue el primero en bajar al minuto dieciocho. Una cátedra de astucia y talento puro.

 

El cuatro veces campeón batió a los McLaren y aplastó las ilusiones de Ferrari —que soñaba con regalarle una alegría a los sufridos Tifosi—. Si bien en Q3 era uno de los candidatos para la lucha, las quinielas para el número 1 apuntaban a la dupla papaya y a Charles Leclerc.

 

Verstappen, con los puños apretados, celebrando la pole en Monza. (Jakub Porzycki - REUTERS)
Verstappen, con los puños apretados, celebrando la pole en Monza. (Jakub Porzycki – REUTERS)

 

Verstappen aprovechó el rebufo que se potencia en un circuito veloz como Monza. Además, no cometió errores con su precisión milimétrica —aun con su estilo agresivo— en las siempre complicadas curvas del trazado italiano. Su primer stint, de 1:18.923s, dejó atrás a Leclerc, Oscar Piastri, George Russell y Lando Norris; todos en el minuto diecinueve.

 

El tifón holandés dejó boquiabiertos a sus rivales. Los muros de McLaren, Ferrari y Mercedes debieron reformular las estrategias para el último intento. El golpe de Max derribó los pronósticos y lo elevó como máximo favorito.

 

Norris, que no tuvo una buena Q2y Q3, llegó a ser poleman provisorio; no le alcanzó para contener a Verstappen. (McLaren Racing)
Norris, que no tuvo una buena Q2y Q3, llegó a ser poleman provisorio; no le alcanzó para contener a Verstappen. (McLaren Racing)

 

Las pulsaciones en Monza se aceleraron. El segundo stint, que definiría la clasificación, fue cubierto por un manto de presión para Leclerc y los papaya. El monegasco no pudo sostener el ritmo de su primer intento marcando malos parciales en los tres sectores. Los McLaren buscaron derrumbar a Verstappen, pero la lucha de los aspirantes al título también sería infructuosa. Piastri vio minado sus chances con un mal Sector 1 —a pesar de recuperarse con récord en el 2 y marca personal en el 3—; se tuvo que conformar con la tercera posición. Norris, que sufrió en Q2 y Q3, bajó sus tiempos personales en los tres sectores. Si bien el británico lograba la pole provisoria, no le alcanzaría para contener al holandés

 

Verstappen, con neumáticos blandos en óptimo nivel y rebufo, liquidó la faena bajando su primer crono en -0.122s. No solo conquistaba la pole, hizo que Monza se rendiera a sus pies. “Aquí, con la menor carga aerodinámica, siempre es difícil clavar la vuelta”, dijo el poleman en parque cerrado. Cuesta creer esas palabras de quién hizo sencillo lo imposible.

 

Un mal Sector 1 en el último stint dejó sin chances de pole a Piastri. (McLaren Racing)
Un mal Sector 1 en el último stint dejó sin chances de pole a Piastri. (McLaren Racing)

 

Todavía resta la carrera. Nada está definido. Ni siquiera los McLaren pueden considerarse candidatos con su potencial. Monza, más allá de ser el último bastión de velocidad pura, es una carrera de estrategia. Las 53 vueltas no se definen con la máxima velocidad sino en quién da en la tecla con el plan de carrera. Salvo en los años que Red Bull o Mercedes dominaban con Verstappen y Hamilton, en las últimas décadas la victoria fue para el que se movió mejor en boxes.

 

Este domingo, los muros de Red Bull y McLaren tendrán un trabajo titánico. Los de Milton Keynes buscarán recuperar, aunque sea para esta carrera, sus pergaminos de grandes estrategas; y los de Woking no dejar que la lucha Piastri-Norris termine en una catástrofe —y menos en la primera variante de Rettifilo—. Pero cuidado, también está sobrevolando Ferrari. No vaya a ser que el amor propio y el orgullo herido —a lo largo de la temporada— depare una sorpresa. Es la magia de Monza.

 

Resultados de la clasificación en Monza. (FIA)
Resultados de la clasificación en Monza. (FIA)