Según el holandés, el retraso en la instalación de nuevas configuraciones en el RB18, entre la FP1 y la FP2, fue la razón de la caÃda del rendimiento que se vio el viernes pero no es el “el fin del mundo” para Max.
Según el holandés, el retraso en la instalación de nuevas configuraciones en el RB18, entre la FP1 y la FP2, fue la razón de la caÃda del rendimiento que se vio el viernes pero no es el “el fin del mundo” para Max.