El alemán se quejó después del GP de Austria por la gran cantidad de polvo de los frenos del coche que llegó hasta su cara. Tomando cartas en el asunto, la Federación tratará el tema pronto.

Dentro de los múltiples problemas que ha tenido la FIA este fin de semana en el GP de Austria, en Spielberg, el asunto del polvo de frenos llegó recién en el final de la carrera. Sebastian Vettel (Aston Martin) habló de la gran cantidad de polvo de carbono, restos que salen de los ductos de los frenos, que llegó hasta su casco, y que él tuvo que, inevitablemente, respirar durante la competencia.

Este asunto no es nuevo; Mika Salo, luego de su retiro de la categoría a fines del 2002, también acusó la gran cantidad de polvo de freno que se hallaba en sus pulmones. Parece ser que ahora, la Federación Internacional del Automovilismo, ha anunciado que tomará cartas en el asunto.

El Comité Asesor Deportivo tendrá próximamente una reunión para tratar el tema, con los miembros de los equipos discutiendo las posibles soluciones, según afirma el portal Motorsport.com

“Para ser honesto, esto es algo en lo que necesitan trabajar porque el diseño de los frenos este año, en el eje delantero, tira todo el polvo de frenos hacia nuestras caras y eso no es bueno. Respirar el polvo de carbono es poco saludable. Espero que la FIA le eche un vistazo a esto pronto porque no tiene sentido y es muy fácil de solucionar” dijo Sebastian a Skysports. Vettel no fue el único piloto en tiempos modernos que habló del tema.

 

 

“No sé si hay algo que pueda hacerse. Por supuesto hay algo de polvo de tus propios frenos pero es mínimo. Viene de los coches de delante, y siempre estará ahí. No estoy seguro de lo que eso le hace a tu cuerpo, no tengo idea. Creo que nadie nunca se fijó en eso. Preferiría respirar aire limpio pero no estoy seguro de lo que puede hacerse”. dijo, en 2019, Valtteri Bottas, sin darle mucho peso al asunto.