El brasileño clasificó octavo y está a las puertas de lograr sus primeros puntos. “Debemos mantener la concentración de cara a mañana para mantener el impulso”, señaló el piloto de Sauber.

 

Una leve sonrisa se dibujaba en el rostro de Mattia Bionotto. El líder del equipo Sauber dejó que su férrea concentración sea invadida por un pizca de felicidad. Gabriel Bortoleto, doble campeón en las formativas y la apuesta del futuro Audi F1 Team, alcanzó la Q3 este sábado y partirá desde la octava posición.

 

Hasta el momento, el brasileño mostró un muy buen nivel en Austria. Su trabajo en los entrenamientos libres siempre lo tuvo dentro del Top 10, y repitió en las tres instancias de clasificación.

 

“Ha sido un fin de semana fantástico hasta ahora, donde todo ha salido a la perfección. Como equipo, hemos trabajado incansablemente, probando diferentes configuraciones, aprendiendo tanto de los éxitos como de los contratiempos, y manteniéndonos competitivos”, destacó el piloto en corral de prensa.

 

 

La satisfacción y el aumento de su rendimiento es consecuencia de las actualizaciones que introdujo Hinwil en Montmeló (España). El ex campeón de F2 y F3 comenzó a sentirse cómodo con el coche; permitiéndole un salto de calidad como el piloto dos.

 

“Desde el principio de la temporada –señaló–, he creído en el potencial de este equipo y en nuestra capacidad para seguir mejorando, incluso cuando partíamos desde una posición difícil”. Sostuvo que alcanzar la Q3 por primera vez, en un circuito muy significativo para él, “es un hito fantástico”. “Es una clara señal de que todo el esfuerzo, la paciencia y el trabajo en equipo están dando sus frutos”, agregó.

 

Bortoleto, que junto a Rafael Câmara en F3 es una de las promesas brasileñas, se mostró orgulloso del equipo. Pero remarcó que todavía están a mitad de camino: “debemos mantener la concentración de cara a mañana para mantener el impulso y, con suerte, convertir este resultado de la clasificación en mi primer puesto en los puntos”.