Bravi: “Sabemos que tenemos este problema”

Bravi: “Sabemos que tenemos este problema”

El representante de Sauber reconoció las falencias del equipo en los pit stop. Bottas y Zhou tuvieron inconvenientes en las tres carreras del año.

 

El representante de Sauber, Alessandro Alunni Bravi, reconoció las falencias que tiene el equipo en las paradas de boxes. El último fin de semana, en Melbourne, Valtteri Bottas sufrió nuevamente un considerable retraso (con el agravante que estaba peleando por puntos).

 

Es la tercera carrera consecutiva que la escudería de Hinwil tiene problemas con las detenciones de sus pilotos. En Bahrein, la rosca del neumático delantero izquierdo del finlandés se trabó (similar al inconveniente que tuvo en Mónaco en el último año con Mercedes). Una semana después, en Jeddah, se repitió la escena pero con Zhou Guanyu. En Australia, Bottas volvió a padecer un largo pit stop por problemas a la hora de encajar los neumáticos.

 

El nuevo incidente llevó a Bravi a pedir disculpas por radio al finlandés cuando terminó la carrera, y la promesa de solucionar esta situción. El representante sostuvo que debía trasmitirle el mensaje porque tuvieron tres problemas con las paradas y era el segundo que lo involucraba a él.

 

Bottas en el primer pit stop durante el Gran Premio de Australia. (Zak Mauger)
Bottas en el primer pit stop durante el Gran Premio de Australia. (Zak Mauger)

 

“Para mí, es importante que cuando tengamos un problema les demostremos a nuestros conductores que estamos juntos, que trabajamos juntos. Siempre decimos que ganamos o perdemos juntos, pero esto es aún más importante en esta situación”, dijo a la revista británica Autosport.

 

“Valtteri hizo una carrera fuerte. Y queremos que esté muy motivado en todos los grandes premios. Y creo que era lo mínimo para que pidiéramos perdón”, agregó.

 

Señaló que el equipo, en conjunto, debe asumir la responsabilidad “cuando las cosas no van en la dirección correcta y trabajar juntos para mejorar”. Además, remarcó que se debe trabajar más duro porque en Melbourne “fue otra oportunidad perdida”.