El alemán remontó desde el decimoquinto lugar en una muy buena carrera. El equipo suizo trepa a la octava posición en costructores desplazando a Aston Martin y Alpine.

 

Nico Hülkenberg hizo una gran carrera en España. El alemán de Sauber, a base de estrategia y experiencia, finalizó en la quinta posición después de largar decimoquinto. La clasificación final, con gusto a hazaña, fue celebrado como un triunfo. El abrazo de su compañero Gabriel Bortoleto, que arribó duodécimo, simbolizó lo que representa para la escudería suiza las diez unidades que cosechó.

 

Hinwil sale del fondo de la tabla de Constructores, dando un salto de dos posiciones por encima de Aston Martin y Alpine, que lo ubica en octavo lugar. Con los británicos igualan en 16 puntos, pero se colocan por delante al tener los mejores resultados en pista –P7 en Australia y P5 en España–. Mientras que el equipo francés depende de lo que pueda pescar Pierre Gasly mientras aguarda que Franco Colapinto se amolde de una vez al equipo.

 

 

“Fue uno de esos domingos en los que todo salió a la perfección. Desde el principio, estuvimos en la pelea: una salida sólida, una primera vuelta limpia, y enseguida pudimos luchar por los puntos”, comentó Hülkenberg en el corral de prensa.

 

Señaló que fue una ironía la eliminación en Q2 donde reservó un juego de blandos para el domingo, y que ese compuesto le dio “una ventaja estratégica con la asignación de neumáticos”.

 

En las últimas seis vueltas, posterior al relanzamiento, comenzó a presionar a Lewis Hamilton (Ferrari) por la sexta posición. Doblegaría con facilidad al siete veces campeón, lo que ya era un muy bien cierre de carrera. La penalización de diez segundos a Max Verstappen (Red Bull), por el incidente con George Russell (Mercedes), lo subió un puesto más para la felicidad de Sauber.

 

 

“El coche se sintió bien todo el fin de semana, y las actualizaciones claramente nos dieron un paso adelante en rendimiento; mantuvimos un ritmo sólido durante toda la carrera”, destacó.

 

Reconoció el esfuerzo del equipo “por el arduo trabajo en las mejoras”. “Ayer [en la Qualy] no rendí al máximo; fue decepcionante no rendir al máximo, y estaba frustrado conmigo mismo. Pero ese enfado me dio un impulso extra hoy. Es satisfactorio recuperarse así y sumar 10 puntos. Un gran resultado para nosotros, eso es lo que importa al final”, cerró Hülkenberg con una sonrisa a flor de piel.