La FIA abrió una investigación por manejo de información privilegiada de la FOM. Toto y Susie Wolff rechazaron las acusaciones. Los equipos niegan haber realizado una denuncia y respaldan a la directora de F1 Academy.
La FIA, Liberty Media y los equipos quedaron envueltos en una polémica que se está convirtiendo en uno de los peores escándalos de la Fórmula Uno en los últimos tiempos.
Todo se originó cuando la revista BusinessF1 publicó un artículo donde señaló el malestar de los directores de las escuderías con Toto Wolff. Según la publicación dedicada a la F1 desde su faceta comercial, el Team Manager de Mercedes realizó un comentario a un director con información reservada de Formula One Managment (FOM). El supuesto desliz habría desencadenado una queja generalizada del resto de los equipos.
El artículo sugiere que Wolff tendría acceso a información privilegiada y que su esposa Susie, directora general de la F1 Academy, el campeonato destinado a formar mujeres pilotos para que puedan competir en F2 y F3, estaría filtrando desde su posición dentro de la FOM.
La FIA intervino y en la noche del martes emitió un comunicado señalando que está al tanto de los rumores y que inició una investigación.
“La FIA es consciente de las especulaciones de los medios centradas en la alegación que un miembro del personal de la FOM pasó información de naturaleza confidencial al director de un equipo de F1. El Departamento de Cumplimiento de la FIA está investigando el asunto”, informó el órgano rector.
El anuncio de la FIA fue un reguero de pólvora. La escudería Mercedes respondió con un fuerte comunicado rechazando las acusaciones y sostuvo que la información de BusinessF1 carece de fundamento.
“El equipo no ha recibido ninguna comunicación del Departamento de Cumplimiento de la FIA sobre este tema y fue muy sorprendente enterarse de la investigación a través de un comunicado de prensa”, alegaron desde Brackley.
“Rechazamos totalmente la acusación contenida en la declaración y la cobertura mediática asociada, que incide erróneamente en la integridad y el cumplimiento de nuestro director de equipo”, concluyeron.
Por su parte, Susie Wolff también negó las acusaciones y comentó que se siente “profundamente insultada”. “Lamentablemente no me sorprenden las acusaciones públicas que se han hecho esta noche”, escribió en su cuenta de Instagram en las últimas horas del martes.
“Es desalentador que se ponga en duda mi integridad de esa manera, especialmente cuando parece tener sus raíces en un comportamiento intimidatorio y misógino, y centrarse en mi estado civil más que en mis capacidades”, dijo.
“A lo largo de mi carrera en el deporte del motor, he encontrado y superado numerosos obstáculos y me niego a permitir que estas acusaciones infundadas eclipsen mi dedicación y pasión por la F1 Academy”, agregó.
La polémica tomó ribetes de escándalo cuando este miércoles se pronunciaron el resto de los equipos. A través de comunicados, publicados casi en simultáneo, negaron haber denunciado a los Wolff. Incluso, las escuderías destacaron el trabajo de la esposa del Team Manager de Mercedes como directora de la F1 Academy.