La Federación Internacional del Automovilismo (FIA) decidió aumentar la protección para los pilotos luego de un análisis minucioso sobre los accidentes más ocurridos en 2019 en la Fórmula 1.
El departamento de seguridad del máximo organismo del automovilismo, estudió 28 accidentes graves con el apoyo de la autoridad deportiva nacional de cada país, por lo que decidió realizar las siguientes modificaciones con el objetivo de salvaguardar la vida de los pilotos.
La modificación en los monoplazas será en el diseño y sistemas de contención de piezas que prevendrá la expulsión de piezas durante el accidente y garantizará la retención de piezas grandes en el auto accidentado.
En la fijación del ala delantera se planeó un diseño para fijarlo hacia la nariz y controlar la pérdida de los ensambles completos del alerón delantero y los riesgos de seguridad asociados con este tipo de fallos. Se planea que este trabajo sea considerado en las futuras generaciones que pudieran incorporar diseños del alerón delantero que incluyen puntos de “fallo controlado”, es decir, el plano principal del alerón delantero podría ser frágil, de modo que, en el caso de que las secciones exteriores del ala reciban un impacto, solo estas secciones se separarían.
También se está realizando una actualización para los monoplazas cockpit cerrado que utiliza las últimas herramientas de simulación y tecnología. Éste trabajo aumentará en la seguridad en el asiento de competición, a su vez garantizará que se mantenga en un nivel adecuado.
La supervivencia en accidentes, que estará en la instalación del conductor, está hecha de material adicional relacionado con el posicionamiento correcto del asiento y destacando la importancia de la posición correcta y evitar lesiones más grandes, con los competidores en los eventos de “llegar y conducir” particularmente expuestos a un mayor riesgo de lesiones debido a una posición incorrecta.