Es una incógnita el futuro de Antonio Giovinazzi en Alfa Romeo. El piloto confiesa que su concentración se divide entre la continuidad y seguir buscando más puntos para el equipo.

 

 

 

 

La Fórmula Uno cuenta con veinte butacas para el próximo año. Hasta el momento, diecinueve pilotos se aseguraron un asiento. Solo una escudería tiene una plaza libre: Alfa Romeo. Desde la confirmación de Valtteri Bottas, como integrante del equipo en 2022, se abrió un interrogante sobre el futuro de Antonio Giovinazzi. La situación del italiano es incierta y desde Hinwil no hay señales sobre su continuidad.

 

“Para ser honesto, por ahora, quiero concentrarme en mantener este asiento en la Fórmula 1”, comentó el piloto ante una consulta de la revista Autosport. “En el peor de los casos, empezaría a pensar en el próximo año. Pero por ahora, solo quiero concentrarme en mi trabajo en la F1 y tratar de mantener mi asiento“, añade.

 

Giovinazzi, al igual que Kimi Räikkönen, tiene una temporada muy complicada. El C41 no alcanzó las expectativas del equipo. La escudería del trébol aspiraba formar parte del grupo de equipos que pelearían por el tercer lugar en constructores (actualmente reducido al duelo McLaren – Ferrari). Hoy se encuentra penúltimo con apenas siete unidades (superando a Haas que aún no cosechó puntos). El retiro de Kimi, la llegada de Bottas y el fin del control de Maranello sobre una de las butacas; abrió un enorme interrogante sobre el futuro del italiano.

 

 

 

 

Mientras aguarda la palabra final de Frédéric Vasseur, Team Manager de Alfa Romeo, Giovinazzi trata de concentrarse en la titánica tarea de conseguir puntos con un caótico monoplaza. Sumar y tener buenos rendimientos podría ser el boleto que le aseguraría la próxima temporada: “Lo único que puedo hacer es conducir y llegar a más puntos y espero que sea suficiente”.

 

Ferrari ya no tiene poder de decisión sobre una de las plazas. En las negociaciones para renovar el vínculo entre Sauber y Alfa Romeo, Hinwil logró obtener del grupo Fiat (propietaria de la automotriz) la libertad de acción para elegir a sus pilotos. Esto complicó las aspiraciones de Giovinazzi. El italiano, integrante de la Academia de Ferrari, dependía solamente de la última palabra de Maranello.

 

Mattia Binotto reconoció la delicada situación del piloto. En Monza declaró que Ferrari “no puede influir en la decisión del equipo”. El jefe del Cavallino se limitó a marcar la única opción que tiene para asegurarse la continuidad: “Dependerá de su voluntad y de lo que realmente le interese a Antonio para el futuro”. El propio Binotto señaló que Maranello trabaja para que no pierda un asiento en la Fórmula Uno (sea en Alfa Romeo o como tester en otro equipo). “El primer paso, sin duda, es tratar de encontrar un lugar y un asiento en la F1 para él, y es donde estamos completamente concentrados en este momento”, dijo.