Haas desafía al TAS con su nuevo diseño

Haas desafía al TAS con su nuevo diseño

La escuadra norteamericana presentó los colores que utilizarán esta temporada. Polémica por introducir la bandera de Rusia pese a la sentencia que impide su exhibición hasta fin de 2022.

 

 

 

La escudería Haas presentó su nuevo sponsor y la decoración que lucirá el VF-21 en esta temporada. La empresa Uralkali será el principal patrocinador del equipo y los colores escogidos son los de la bandera de Rusia; una decisión polémica que desafía a la sentencia del TAS.

 

El 25 de enero pasado, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ratificó el fallo que impide a los atletas de nacionalidad rusa a competir en representación de su país y la utilización de sus símbolos nacionales (tanto en competencia como en actos protocolares). La medida es parte de las sanciones al deporte ruso por el escándalo de dopaje a gran escala durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014.

 

 

VF21

 

 

Haas presentó, a través de sus redes sociales, una decoración que utilizará los tres colores de Rusia: Blanco, azul y rojo. El blanco dominará todo el vehículo y, dividido en tres partes a lo largo del coche, habrá líneas que formarán la bandera de la Federación Rusa (lo que estaría vedado por el fallo del TAS). El director del equipo, Guenther Steiner, sostuvo que el diseño estaba ideado antes de conocerse las sanciones (hecho que ocurrió en diciembre último).

 

 

 

VF21- Haas

 

 

 

 

“No, no eludimos nada”, dijo Steiner. “Se nos ocurrió esta librea el año pasado antes que todo esto saliera de la AMA sobre la bandera rusa”, sostuvo el jerarca.

 

 

Desde los cuarteles generales en Kannapolis y Banbury (las sedes norteamericana y británica del equipo) perjuran que hubo contactos con FIA y, según la afirmación del equipo, el diseño no requería aprobación del ente rector. ¿Por qué la FIA debería dar el visto bueno? La Concordia es firmante del Código Mundial Antidopaje y el fallo trasladó a las federaciones adherentes el rol de autoridad de aplicación para el cumplimiento de la sentencia en todos sus campeonatos mundiales.

 

 

“Obviamente no podemos usar la bandera rusa como bandera rusa, pero puedes usar colores en un auto. Al final, es el atleta el que no puede exhibir la bandera rusa y no el equipo. El equipo es un equipo estadounidense”, sostiene Steiner. Es una interpretación discutible. El fallo establece que no solo el atleta (en este caso Nikita Mazepin) está impedido de representar a su país, usar los símbolos nacionales y el nombre de Rusia; también se extiende a todo su equipo de trabajo: en este caso la escudería. Lo único que habilitó el TAS a los deportistas rusos fue el uso de los colores en su uniforme de competición.

 

 

Sobre el último punto es donde Steiner hace una reinterpretación del fallo y extiende los colores al monoplaza. Pero comete un error: la bandera rusa se forma en tres secciones del vehículo. Además, la sentencia impide la exhibición de los símbolos nacionales en marquesinas u otras formas de identificación.

 

 

 

 

 

¿Qué papel cumple Uralkali en este affaire? A primera vista es solo un sponsor; pero es algo más que un patrocinador. Es una compañía rusa dedicada a la fabricación de fertilizantes de potasa y es dirigido por Dmitry Mazepin (adivinaron, es el padre de Nikita). Las primeras informaciones señalaban que los colores corporativos eran los de la bandera rusa, por eso se trasladaron al diseño. Graso error. Consultado en la página web de la empresa los colores oficiales del logo son blanco, rojo y verde. Rápidamente se cayó uno de los argumentos.

 

¿Era necesario una polémica tan estéril a menos de un mes del comienzo de la temporada? Es antipático y discutible el fallo del TAS. Impedir a un deportista, en este caso Mazepin, a representar a su país y lucir con orgullo su bandera es casi una crueldad. Pero, guste o no, las sanciones deben cumplirse sino ¿de qué sirven la justicia o los reglamentos?.

 

Todo parece indicar que esta historia tendrá su segunda parte. Desde Plaza de la Concordia no pueden darse el lujo de ser meros espectadores y, muchos menos, que la FIA quede envuelta en una polémica con el TAS. Jean Todt querrá tranquilidad en sus últimos meses de mandato.