Hamilton no pudo con la contundencia de Verstappen. Pese al segundo lugar, debió soportar la presión de un Checo Pérez que lo obligó a exigir más su Unidad de Potencia.

 

El rostro de Lewis Hamilton lo decía todo. Cabizbajo, preocupado y con la mirada perdida. La expresión no era porque Max Verstappen se alzara con un nuevo triunfo, era otra la causa. La presión de Sergio Pérez, a lo largo de la carrera, lo obligó a exprimir, más de lo previsto, su Unidad de Potencia que está al limite de su capacidad. Algo que desvela a Mercedes desde Turquía.

 

Red Bull revirtió el revés del sábado y le devolvió el golpe a Hamilton y Toto Wolff. Se podrá comentar y escribir del grave error que cometió Valtteri Bottas en la partida. Pero es solo un capítulo de las 71 vueltas del Gran Premio de México. El siete veces campeón tuvo que contemplar como se le escapaba Verstappen (sin poder alcanzarlo) y como lo acechaba el mexicano.

 

“En primer lugar, felicitaciones a Max por su victoria. Desafortunadamente, hoy no había nada que hacer. Su coche era superior. Se podía ver en la rapidez con que Pérez me alcanzó. Lo di todo, pero hoy una victoria simplemente no fue posible”, declaró el británico.

 

 

Apenas una vuelta le duró la cacería para atrapar al neerlandés. Como una taba, un juego popular entre los hombres de campo en Argentina, se dio vuelta la escena. Hamilton se convirtió de cazador de Max a presa de Checo.

 

La presión del tapatío no pudo escapar del análisis de Lewis. Consultado por David Coulthard, quién tuvo a cargo las entrevistas al final de la carrera, respondió: “Oh, he tenido que soportar este tipo de cosas muchas veces; ese no era el problema. Pero la forma en que se recuperó de mí dice todo sobre lo rápido que ha sido tu coche hoy”.

 

Volviendo a su pelea por el título, remarcó que Verstappen “fue medio segundo más rápido por vuelta. El viernes pensamos que serían mejores en el ajuste de carreras, pero no por tanta diferencia. Estoy agradecido de haber podido ganar 18 puntos”.

 

“En la carrera hacia la primera curva estaba tumbado junto a Bottas y cubrí mí costado. Asumí que Valtteri haría lo mismo de su lado pero Max superó a Bottas allí con una gran maniobra. No tenía ninguna posibilidad de que la tierra del interior vendiera mejor mi piel”, explicó sobre la largada. La errática maniobra de Bottas será un tema de discusión puertas adentro en Brackley.

 

A cinco fechas del final y con una diferencia de 19 puntos, el campeonato sigue abierto para cualquiera de los dos. Pero el británico lanzó un llamado de atención al equipo sobre la próxima fecha: Interlagos. “Si Max va a ser tan rápido en Brasil, entonces tendremos un problema real”.