El veterano regresó a la F1 en reemplazo de Kimi Raikkonen por dos carreras, en las que rindió de forma fenomenal luego de no competir en la máxima desde Abu Dhabi 2019, demostrando que aún es un piloto con grandes dotes de manejo.
La pandemia de coronavirus retrasó el inicio de la temporada 2020 de F1, dejando en millones de fanáticos un largo período de espera, con la retina de lo sucedido en el Gran Premio de Abu Dhabi del 2019 como lo más reciente de la máxima. Esa había sido, hasta el momento, la última carrera del por entonces piloto de Williams Robert Kubica, quien había regresado a la F1 después de 8 años de ausencia en el paddock.
Su rendimiento en aquella temporada fue bajo, siendo ampliamente superado por George Russell, su compañero de filas, en clasificación y carrera. Sin embargo, en el caótico GP de Alemania de ese año, el polaco fue 10°, otorgándole a su equipo el único punto de toda la temporada. No se esperaba, de cualquier manera, que Robert continuara en F1 luego de ese campeonato, y la confirmación de Nicholas Latifi como debutante para el 2020 lo ratificó.
Pero la misma pandemia que había retrasado el debut de Latifi en F1, que se estiró hasta Julio, provocó el regreso de Kubica en el 2021. Resulta que poco después de anunciar su retiro de la máxima, Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) enfermó de coronavirus y se perdió los grandes premios de Holanda y Italia. Con poco tiempo de adaptación, y considerando el mal rendimiento del polaco en el 2019, no se esperaba que Kubica pudiera hacer grandes cosas, considerando tambien que el escenario de Zandvoort no es el ideal para regresar a la F1, ya que es un circuito técnico, exigente y angosto.
No obstante, Robert marcó un excelente 15° puesto en tierras neerlandesas, justo por detrás de su compañero Antonio Giovinazzi. En la fecha siguiente se repitió la circunstancia; quedó atrás del italiano, esta vez en el 14° puesto, luego de recuperarse de un trompo causado por un contacto con Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) en la clasificación sprint. Más allá del imponente paso de la marea naranja en las tribunas de Holanda y del increíble incidente entre Max Verstappen (Red Bull) y Lewis Hamilton (Mercedes) en Monza, Kubica fue uno de los que dio en la tecla para ser uno de los puntos altos de interés en ambas carreras.
El 2021 ha sido un año marcado por un duelo sensacional entre Verstappen y Hamilton, donde se pudo apreciar el excelente nivel de conducción de ambos pilotos. También tuvieron ocasiones para brillar Carlos Sainz (Ferrari), Sergio Pérez (Red Bull), Lando Norris (Mclaren), Fernando Alonso (Alpine), entre otros. Pero, por dos carreras, alguien dio que hablar más allá del duelo por el mundial que nunca dejó de ser interesante. Ese alguien fue un piloto que alguna vez fue una joven promesa, que siempre supo sobreponerse a las adversidades físicas que el mundo del deporte motor puede causar. Ese alguien, es Robert Kubica.