El ex piloto de Toro Rosso y Red Bull califica de “injustas” las prohibiciones que se multiplican sobre los deportistas rusos.

 

Los difíciles momentos que se viven en lo que respecta a política internacional, principalmente por los tristes acontecimientos que ocurren desde hace unos días entre Ucrania y Rusia no han sido pasados por alto por el mundo de la F1 y han promovido manifestaciones de toda índole en favor de la paz de parte de pilotos, periodistas, jefes de equipo y personal en general.

 

En efecto, la invasión rusa sobre Ucrania, que por motivos obvios no trataremos políticamente en este artículo, no solo ha generado enfáticos rechazos sino que además ha provocado, por ejemplo, la casi segura cancelación del Gran Premio de Sochi a celebrarse en septiembre próximo en la costera ciudad del sur de Rusia, aunque los organizadores locales aún confían en poder revertir esta medida tomada por la FIA días atrás.

 

Ante este escenario, Daniil Kvyat, ex piloto de Toro Rosso (actual AlphaTauri) y Red Bull, se proclamó en contra del uso de la fuerza para dirimir diferencias e hizo pública en sus redes sociales su congoja y su pesar por las sangrientas batallas que se libran en el oeste y el norte de Ucrania, expresando su ferviente su deseo de que el conflicto pueda solucionarse rápidamente por la vía diplomática:

 

 

“Realmente espero que se encuentre una situación pacífica a esta situación en Ucrania y que podamos todos vivir en paz. Ojalá todas las partes implicadas puedan encontrar una solución al sentarse juntos con un diálogo respetuoso. Me horroriza ver dos naciones hermanas en conflicto, no quiero que las acciones militares y las guerras influyan al futuro de la humanidad, quiero que mi hija y que todos los niños disfruten de este mundo tan bonito”.

 

 

 

 

Otra consecuencia de este diferendo es el rechazo de muchas federaciones y asociaciones deportivas internacionales a competir con equipos rusos, cualquiera sea la disciplina. En el caso de la F1, no solo se ha cancelado la mencionada carrera de Sochi, sino que además, estudia la inminente desafectación del piloto Nikita Mazepin, quien actualmente representa al equipo estadounidense Haas, en virtud de la conocida amistad de su padre, a su vez patrocinador principal de la escudería con sede en Carolina del Norte, con el presidente ruso Vladimir Putin. En este sentido, Kvyat, quien en el año 2015 sustituyera en el ‘team’ comandado por Chrisitan Horner al tetracampeón mundial Sebastian Vettel, fue terminante:

 

“También me gustaría dirigirme a todas las federaciones deportivas del mundo incluido el Comité Olímpico Internacional y decir que el deporte debería permanecer fuera de la política. No permitir a los deportistas y equipos rusos participar en competiciones internacionales es una solución injusta que va en contra de lo que el deporte nos enseña en sus principios, la unidad y la paz. ¿Quién si no los deportistas vamos a ayudar a juntar naciones en los próximos tiempos?”, concluyó.