La FIA emitió una nueva directiva técnica, la 38/19, buscando eliminar posibles “zonas grises” en cuanto a la extracción de potencia de los motores, esta vez, refiriéndose a la quema de aditivos de combustible para ganar en rendimiento. El paddock, con la vista en Ferrari.

 

Siguen las suspicacias en el paddock de la Formula 1 con respecto a la ventaja de alrededor de 50 caballos que ostenta la unidad de potencia de Ferrari sobre el resto, (y supuesta pérdida de la misma en Austin). Tras el escándalo suscitado tras la carrera en Austin que incluyó acusaciones de “trampa” de Max Verstappen y una pelea entre Christian Horner y Mattia Binotto que concluyó con el jefe de Ferrari amenazando con acciones legales, el fin de semana de Brasil trae un nuevo round.

Tras la directiva técnica 37/19 emitida hace dos semanas, pedida por Red Bull y pidiendo aclaración con respecto a la legalidad de un teórico sistema que podría interferir con la medición del flujo de combustible, que la FIA aclaró sería ilegal, la Federación Internacional emitió una nueva directiva, sin previa consulta de los equipos, y que se refiere a la quema de aditivos, algo que también está relacionado a un tema candente en 2018: la quema de aceite.

La publicación alemana Auto Motor und Sport  explicó esta nueva directiva de la FIA, que se encarga de reforzar la directiva 54/18 (la famosa directiva acerca de la “quema de aceite” en la cámara de combustión), y que sigue a la emitida en Austin, declara expresamente ilegal el direccionar aditivos desde intercooler, el colector de aire o el sistema ERS hacia la cámara de combustión y, por lo tanto, aumentar el rendimiento con esta técnica.

Si bien Mattia Binotto asegura que el motor de Ferrari cumple a la letra con el reglamento y que las mejoras se deben exclusivamente a un trabajo arduo de los ingenieros motoristas de Maranello, las suspicacias siguen en el Paddock, con los demás motoristas intentando descifrar el origen de los 50 caballos que Mercedes estima que tiene de más el motor de Ferrari. La FIA anunció, además, que nuevas directivas se estarán emitiendo en las próximas semanas, esperando así eliminar cualquier “área gris” en el reglamento de motores, el que seguirá estando vigente en 2020.

Ferrari, por su lado, busca demostrar en Brasil que la potencia ostentada antes de Austin sigue estando allí, y con un nuevo motor para Charles Leclerc este fin de semana, todos los ojos estarán puestos en su telemetría.