La historia de Bruce Mclaren

La historia de Bruce Mclaren

El hombre que se venció a sí mismo.
Su legado está vivo  hoy en día, y la escudería que lleva su nombre es uno de los equipos más ganadores de la historia de la Fórmula Uno.
Bruce convenció a su padre para convertir un Austin Ulster de 1929 en un coche de carreras
Sin embargo pocos conocen la historia de vida de un niño neozelandés que tuvo que sobreponerse a todo lo que seguramente más de uno no hubiera logrado. Por eso, la idea no es relatar quién fue o qué hizo, porque seguro más de uno sabe quién fue Bruce.
A la edad de 9 años contrajo una enfermedad conocida como el mal de Perthes. La enfermedad de Perthes (también llamada Legg-Calvé-Perthes) afecta la cadera del niño y en ella se produce la destrucción de parte del hueso de la cabeza del fémur (la “bola” de la cadera). El organismo puede regenerar completamente este hueso o hacerlo sólo de forma parcial y provocar una deformidad permanente.
Un Bruce McLaren muy joven con su uniforme escolar.
Ocurre en niños entre los 3 y los 12 años y aparece con mayor frecuencia en niños (80%) que en niñas (20%). En la mayoría de los casos afecta sólo una cadera pero en el 10% de los pacientes la lesión se produce en ambos lados, aunque en estos casos no suele hacerlo nunca de forma simultánea.
Resultado, el niño Bruce estuvo 2 años en una cama inmovilizado y con pesas en su pierna izquierda para regenerar su fémur.
De los 9 a los 11 años nunca se levantó de su cama.O sea creció en esa cama.
Como resultado final de su curación le quedó la pierna izquierda más corta que la derecha o sea una deformidad permanente.
Ni que decir que uso muletas hasta los 16 años y solo después pudo hacer lo que le gustaba. correr en autos.