En la primera temporada con el nuevo equipo financiado por su padre, Lance consiguió batir a su compañero Sebastian Vettel en la mayoría de las carreras, aunque el alemán sumó más puntos. Si bien los incidentes no faltaron, Stroll fue un visitante ocasional del top 10.
Por primera vez en su trayectoria en la F1, el canadiense Lance Stroll (Aston Martin) tuvo como compañero a un campeón del mundo, y nada menos que un 4 veces ganador del título, el alemán Sebastian Vettel que egresaba de Ferrari. La temporada 2021, que a priori se planteaba como una extensión del 2020, tenía colores nuevos para el ex-equipo Racing Point, que ahora pasaba a ser Aston Martin, pero con gran parte del personal técnico de antes.
Considerando las similitudes entre el chasis del equipo Mercedes y el de Aston Martin, se esperaba que el equipo británico estuviera en una posición mucho más cómoda de la que estuvo realmente. Sin embargo, Stroll se dio el lujo, en ocasiones, de aprovechar el rendimiento de su AMR21 para puntuar y superar a su compañero en la mayor parte del calendario.
Comenzó sumando en las primeras dos citas consecutivas en Bahrein e Imola, y luego de una sequía de dos carreras, puntuó en 4 de los 6 siguientes GPs. En Mónaco, Francia, Estiria y Gran Bretaña entró al top 10, ocupando 10° y 8° puestos, como hizo a principio de año. En Azerbaiyán, situado en el calendario entre Montecarlo y Paul Ricard, sufrió un violento accidente por un pinchazo mientras rodaba en la 4° posición, aunque debía un paso por los boxes, lo que le podría haber dado 5 carreras puntuadas en un espacio de 6.
En la segunda parte del año le fue más difícil entrar en la zona de puntos; sólo sumó en 3 carreras, las de Italia, Turquía y Qatar. Vettel, mientras tanto, afiló su conducción del coche y logró puntuar lo suficiente como para quedar por delante del canadiense en el campeonato de pilotos.
Si bien no le faltaron incidentes como la recordaba carambola de la largada en Hungría, en la clasificación de México y múltiples encuentros con Vettel en Holanda, Italia y Rusia, en las ocasiones en las que tuvo la oportunidad, logró mantener los puestos obtenidos y darle buenos puntos a su equipo.
Quizás haya ganado cierta fama, no sin cierta razón, de ser un piloto que suele meterse en problemas, y aunque la temporada 2021 fue la quinta de su trayectoria, aún no ha logrado forjar un estilo de conducción más limpio que, por la velocidad con la que a veces cuenta, lo haría merecedor con más claridad de un puesto en la F1. Los coches del 2022 serán radicalmente diferentes, y así como el cambio de reglamento espera ser un punto de inflexión para muchos males que aquejan a la máxima cateogoría, también lo puede ser para el futuro de jóvenes pilotos como Stroll.