El canadiense, que tras un accidente ciclístico sufriera fracturas en ambas muñecas, finalmente pudo tomar parte del GP marcando jugosos puntos para su equipo.

 

La alegría que se vivía en el box de Aston Martin luego del Gran Premio de Bahrein, carrera inicial del Campeonato Mundial de F1 de 2023, era indescriptible. El tercer puesto conseguido por un brillante Fernando Alonso, peleando mano a mano con rivales superiores poco tiempo atrás, confirmó el buen presente de la escudería “verde”, algo que ya se había evidenciado en las pruebas de pretemporada disputadas a fines de febrero.

 

Pero esta alegría no tenía que ver solamente con la soberbia tarea del asturiano. Quien ha dado una lección de poder sobreponerse al dolor y a las dificultades físicas ha sido su compañero de equipo Lance Stroll luego de sufrir, justo antes de los tests de pretemporada, luxaciones y fracturas en ambas muñecas a causa de una caída en una sesión de entrenamiento en bicicleta. En aquel momento, Lance debió someterse al implante de elementos ortopédicos que vuelvan a dar estabilidad a las articulaciones proximales de sus manos, por lo que se preveía que tampoco podría tomar parte en la carrera debut de presente año, cediendo su lugar al campeón 2022 de la F2 y piloto de reserva del equipo, el brasileño Felipe Drugovich.

 

 

 

 

 

 

Lo cierto es, que después de sufrir el mencionado accidente y, por consiguiente, perderse las pruebas previas al primer fin de semana de Gran Premio, Stroll inicio terapias especiales de recuperación rápida para poder llegar en forma a Sakhir que han incluido el suministro de medicamentos cicatrizantes e interminables sesiones de magnetoterapia y ultrasonido según se informó oportunamente, algo que a la postre pudo lograr no sin sufrir agudos dolores en sus miembros superiores, clasificando para la grilla de partida del domingo en un decente octavo lugar. Con el devenir de la carrera, y con la aplicación de acertadas estrategias de neumáticos, Lance pudo alzarse con un meritorio sexto puesto final trenzándose en lucha con George Russell en varios tramos del GP, sumando ocho valiosos puntos para el Mundial de Pilotos, algo impensado hace solo 10 días. Una vez terminada la competencia, el canadiense comentó con visible dolor pero con inocultable alegría sus vivencias a la prensa:

“Fue una carrera divertida y estoy muy contento de sumar buenos puntos esta noche. No fue la carrera más cómoda para mí, debido a las lesiones que he estado enfrentando, pero terminar sexto hizo que valiera la pena soportar todo ese dolor. Este es un resultado asombroso para el equipo y la mejor manera de comenzar la temporada. Enhorabuena a todos en Silverstone y aquí en la pista. Fernando hizo un gran manejo para subir al podio por primera vez y realmente ha demostrado el potencial de este automóvil. Se siente genial estar luchando con Mercedes.”.

 

 

 

 

 

 

El panorama para el ‘team’ con sede en Silverstone es muy promisorio, basta recordar los graves problemas experimentados en 2022 con un AMR22 muy inestable e indócil que tantos problemas trajo a pilotos e ingenieros de la marca clásica. Más allá de este comienzo de ensueño, en Aston Martin saben que no deben dormirse de cara a lo que vendrá, según Mike Krack, jefe de la escuadra presidida por Lawrence Stroll, aún quedan muchos detalles por pulir en el nuevo coche. En lo relativo a sus impedimentos físicos experimentados durante la carrera, Lance Stroll detalló:

“En cuanto a mi labor, incluso con la adrenalina, el dolor fue el mayor factor limitante en la segunda mitad de la carrera. Debo agradecer a todos los que me ayudaron a estar en la mejor forma posible para hoy. Ahora usaré los próximos días antes de Jeddah para trabajar en la recuperación”, concluyó.