Magnussen, el poleman inesperado

Magnussen, el poleman inesperado

La lluvia y la reacción de Haas en la salida llevó al danés a su primera pole en la Fórmula Uno. Ferrari falló, una vez más, en la estrategia. Russell cometió un error Q3 que sentenció la clasificación.

 

La lluvia hizo de las suyas en la clasificación para la carrera Sprint de este sábado. El temor en Interlagos que se adelantaran las precipitaciones para este viernes se confirmaron durante la espera entre la primera práctica y la Qualy. Lo que nadie podía vaticinar era que Kevin Magnussen, a los 30 años y con 140 Grandes Premios sobre su espalda, lograría su primera pole con el humilde y rústico Haas.

 

Como era de esperar, el clima marcó pulso en las tres sesiones. Los equipos estaban en serios aprietos para determinar el juego de neumáticos que debían calzar los coches. Intermedias o lisas era el interrogante. Las gomas de piso húmedo eran las ideales pero el rápido secado de la pista las volvieron vulnerables ante la degradación acelerada.

 

El abrazo emotivo con Steiner. (Haas F1 Team)
El abrazo emotivo con Steiner. (Haas F1 Team)

 

Pierre Gasly (AlphaTauri) pateó el tablero, a menos de diez minutos de finalizar la Q1, y se jugó por las gomas blandas. Cuando el francés comenzó a pulverizar el cronómetro -saltando del penúltimo al primer lugar-, el resto de las escuderías se volcaron a esa estrategia. La lotería de los tiempos tuvieron, por ejemplo, a Nicholas Latifi (Williams) en la cima del clasificador. Pero a medida que los coches cruzaban la línea de sentencia, la tabla de tiempos fue acomodándose hasta que se confirmaron los primeros cinco eliminados: Latifi, Zhou Guanyu (Alfa Romeo), Valtteri Bottas (Alfa Romeo), Yuki Tsunoda (AlphaTauri) y Mick Schumacher (Haas).

 

En la Q2 el cielo estaba oscureciendo. Los equipos seguían duditativos entre intermedias o lisas. Incluso, Ferrari estuvo a punto de perder a Carlos Sainz ante las demoras de los mecánicos que buscaban gomas blandas sin usar para colocarle a Charles Leclerc. Mientras el Cavallino perdía el tiempo, Max Verstappen (Red Bull) se imponía en el segundo corte.

 

Sobre el final de la Qualy 2, nuevamente, comenzó a llover. Los pilotos tendrían una sola oportunidad para marcar la mejor vuelta. Intuían que el clima empeoraría y la grilla se definiría con el único tiempo que marcaran.

 

La reacción de Haas de anticiparse en la salida fue clave para la pole de Magnussen. (F1TV /F1)
La reacción de Haas de anticiparse en la salida fue clave para la pole de Magnussen. (F1TV /F1)

 

Haas fue el que mejor entendió el escenario. Guenther Steiner ordenó la rápida salida de Magnussen para que se ubique primero en la fila de partida. Detrás del danés se encontraban Leclerc, Sainz, Verstappen, Pérez, Ocon, Alonso, Norris, Hamilton y Russell.

 

Sin autos delante, Magnussen hizo una vuelta limpia quedando en primera posición. Verstappen se ubicó segundo a 0.203s y Russell tercero a 0.385s. Ferrari volvía a cometer otro error de estrategia, envíó a Leclerc con gomas intermedias -cuando el resto optó por blandas- pero la alta degradación del compuesto lo obligó a entrar a boxes y cambiar de cubiertas. El despiste de Russell, en la curva cuatro, originó la bandera roja que sentenció la clasificación y hundió al monegasco en la décima posición -sin tiempos-.

 

El abrazo de Megnussen con el equipo. (F1TV / F1)
El abrazo de Megnussen con el equipo. (F1TV / F1)

 

Con la Qualy paralizada y la lluvia que caía con más fuerza, todo se encaminaba al fin de la sesión. Magnussen, los mecánicos y todo el staff de Haas; estaban nerviosos y no se atrevían a celebrar lo que nadie podía creer: la pole. Finalmente, con el timer en cero, el danés y el equipo se fundieron en un solo abrazo.

 

El automovilismo siempre obsequia momentos emotivos para la posteridad. Se podrá decir que fue una clasificación atípica. Sin embargo, nadie puede negar que Magnussen merecía, hace tiempo, un premio de tal magnitud. Casi retirado del automovilismo, fue llamado a última hora para suplir a Nikita Mazepin. Además, doblegó a su compañero Mick Schumacher y consiguió 24 de los 36 puntos que tiene Haas.

 

Kevin Magnussen, con 140 Grandes Premios en su haber, merecía mucho más en la Fórmula Uno. La afición, conmovida, lo reconoce y es por eso que celebró con él su primera pole. Kevin se convirtió en el piloto del pueblo.