No hubo remedio hoy para curar la fiebre de velocidad que poseyó a Max Verstappen. El piloto de Red Bull se impuso con autoridad y, a falta de 4 fechas, oscureció un poco el panorama de Lewis Hamilton para el campeonato de pilotos.
Este Gran Premio de la Ciudad México se promocionó con el nombre de F1ESTA, aprovechando uno de los tantos juegos de letras y palabras que ofrece el idioma oficial del país, el español. Si la carrera se trató de una fiesta, la estrella fue Max Verstappen.
Luego de las sesiones de prácticas libres, Red Bull se presentaba ligeramente como el favorito, liderando 2 de los 3 entrenamientos, con sus pilotos Verstappen y el local Sergio Pérez. Grande fue la sorpresa en la clasificación, dónde el equipo rival Mercedes, únicamente en la Q3, se colocó por delante de la escudería austríaca, con Valtteri Bottas y Lewis Hamilton en el 1° y 2° respectivamente.
Sucede que el Alpha Tauri de Yuki Tsunoda se despitó en el 2° sector, en el último intento de vuelta rápida de la Q3. Eso provocó, también, un error de Pérez e hizo perder tiempo a él y Verstappen, quienes rodaban detrás del japonés.
Sin embargo, la enorme distancia entre los cajones de salida y la frenada de la curva 1 le dieron una gran mano a Max, quién tomó la succión de Bottas y adelantó tanto al finlandés como al británico en un impresionante exterior de la curva 1. Eso le permitió tener la cuerda de la siguiente curva, a la izquierda, y asegurar su liderato.
En ese momento, Michael Masi impuso la entrada del Safety Car por el choque entre Tsnuoda, Mick Schumacher (Haas) y Esteban Ocon (Alpine), producto del trompo de Bottas. Luego de que fueran despejados los coches de la pista, cayó la bandera verde. Verstappen supo relargar con una sana distancia frente a Hamilton, y desde ahí, con autoridad, manejó la carrera a su antojo.
Su perseguidor, Hamilton, fue el primero en detenerse de los coches de la punta, en la vuelta 30. Una rápida parada de 2.4 lo colocó en el 5° lugar, dejando a Pérez en el 2°. Max hizo lo propio en el giro 34, durando su detención 2.2 segundos, y calzando los compuestos duros. Finalmente, en la vuelta 40, Pérez se detuvo y el podio volvió al orden original. No fueron necesarias más detenciones en boxes para estos 3 pilotos.
En ese momento, el foco de atención de Lewis fue el Red Bull de “Checo”, ya que Max se alejó de forma inexorable. El RB16b parecía ir sobre rieles, demostrando que realmente a Red Bull le caía muy bien este circuito de México. Al final, Verstappen ganó el GP con tranquilidad y un margen de 16.5 segundos respecto a Lewis.
“Sabía que la largada iba a ser muy importante, y nos pusimos los 3 a la par hacia la curva 1, y quien frenara más tarde quedaría por delante, así que fui por el exterior y tomé el liderazgo. Eso me permitió básicamente hacer mi carrera, porque después de eso pude establecer mi propio ritmo. […] Checo estaba presionando mucho a Lewis sobre el final, y es genial tener a los dos coches en el podio, especialmente para Checo aquí.” dijo Max Verstappen.
“Intentaremos sumar la misma cantidad de puntos o algunos más con la carrera sprint, y extender el liderazgo un poco más, es nuestro objetivo cada fin de semana” agregó cuando se le preguntó si ya pensaba en sus chances de ser campeón.
El neerlandés tiene una ventaja nutrida de 19 unidades, a falta de 4 fechas; Brasil, Catar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Y para más alegría del ejército naranja, Interlagos es considerado por muchos un circuito favorable a Red Bull.