Brackley busca una solución para minimizar el rebote y no genere en el auto mayor resistencia como ocurrió en Jeddah. El problema de la marsopa retrasa el desarrollo del W13.
“Cada semana que vas en círculos con un problema, el resto del desarrollo se detiene”. Toto Wolff se sincera y admite que Mercedes quedó atrapado en un laberinto por el porpoising. El rebote desvela a los ingenieros de Brackley y retrasa el programa de desarrollo del W13.
En Bahrein y Arabia Saudita se introdujeron soluciones temporales que solo rendían en el circuito donde se encontraban. Ahora, con Australia en el horizonte y sin actividad este fin de semana, en Mercedes tienen en mente estrenar un nuevo alerón trasero. ¿Será la solución que buscaban?
Según revela el semanario alemán Auto Motor und Sport, la estrella centrará su atención en esa zona del vehículo para reducir la resistencia. En Jeddah, las imágenes on board de las prácticas del viernes donde se observaba como la cabeza de los pilotos eran una coctelera fue golpe al orgullo de Mercedes.
A contra reloj, los ingenieros recurrieron al viejo manual de la aerodinámica y subieron el piso para reducir la marsopa. El rebote disminuyó pero el remedio trajo un efecto colateral: aumentó la resistencia y retrasaron unas décimas a los autos. George Russell pudo encontrar la configuración y entrar -con mucho esfuerzo- a Q3, mientras que Lewis Hamilton fue el que más lo padeció y quedó eliminado en Q1.
El equipo no puede encontrar el balanceo ideal para que la marsopa sea un problema secundario y no el centro de atención carrera tras carrera. “Supusimos que habría menos temblores en Jeddah porque la pista es más suave. Nos equivocamos. Todavía no entendemos completamente qué factores desencadenan el fenómeno. Es un proceso de aprendizaje continuo”, comentó off de record para la revista alemana un ingniero de Brackley.
Algunos equipos, como Ferrari y Red Bull, encontraron una salida que minimizó el rebote aplicando modificaciones en el alerón trasero. Solo restaría saber si en el caso del W13 daría resultado o deben seguir modificando la carrocería hasta encontrar la estabilidad -por ejemplo volver a los pontones anchos-.
Para Mercedes, Sakhir y Jeddah fueron dos fechas perdidas -a pesar del milagro de Bahrein-. La urgencia de hacer fiable el coche antes de Australia es la prioridad. Aunque, los más optimistas, sostienen que podría demandar hasta cuatro fechas la recuperación (Melbourne, Imola, Miami y Barcelona). “No puedes recuperar la diferencia actual para la próxima carrera. Tenemos -dice Wolff- que trabajar hacia adelante y protegernos hacia atrás y no caer en la trampa de hacer predicciones sobre dónde estaremos en la [próxima] carrera”.