Se impuso en Q3 por medio segundo sobre Leclerc. Una bandera amarilla y la suciedad en pista dejó tercero a Piastri. “No está en mis planes terminar tercero”, prometió el australiano para la carrera.
Lando Norris (McLaren) ratificó su liderazgo en el Red Bull Ring con la pole position. El británico se quedó con la salida de privilegio en Austria por más de medio segundo sobre Charles Leclerc (Ferrari).
Pero la brecha entre Norris y el monegasco es engañosa. En el último intento de Q3 varios pilotos tuvieron que abortar o ver frustada su vuelta por una doble bandera amarilla causada por Pierre Gasly. El francés perdió su Alpine cuando giró ancho en la última curva. Al morder la tierra, el coche perdió estabilidad e hizo dos trompos de 360 grados en plena recta.
La bandera amarilla condicionó el último stint sirviendo en bandeja la pole a Norris. Quienes no tuvieron que levantar por la señal de precaución, lo tuvieron que hacer por la la grava que se acumuló en la última curva. Esto último le sucedió a Oscar Piastri.
El líder del campeonato, que siempre estuvo detrás de su compañero por más de una décima y media, se jugó su bala de plata para dar el batacazo. Pero la suciedad que dejó Gasly lo obligó a abortar la vuelta. Esto permitió a Leclerc para dar el zarpazo y relegarlo a la tercera posición. “No está en mis planes terminar tercero”, dijo el australiano al ser entrevistado en parque cerrado. Piastri sintió el golpe. La frialdad de sus palabras, que no es otra cosa que una declaración de principios, le dio el atractivo que necesitaba la carrera de este domingo.
El otro derrotado, si bien en los entrenamientos lo ubicaban lejos de la punta, fue Max Verstappen. La bandera amarilla lo obligó a levantar cuando buscaba asegurarse, como mínimo, el tercer lugar de salida. El despiste de Gasly dio por la borda los planes de Red Bull, y ahora deberán reformular una carrera en casa desde la séptima posición.
Lo previsible de la clasificación en la previa hizo que las miradas se alejaran de la lucha por la pole y se posaran sobre Gabriel Bortoleto (Sauber) y Lance Stroll (Aston Martin). Ambos hicieron un muy buen trabajo en los Libres y eran candidatos para Q3. De los dos, solo el brasileño alcanzó el objetivo.
Stroll cayó en Q1. Estuvo a las puertas de pasar el primer corte pero falló en el último stint. Sin embargo, el testigo pasó a manos de su compañero Fernando Alonso que sorteó la Q1 y estuvo a 72 milésimas de recalar en Q3. El italiano Kimi Antonelli (Mercedes), que estaba contra las cuerdas, truncó las esperanzas del español y de Aston Martin.
La frustración en el box del equipo de Silverstone contrastaba con la felicidad en Sauber. Bortoleto tuvo su mejor clasificación desde su arribo a la Fórmula Uno. El octavo lugar en la Qualy coronó un gran trabajo desde la PL1. Repitió el alto nivel que lo tuvo en Top 10 durante las tres sesiones de entrenamientos, y que repitió en las instancias clasificatorias: P8 en Q1, P5 en Q2 y P8 en Q3.
Ahora Bortoleto quiere cerrar el círculo perfecto que dibuja en Austria. Este domingo buscará sus primeros puntos en la categoría. El objetivo no es una quimera, desde el minuto cero que está a gusto en Spielberg -como en sus años de F2 y F3-. Si lo consigue sería el espaldarazo en su incipiente carrera en la Máxima Categoria, y para Sauber un hito en mucho tiempo: sumar en tres carreras consecutivas. Del sueño a la realidad solo restan 71 vueltas.
