El piloto británico calificó así a los momentos decisivos de la competencia tras el accidente del canadiense Nicholas Latifi y a las confusas y contradictorias decisiones que tomó la dirección de carrera.

 

 

 

 

El Gran Premio de los Emiratos Árabes de 2021 se encaminaba inexorablemente a la obtención de la octava corona de Lewis Hamilton. La carrera, luego de la lucha entre este último y Checo Perez transitaba, desde hacía más de 30 vueltas, entre la monotonía del dominio de Hamilton, la impotencia de Verstappen y la resignación de los fans holandeses que llegaron en gran número al circuito de Abu Dhabi.

No obstante, a seis vueltas del final, el despiste del Williams de Nicholas Latifi y posterior golpe contra el muro, dio un inesperado vuelco en el campeonato, generando momentos de confusión para todos los protagonistas, incluido el cuestionado director de carrera Michael Masi y todo su plantel de asesores.

 

 

 

 

Ante esta situación, rápidamente Red Bull tomó la decisión de hacer ingresar a pits por caucho fresco a ambos monoplazas, al mismo tiempo el team Mercedes se mostró dubitativo, sin reacción, como si su plan consistiera en jugarse a que la competencia finalizaría con auto de seguridad, permitiendo a Lewis ganar y consagrarse nuevamente.

Luego de unos giros detrás del SC, el australiano Masi informó que los cinco autos “doblados” que se interponían entre un sorprendido y timorato Hamilton y un impetuoso Verstappen no superarían al auto de seguridad, quedando como un insalvable obstáculo para el neerlandés y sus aspiraciones de superar al Mercedes número 44.
Sin embargo, unos segundos después, se tomó la determinación de cambiar esa decisión y dejar pasar a los rezagados, un hecho que desató airadas y acaloradas protestas de parte del equipo Mercedes, en especial de Toto Wolff, pues, su piloto estrella quedaba así mano a mano en inferioridad de condiciones puesto que sus neumáticos tenían 40 vueltas frente a los de “rojos” de Verstappen recién colocados.

Luego de la carrera, Lando Norris, piloto del equipo McLaren, analizó la caótica y desconcertante situación vivida tras los vaivenes que tuvo la resolución de los comisarios antes del relanzamiento de la vuelta final: “No sé qué decisiones se tomaron en función de las cosas que dijeron los comisarios en primer lugar. Si la primera decisión de mantener el orden de carrera hizo que Lewis o Mercedes tomaran la decisión de no entrar en boxes, pero luego de repente dijeron que los coches podían ser adelantados, entonces supongo que no es aceptable”, expresó en declaraciones realizadas al portal RaceFans.

 

 

 

 

 

Posteriormente, consultado acerca de a qué atribuye estas inexplicables contradicciones de parte de la dirección de carrera disparó: “No sé exactamente qué se dijo o qué se hizo en Dirección de Carrera, pero fue un final controvertido, eso es todo lo que puedo decir. En realidad, no sabía que eran solo los primeros tres o cuatro coches los que podían adelantar, hasta que Max pasara detrás de Hamilton. Así que obviamente fue hecho para que acabara en una pelea. Fue para la televisión, por supuesto. Fue por el resultado. Si fue justo o no, es difícil para mí decidirlo. A veces te dejan pasar, a veces no. Pero dijeron que no nos iban a dejar. Hacerlo de repente solo para la última vuelta y para un enfrentamiento de una vuelta, estoy un poco sorprendido…” vinculando lo sucedido al favorecimiento del espectáculo algo que se viene evidenciando desde la llegada de Liberty Media a la F1, dándole una impronta más “americana” a la categoría, algo que no le hace mucha gracia a los seguidores más clásicos y conservadores de la categoría.

Norris cruzó la bandera a cuadros en séptima posición, concluyendo sexto en el mundial de pilotos, producto de los 160 puntos obtenidos a lo largo de la temporada, estando muy cerca del triunfo en Sochi hasta que, a poco del final, un inesperado chaparrón lo dejó sin chances de triunfar en aquella carrera que finalmente fue para Lewis Hamilton.