La FIA incautó el sistema de combustible del motor de Ferrari, junto con uno de Alfa Romeo y un sistema de un motor “no Ferrari” para investigar el sistema de flujo de combustible tras las sospechas levantadas en el paddock por Red Bull y Mercedes.

 

Según fue revelado por la publicación alemana Auto Motor und Sport, la FIA se llevó de Brasil tres sistemas de alimentación de combustible para investigar su legalidad. Las piezas incautadas fueron las líneas de alimentación de combustible entre el sensor de velocidad de flujo y el motor. Las tres unidades serían de 1 motor Ferrari, 1 motor Ferrari de cliente (Alfa Romeo) y de un motor no-Ferrari (se especula que serian pertenecientes a un motor Honda) para realizar pruebas en los laboratorios de la FIA.

Las sospechas sobre la unidad de potencia de Ferrari se hicieron fuertes tras el parón de verano, cuando la ventaja de la unidad de potencia de los de Maranello pareció ser de hasta 50 caballos según las especulaciones de Mercedes. Red Bull pidió una “clarificación” a la FIA con respecto a un hipotético sistema para “engañar” al sensor de flujo de combustible y, si bien no mencionaron a Ferrari, Max Verstappen hizo comentarios acusando a los de Maranello de “hacer trampa”, lo cual desembocó en una acalorada discusión entre Mattia Binotto y Christian Horner en el paddock post GP en Austin.

Ni Red Bull, ni Mercedes han hecho una protesta formal ante la FIA, por lo cual la Federación Internacional parece estar actuando de oficio. Mattia Binotto había declarado ante la prensa que las acusaciones eran infundadas y pidió a la FIA que los investigue para así terminar con las especulaciones de una vez por todas, pero no está claro si esta investigación se suscitó por un pedido del propio equipo.  No hay un anuncio o comunicación oficial con respecto a cuando se daría un veredicto, pero se espera que los resultados se conozcan antes de Abu Dhabi.