Promotores de GP de Canadá investigarán invasión de público

Promotores de GP de Canadá investigarán invasión de público

FIA reprendió a la empresa organizadora por invasión de público cuando la carrera no había finalizado. Los representantes admitieron fallas de seguridad y abrirán una investigación interna.

 

La empresa promotora del Gran Premio de Canadá, Orange Racing Group (ORG), fue reprendida por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) por invasión de público antes de terminar la carrera.

 

Los representantes de ORG fueron citados por los comisarios al advertir “un nutrido grupo de espectadores” que lograron sortear “las líneas de seguridad y accedió a la pista en varias zonas mientras la carrera terminaba y los coches todavía estaban en pista”. Para la FIA, las medidas de seguridad “que se esperaban vigentes para el evento no se aplicaron o no fueron suficientes, lo que resultó en un entorno inseguro para los espectadores y conductores”.

 

El público nuevamente en el centro de la polémica. (Sam Bagnall)
El público nuevamente en el centro de la polémica. (Sam Bagnall)

 

“El Promotor admitió con franqueza que las medidas de seguridad implementadas no lograron el objetivo de evitar que los espectadores entren a la pista. Coincidieron con el delegado deportivo de la FIA y el director de carrera que se trataba de una situación inaceptable”, señalaron los oficiales en el Documento Nº 63 difundido cuatro horas después de la carrera.

 

Desde ORG se comprometieron a realizar una investigación interna y “tomar medidas” con miras al Gran Premio del próximo año. Además, expresaron su decepción por el incidente porque “habían invertido importantes recursos para mejorar las medidas de seguridad, pero aparentemente esto no tuvo la efecto deseado”.

 

No es la primera vez que ocurre este tipo de incidentes. El año pasado fueron reprendidos los promotores de Australia. Sin embargo, aquella ocasión, fue más grave porque hubo peligro de accidente. Los espectadores rodearon el Haas de Nico Hülkenberg que tenía encendida la alarma de una inminente descarga eléctrica, obligando a los marshall a intervenir rápidamente formando un cordon humano para evitar que toquen el coche.