Tendrá una participación minoritaria en Hinwil. Audi consigue un salvavidas financiero para mantener a flote el proyecto de F1. La entrada de Qatar podría derivar, en un futuro, en la primera escudería estado.
Lo que era un secreto a voces se confirmó este viernes. Audi anunció el ingreso de Qatar a su proyecto de Fórmula Uno. La automotriz alemana informó que Qatar Investment Authority (QIA) se unirá al equipo “para acelerar la preparación” del ingreso de “los cuatro aros” a la Máxima Categoría en 2026.
El nuevo socio, que adquirirá una participación minoritaria de Sauber Holding AG, es el fondo soberano de inversión que se encarga de gestionar las ganancias obtenidas de la comercialización de gas y petróleo del gobierno catarí.
Desde Neuburg señalaron que su flamante inversor “proporcionará una importante inyección de capital y allanará el camino para aumentar la infraestructura y el desarrollo del equipo”. Además, según expresaron, posicionará al futuro Audi F1 Team “para el éxito a largo plazo en la Fórmula Uno”.
La llegada de Qatar a Hinwil estaba en boca de todos hace varias semanas. Audi, como la mayoría de las automotrices europeas, atraviesa una delicada situación financiera que obligó a una reducción de personal en su planta de Neuburg.
Además, el proyecto de transformar a Sauber en el equipo oficial, que incluyó la compra de todo el paquete accionario, dejó maltrecha las cuentas. En los útltimos meses hubo rumores, nunca del todo desmentidos, que el Grupo Wolkswagen –propietaria de Audi– evaluaba la cancelación del programa.
Para Gernot Döllner, CEO de Audi AG y presidente del Consejo de Administración de Sauber Motorsport AG, el ingreso de QIA “refleja la confianza que ya se ha ganado el proyecto”. “Este capital adicional acelerará el crecimiento del equipo y es otro hito en nuestra estrategia a largo plazo”, expresó en una declaración difundida por el media center de la automotriz alemana.
El salvavidas financiero podría allanar el camino para la concreción de la primera “escudería estado” en la Fórmula Uno. El director ejecutivo de QIA, Mohammed Al-Sowaidi, fue claro en los objetivos del fondo soberano: “es un deporte con un potencial de inversión sin explotar significativo”. Y destacó que “la creciente comercialización de los deportes profesionales como una oferta de entretenimiento a nivel mundial, y la creciente popularidad global de la Fórmula Uno, han creado una oportunidad emocionante para nuestra primera gran inversión en deportes de motor”.
Si se cumplen las palabras de Al-Sowaidi, Hinwil podría seguir los pasos del PSG. El club francés, también propiedad de QIA, se convirtió en uno de los símbolos de los “clubes estado” -una organización deportiva cuyo propietario es un estado soberano-. Sin embargo, el modelo de gestión es cuestionado en Europa por su falta de transparencia y poco apego a las reglas -principalmente con los topes presupuestarios y el Flair Play financiero-.