En un emocionante final de Q3, el español le quitó la pole a Verstappen y Leclerc clasificó tercero. Dirección de Carrera desestimó una investigación contra las Ferrari que ponían en duda sus posiciones en la parrilla.
“¡Dime que lo tenemos!”. La angustia y la ansiedad envolvió la voz de Carlos Sainz al consultar desesperadamente a su ingeniero si había ganado la pole. “Sí, lo tenemos”, le respondieron desde el Pit Wall. Sin dar crédito a lo que escuchaba volvió a preguntar y la respuesta continuaba siendo afirmativa. “¡Vamooooos!”, exclamó con felicidad el español.
La pole position en Monza es mucho más que la batalla final que tuvo en Q3 con su compañero Charles Leclerc y Max Verstappen. Es el resultado de un trabajo minucioso desde su primera salida a pista, el viernes por la mañana, y que fue consolidando con tiempos que confirmaban una presunción que sobrevolaba el paddok desde el jueves: Ferrari va por Verstappen.
Nadie lo dudaba. Desde ayer, se intuía que la clasificación sería entre el líder del campeonato y los pilotos de Maranello, principalmente Sainz que dominó los últimos dos entrenamientos.
Verstappen sufrió al inicio y en el final. Su primera incursión en Q1 empezó con el pie izquierdo. Excedió el límite de pista en la segunda curva de Lesmo y los comisarios anularon la vuelta. El traspié obligó a Red Bull a contener el impetu del holandés para que su obstinación no le jugara una mala pasada.
En el segundo intento marcó el tiempo más rápido del primer corte: 1:21.573s. Con esta marca se aseguraba el pase a Q2, mientras que Leclerc y Sainz también alcanzaban la tranquilidad para el resto de la tanda.
Sin embargo, cayó una bomba en el box de Ferrari. Dirección de Carrera informó que ambos pilotos habían superado el límite de tiempo de vuelta -fijado en 1:41s- y serían investigados una vez finalizada la clasificación. Sus posiciones en la parrilla quedaban en duda.
El duelo entre Milton Keynes y Maranello aun no se había declarado. Esto permitió que varios golpes de escena tuvieran trascendencia. El más impactante fue el Alex Albon (Williams) que clasificó a Q2 en segunda posición a solo +0.088s de Verstappen. La contracara fueron los Alpine: Pierre Gasly no pudo sortear el corte y Esteban Ocon dilapidó sus posibilidades cuando mordió la banquina en la salida de Ascari y transitó por la grava.
Red Bull y Ferrari comenzarían su pelea de cronómetros en la segunda tanda. Sainz, en su primer intento, colocó la vara para desafiar a Verstappen y Leclerc: 1:20.991s. El holandés y el monegasco tuvieron que hacer dos stint para bajar la marca. El actual campeón quedó al tope y el monegasco lo escoltó; el español tercero.
Lewis Hamilton volvía a sufrir en una Qualy 2. Una mala primera vuelta lo dejó muy retrasado con riesgo de quedar eliminado. Con el reloj en contra, Mercedes optó por devolverlo a pista con gomas nuevas y pudo salvarse el británico.
Y llegamos a la Q3. El clima en Monza se cortaba con un cuchillo. Verstappern salió a pista decidido a quedarse con la pole en el primer stint, pero la ansiedad le jugó una mala pasada en la Variante della Roggia. En su afán de ir al límite perdió la estabilidad y pisó la grava. A pesar del contratiempo pudo marcar la vuelta rápida pero no como lo hubiera deseado. Leclerc bajó el tiempo, y luego Sainz sorprendía con 1:20.532s dejando atrás a su compañero y el Red Bull.
La última oportunidad fue un duelo de tres que paralizó los corazones en Monza. Leclerc alcanzaba la pole con un 1:20.361s pero el holandés lo relegó con 1:20.307s. Sainz, aprovechando la velocidad final en la Parabólica, se lanzó a la línea de meta y clavó 1:20.294s. Doblegó por solo +0.013s al líder del campeonato.
Los Tifosi estallaron de felicidad como hacía tiempo no se vivía en el Autodromo Nazionale. Sainz levantó su brazo izquierdo haciendo el gesto de Número 1. Y para que la fiesta fuera completa, antes que la Ferrari número 55 estacionara en el parque cerrado, Dirección de Carrera desestimó la investigación contra el poleman y Leclerc por exceder el tiempo de vuelta en Q1.
Los oficiales señalaron que, si bien superaron el límite, la infracción se produjo porque dieron paso a los coches que abrían tiempo. El atenuante dio por tierra cualquier tipo de sanción y quedaron confirmadas las posiciones.
Ahora restan 53 vueltas. Max Verstappen y Red Bull todavía son los favoritos para ganar el Gran Premio de Italia y extender su racha ganadora, pero la hazaña de Carlos Sainz invita a soñar a los sufridos Tifosi. Incluso, más de uno recordó que Ferrari cortó una racha invicta hace 35 años. También fue en septiembre. Los Tifosi eligen creer.
