A raíz de estas modificaciones, el director técnico de la FIA reveló cuánto tiempo por vuelta perderán los coches comparados con la temporada 2022.

 

Los radicales cambios reglamentarios que rigen la F1 desde comienzos de 2022, entre los que se incluyen nuevas limitaciones presupuestarias, incremento de la composición porcentual de alcohol en los combustibles, aumento de la medida de las llantas en las que se montan las bandas neumáticas de rodamiento y variaciones en los reglajes aerodinámicos de los monoplazas, entre otros, han hecho que los coches sean notoriamente distintos al concepto con el que se diseñaban hasta fines de 2021.

 

Uno de los puntos positivos de la introducción de estas novedades ha sido el aspecto estético, pues, los automóviles han recuperado, en parte, la apariencia que los mismos poseían en la época de oro de ‘la máxima’, achicando sus dimensiones y recuperando la forma de los alerones y trompas de otrora. Sin embargo, lo que se buscaba no era solo esto, sino profundizar en cuestiones de seguridad y favorecer los sobrepasos, a la vez de intentar achicar gastos a los equipos, algo que, según expertos, traería paridad a la categoría.

 

 

 

A la luz de lo que dejó la temporada 2022 y en sintonía con lo que se preveía, podría decirse que los coches perdieron velocidad y, por consiguiente, aumentaron el tiempo de vuelta en todos los circuitos. Lo sorpresivo fue encontrarse con el ‘efecto marsopa’ o porpoising, un fenómeno que puede apreciarse a simple vista y se caracteriza por un molesto rebote del chasis a alta velocidad producido por el efecto suelo que se genera bajo el piso del monoplaza, algo de lo cual se han quejado enfáticamente todos los pilotos, principalmente hasta mediados de año.

 

Lo cierto es que, equipos como Ferrari y Red Bull han logrado ser veloces y pelear el campeonato desde un principio a pesar de esta indeseable reacción del coche, pero otros, tal el caso emblemático de Mercedes, se han quejado exigiendo a la FIA modificaciones urgentes aduciendo cuestiones de seguridad. Ante esto, el ente rector hizo lugar al insistente reclamo generando gran enojo en Maranello y Milton Keynes quienes recomendaron irónicamente a Toto Wolff elevar el suelo del W13, algo que solucionaría el problema pero lo haría aún más lento en pista de lo que fue. No obstante, Nicholas Tombazis, director técnico de monoplazas de la FIA, justificó la decisión tomada por la entidad de permitir instalar anclajes extra en el piso de las flechas de plata y en una entrevista reciente explicó:

 

“No tengo ninguna duda de que hicimos lo correcto. Intentamos encontrar una solución pragmática a corto y medio plazo. No necesariamente hará que desaparezca por completo el rebote, pero será un paso para ello”.

 

 

 

 

Tombazis, quien además trabajó como ingeniero y jefe de aerodinámica en los equipos Ferrari, Benetton, Manor y McLaren, admitió que el ‘marsopeo’ de los nuevos modelos de F1 no se esperaban las simulaciones previas y muchos de los conocimientos que se tienen tras el año que acaba de concluir se han obtenido sobre la marcha y a prueba y error:

 

“Esto tomó a todo el mundo de sorpresa. Me hicieron algunos comentarios al respecto, personas de nuestro departamento histórico y demás, pero, en realidad, nadie lo había podido predecir, no al menos con la magnitud que lo vimos luego. Una vez que se ha entendido bastante bien por qué se produce ese problema, hemos tomado algunas medidas y, a su vez, los equipos también han aprendido mucho al respecto. Creo que en general, sí, está claro que ha habido un cambio muy grande desde Bakú, por ejemplo, cuando sabemos lo que pasó”, agregó.

 

 

 

 

Preguntado acerca de cuánto perderán los coches respecto a 2022 con las modificaciones que se pondrán en práctica para este año, principalmente en el suelo de los monoplazas, el griego oriundo de Atenas que en abril próximo cumplirá 55 años fue claro:

 

“Creo que no demasiado. Teniendo en cuenta que perderán entre 15 y 20 puntos de carga aerodinámica, considero que equivale a medio segundo por vuelta. Pero luego, probablemente, el desarrollo y el trabajo de los ingenieros de cada equipo recuperará esa pérdida”, dijo para concluir.