Tibias mejoras en Jeddah

Tibias mejoras en Jeddah

Los promotores del Gran Premio de Arabia Saudita realizarán algunos cambios en el trazado callejero para recibir la segunda fecha de la Fórmula Uno. Las altas velocidades y la falta de vías de escape no figuran en el plan de obras.

 

Jeddah ingresó al calendario el año pasado y la primera experiencia de la categoría no fue de las mejores. El circuito callejero recibió múltiples críticas por su conformación y estructura que obligó a los promotores del Gran Premio de Arabia Saudita a realizar algunas modificaciones para satisfacer a todas las partes. Aunque, desprendiéndose de las declaraciones, solo se trataría de un maquillaje y elude el eje de la polémica: la seguridad.

 

Martin Whitaker, CEO de la carrera, explicó a la revista Autosport las mejoras en el trazado urbano que albergará la segunda ronda del campeonato mundial. Según el directivo, se tomaron en cuenta los reclamos de los pilotos y espectadores para “mejorar en algunas áreas”.

 

“En primer lugar, habrá uno o dos cambios leves en la pista”, señaló Whitaker. “Estos ajustes están directamente relacionados con la línea de visión de los conductores desde la cabina. Es un trabajo mínimo, pero ayudará a mejorar la visibilidad hacia adelante en un par de curvas. En segundo lugar, haremos algunas pequeñas modificaciones en las barreras que favorecerán las líneas que toman los pilotos en el recorrido”.

 

Si analizamos nuevamente aquella carrera, disputada el 5 de diciembre pasado, las medidas adoptadas por la gerencia son insuficientes. Una de las mayores críticas a Jeddah fueron las altas velocidades que alcanzaron los coches (más de lo normal en un trazado urbano), curvas ciegas que dificultaban a los pilotos calcular el giro sin riesgo de rozar los muros y falta de vías de escape (que obligó a la Dirección de Carrera a detener la prueba dos veces). Si tomamos en cuenta las declaraciones del CEO, solo se replantearían algunas curvas (con mínimas correcciones).

 

Mick Schumacher fue uno de los accidentados y generó la primera bandera roja de la carrera. (F1.com)
Mick Schumacher fue uno de los accidentados y generó la primera bandera roja de la carrera. (F1.com)

 

El Gran Premio de Arabia Saudita fue un caos de organización desde el inicio de las obras en Jeddah hasta que bajó la bandera a cuadros. El 5 de noviembre de 2020 fue confirmado en el calendario y se convirtió en una comedia de enredos que retrotraía a una época de la Fórmula Uno donde la improvisación era moneda corriente.

 

El retraso de las obras puso en duda su realización. A falta de un mes para la carrera, las imágenes del circuito a medio construir hizo sobrevolar el fantasma de la cancelación. El escándalo aceleró los trabajos y pudo concretarse la fecha número veintiuno de la temporada. El accidente de Théo Pourchaire y el brasileño Enzo Fittipaldi, en la largada de la F2, anunciaba una noche de domingo muy complicada; el resto es historia conocida.

 

Una de las polémicas post carrera fue la rápida homologación del circuito por parte de la FIA. Otras plazas que aspiran a recibir la F1 deben tener su autódromo o trazado semipermanente total o parcialmente terminado (en un 90 por ciento) varios meses antes del Gran Premio; aún así, no tienen garantizado recibir el visto bueno del ente rector. Arabia Saudita obtuvo el OK con un retraso importante en las obras. ¿Paris confiaba en que los saudíes llegarían a tiempo con los trabajos o hizo la vista gorda por la solvencia financiera de sus nuevos clientes? No hace falta analizar cual es la opción correcta.

 

Eso sí, no se puede descuidar a los espectadores. “Hay un par de áreas en las que estamos trabajando para mejorar la experiencia de los fanáticos que regresan a la pista en marzo. Estamos planeando cambiar algunos de los ángulos de las gradas para mejorar la visibilidad y, al mismo tiempo, planeamos aumentar el tamaño y desarrollar las Fan Zones, que demostraron ser extremadamente populares”. Para el señor Whitaker la prioridad está en las gradas y no en la pista.