En una clara respuesta a las recientes declaraciones formuladas por Toto Wolff, Max reivindica su corona y hace caso omiso a sus detractores.
La Fórmula 1 ha dejado atrás el receso invernal, periodo en el cual los equipos han tenido que trabajar contrarreloj para poner a punto sus nuevos monoplazas que deben cumplir con una interminable serie de cambios reglamentarios entre los que se destacan nuevos diseños aerodinámicos que intentan disminuir la estela de turbulencia entre los coches favoreciendo los sobrepasos, nueva composición porcentual del combustible y el nuevo tamaño de los neumáticos que pasan a estar montados sobre llantas de 18 pulgadas.
Cuando parecía que la incorporación de todos estos nuevos aspectos mantendrían ocupados a jefes de equipos, pilotos, ingenieros y personal en general dando por concluida la interminable serie de declaraciones y acusaciones mutuas respecto a lo sucedido en la última competencia de 2021 que coronó como nuevo monarca de la máxima a Max Verstappen la controversia parece haber regresado con cierta virulencia, poniendo pimienta al inminente comienzo del campeonato 2022.
En efecto, tras la salida de Michael Masi de dirección de carrera, luego de una investigación realizada por un tribunal de la FIA, muchas voces se han manifestado a favor o en contra de esta determinación. Consultado acerca de esta decisión, Verstappen, fiel a su estilo directo y sin pelos en la lengua expresó al medio neerlandés Telegraaf:
“Creo que es injusto, la FIA ha sido presionada para tomar esta decisión. Tal vez podrían haberle dado a Michael un poco más de apoyo. Le envié un mensaje y lo agradeció. Respecto a los nuevos directores de carrera no tengo nada en contra de ellos, pero no se si es bueno que trabajen de manera alternada, pienso que se producirán más diferencias en las evaluaciones. Creo que es mejor tener a una persona como director de carrera con algo más de ayuda”, dejando entrever sus dudas por lo que él advierte como una posible dualidad de criterios a la hora de futuras tomas de decisiones.
En otro pasaje de la entrevista, Max se refirió a quienes relativizan la obtención de su primera corona en virtud de la discutida serie de hechos que se sucedieron tras el desafortunado accidente del canadiense Nicholas Latifi a seis vueltas del final del Gran Premio de Abu Dhabi, una carrera que ya no ofrecía chances al neerlandés de acuerdo al dominio a voluntad que ejercía el siete veces campeón Lewis Hamilton sobre el de Red Bull:
“Un Mundial se gana en toda una temporada, no por una decisión en la última carrera, creo que me merecí el título de manera absoluta. Puede haber gente que solo haya visto el último Gran Premio y pueden pensar que tuve suerte, pero, en circunstancias normales, el campeonato se habría resuelto a mi favor hace mucho tiempo. Perdí muchos puntos en dos ocasiones: después de que otro coche me impactara y tras el reventón en Bakú. Todo se redujo a la última carrera debido a esa mala fortuna”, justificó con seguridad.
Lo cierto es que, con estas palabras Verstappen recoge el guante y envía un directo tiro por elevación al jefe de la escudería Mercedes Toto Wolff, quien en una entrevista ofrecida en las últimas horas se ha atrevido a ningunear por enésima vez al nacido en Hasselt expresando que, según su criterio, solo se habla de Abu Dhabi y no del campeonato que ha obtenido el piloto estrella del equipo austriaco. Sin embargo, Max resta importancia a las afirmaciones del director de la escuadra de Brackley :
“Quienes me conocen, saben que no me importa lo que digan. El equipo perdedor intentará quitarle un poco de brillo, pero desde el bando ganador todavía se siente bien, lo puedo asegurar”, dijo para cerrar.