Verstappen ganó en Imola con una sombra papaya

Verstappen ganó en Imola con una sombra papaya

El líder del campeonato volvió a la victoria pero Norris estuvo a punto de arrebatársela. El Red Bull perdió rendimiento en las últimas doce vueltas. Pese al tercer lugar de Leclerc, Ferrari comienza a sentirse doblegado por McLaren.

 

Max Verstappen regresó a la victoria, pero no fue de la manera aplastante a la que está acostumbrado. La vulnerabilidad del Red Bull se hizo más evidente en Imola que hace quince días en Miami. El líder del campeonato cruzó la meta por apenas +0.725s sobre un Lando Norris que se convirtió en su sombra.

 

El McLaren del británico fue su peor pesadilla en los últimos doce giros. La degradación de los neumáticos (principalmente el delantero izquierdo) y un warning fueron la cruz que debió cargar para subir a lo más alto del podio.

 

De las 63 vueltas programadas, las primeras cincuenta fueron la nada absoluta. La poca acción en pista, sumado a las dificultades para el rebase, hicieron del Gran Premio de Emilia-Romagna una carrera aburrida. Y de no ser por la emoción del final, tendría el rotulo de olvidable.

 

Verstappen le gana la cuerda a Norris en la salida. (Steven Tee)
Verstappen le gana la cuerda a Norris en la salida. (Steven Tee)

 

Ni siquiera hubo emociones en la partida. Verstappen picó en punta y Norris intentó igualar la línea antes de llegar a Tamburello. El Red Bull tenía la cuerda y no corría peligro. Con el liderazgo bajo control se dedicó a quebrar el DRS del británico. Para la cuarta vuelta ya tenía un segundo y medio de ventaja.

 

Detrás de ellos eran escasas las incidencias. Carlos Sainz casi le gana la salida a su compañero Charles Leclerc. Ambos largaron desde la segunda fila. Pero Norris le cerró la trazada al español y eso permitió al monegasco mantener la tercera posición.

 

Fernando Alonso, que partió desde el pit line por romper el parque cerrado, buscó alterar la armonía forzada; al menos en el fondo del pelotón. Ingresó a boxes en la vuelta 7 para cambiar neumáticos blandos por duros. La jugada de Aston Martin tenía dos objetivos. El primero, ir por una estrategia más conservadora al no obtener progresos con los neumáticos suaves. El segundo, arrojar un anzuelo a sus rivales del fondo para hacerlos entrar y ganar posiciones. Alex Albon (Williams), Pierre Gasly (Alpine) y Valtteri Bottas (Sauber) cayeron en la trampa. Pero fue poco efectiva.

 

Norris presionó a Verstappen sobre el final pero no le alcanzó para el sorpasso. (F1)
Norris presionó a Verstappen sobre el final pero no le alcanzó para el sorpasso. (F1)

 

La jugada del español igual trajo consecuencias para uno de sus rivales. Albon tuvo que regresar a boxes porque tenía mal ajustado un neumático. Los comisarios decidieron no sancionar al piloto o a Williams por conducción peligrosa y negligencia porque el regreso a pits “se logró de manera segura y apropiada sin afectar a ningún otro competidor”.

 

El lote de punta, que calzaba neumáticos medios, siguieron la lógica de la carrera: una sola detención. Russell, Norris, Piastri, Verstappen, Leclerc y Sainz, en ese orden, solo pasaron una vez por boxes. Calzaron los neumáticos duros que les garantizaban llegar hasta el final. Pirelli calculó para esas cubiertas una vida útil de 34 a 40 vueltas. Sin embargo, los ingenieros de la fábrica de Milán dudaban de sus propias previsiones.

 

La vacilación del proveedor y las características del trazado se reflejarían en el Red Bull de Verstappen. Los comisarios le mostraron bandera negra y roja (warning) por exceder los límites de pista. El riesgo de tener una penalización de cinco segundos era alto. Y si fueran pocos los problemas, el neumático delantero izquierdo (el que más trabaja en Imola) comenzó a caer.

 

Norris llegó segundo por poco más de siete décimas. (Mark Sutton)
Norris llegó segundo por poco más de siete décimas. (Mark Sutton)

 

Verstappen, muy preocupado, mantuvo abierta la comunicación con su ingeniero Giampiero Lambase para salir de la encrucijada. Al mismo tiempo, McLaren notificó a Norris que el RB20 estaba vulnerable. El británico, a más de cuatro segundos y medio del holandés, vio su oportunidad de lograr la segunda victoria. Faltaban doce giros.

 

Mientras el líder del campeonato tenía que hacer buena letra transitando sobre la cinta asfáltica, Norris apretaba el acelerador y corría al límite para descontar la diferencia. Tenía dos posibilidades: presionar para forzar una salida de Verstappen y sea penalizado, o llegar a las tres últimas vueltas por debajo del medio segundo para un rebase con DRS en el giro final.

 

No ocurrió ninguno de los dos escenarios. El holandés resistió gracias a la potencia del Red Bull. A pesar de la caída de ritmo que experimenta en las últimas fechas, aún mantiene una décima de ventaja. También lo ayudó que tenía gomas con dos giros más jóvenes que el McLaren.

 

Leclerc, tercero y desilución para Ferrari. (F1)
Leclerc, tercero y desilución para Ferrari. (F1)

 

Max Verstappen, con lo justo, se quedó con su tercera carrera consecutiva en el Enzo y Dino Ferrari. Lando Norris, pese a la derrota, tomó el segundo lugar como una victoria y en Mclaren sienten que están a un paso de vencer en pista al equipo de Milton Keynes.

 

El tercer lugar fue para Charles Leclerc. El podio tuvo sabor a poco para Ferrari. Llegaron a Imola muy confiados con las actualizaciones. Incluso, Frèdèric Vasseur, en los días previos, elevó la vara de optimismo a exitismo. Al final del día se marchan a Mónaco, que se correrá el próximo domingo, como el tercer equipo (aunque en la tabla de constructores está segundo). McLaren los superó en la pista y comienzan las preocupaciones.

 

Clasificación Final del GP de Emilia-Romagna: (FIA)
Clasificación Final del GP de Emilia-Romagna. (FIA)