Admitió que la racha de victorias de Red Bull también se debe a los traspiés de Maranello en las últimas fechas. Verstappen cerró una herida en Bakú que arrastraba por el abandono del año pasado.
Pasaron 371 días de aquella fotografía de Max Verstappen pateando el neumático trasero izquierdo destruido de su Red Bull RB16B. Esa imagen surrealista se mantuvo fresca en la memoria de los aficionados. Incluso, daba la sensación que el accidente ocurrió ayer y no el 06 de junio de 2021. Con el triunfo de este domingo en Bakú, el neerlandés, borró aquella patética imagen; símbolo de la frustración e impotencia.
Este año, la maldición del líder de la carrera, recayó en Charles Leclerc. El abandono, de quién fuera hasta este domingo su perseguidor en el campeonato, le allanó el camino para quedarse con una cómoda victoria. Verstappen admitió que el éxito de Red Bull también es producto de la fatalidad de su principal adversario: “Hay que decir que la mala suerte de Ferrari es nuestra suerte. Pero sé lo rápido que el péndulo puede oscilar en la otra dirección en la Fórmula Uno“.
“Estoy bastante seguro que podría haber cerrado la brecha con Charles para atacarlo”. Supone que de no haber desertado el monegasco podría haberlo atacado -y la afición disfrutaba de un duelo como el que nos regalaran en las primeras tres fechas-. Pero, a fin de cuentas, es una suposición. Otra ucronía que se agrega a los miles de interrogantes de “¿qué hubiera pasado sí…?” que acumula la Fórmula Uno desde 1950.
Volviendo a la realidad. El Red Bull estuvo en óptimas condiciones. Verstappen quedó satisfecho con el rendimiento: “Creo que hoy tuvimos un ritmo increíble en el auto, realmente pudimos cuidar los neumáticos, pudimos mejorar y pasar por el liderato”. Señala, nuevamente, que podía darle pelea a Leclerc: “Creo que nuestro auto estuvo realmente bien hoy. Así que podría haber cerrado esa brecha. Entonces, por supuesto, tenés la carrera en tus manos”.
Pero el pasado se empeña con sacarlo del presente y devolverlo, una vez más, al 06 de junio de 2021. Aquel abandono, a dos giros del final, mientras se encaminaba a una victoria aplastante. A la imagen dónde patea un Red Bull semi destruido por culpa de un neumático que reventó, en plena recta, cuando transitaba a más de 290 km/h.
Es el propio Verstappen quien tiene en sus manos la oportunidad de cerrar esa herida: “La victoria de 2021 no volverá, pero, por supuesto, es bueno poder ganar aquí por primera vez”. Aquella foto quedó archivada definitivamente.