El holandés recibió su segundo título en la gala de premiación que se realizó en Bologna. Insólito entredicho entre Horner y Ben Sulayem por la confusión reglamentaria en Suzuka.

 

Se realizó en la ciudad de Bologna, coincidiendo con la Asamblea General de la FIA, la gala de premiación con la que el ente rector corona a sus campeones de la temporada. Como era de esperar, Max Verstappen y Christian Horner acapararon todas las miradas.

 

Tras el discurso del presidente Mohammed Ben Sulayem, comenzó la entrega de los trofeos para los campeones de todas las categorías. El momento más esperado fue cuando subió el holandés para recibir, por segunda vez, la copa que lleva grabada las firmas de todos los campeones mundiales desde la creación de la Fórmula Uno en 1950.

 

“Toda tu vida aspiras a la meta de ser Campeón del Mundo, pero este año fuimos más competitivos y ganamos la de Pilotos y Constructores. Este es mejor que el año pasado y más gratificante, pero el primero siempre es más emotivo”, señaló más tarde en la rueda de prensa el flamante bicampeón.

 

 

Sostuvo que las emociones entre el título de 2021 y el de esta temporada son diferentes. “Este año es muy distinto, hemos sido muy competitivos y lo hemos disfrutado mucho porque hemos conseguido también el de constructores, con muchas victorias como equipo. Es mejor, más reconfortante, pero el primero siempre será más emocional”, destacó.

 

Además de Verstappen, recibieron sus trofeos Charles Leclerc –Ferrari, subcampeón- y Sergio Pérez –Red Bull, tercero-.

 

Posteriormente fue el turno de la premiación de Constructores. Después de ocho temporadas consecutivas, la copa que luce los emblemas de todas las marcas que se coronaron, dejó las vitrinas de Brackley -sede de Mercedes– para viajar a Milton Keynes de la mano de Christian Horner.

 

El director de Red Bull Racing, que conquistó su quinto título como team manager, dedicó el campeonato a Dietrich Mateschitz, fundador del equipo recientemente fallecido: “Durante nueve años solo hubo un fabricante en este trofeo. Ha sido el año más increíble para el equipo. Hemos batido todos nuestros récords. Esta noche me gustaría dedicar este a Dietrich Mateschitz”.

 

 

“Sé que afortunadamente vio a Max ganar el campeonato en Japón, aunque hubo un poco de confusión sobre los puntos allí”, dijo Horner y agregó: “Pero afortunadamente, Max lo ganó temprano y lo vio. Y luego, el siguiente fin de semana, logramos ganar este trofeo. Es uno muy especial”.

 

La polémica dijo presente en el escenario. Ben Sulayem, que oficiaba en ese momento de maestro de ceremonia, recogió el guante e intentó aclarar sobre la confusión en Japón. “Christian, primero que nada, te mereces la victoria, ya sea el fabricante o Max. En segundo lugar, dijiste sobre Dietrich. Conduje con el patrocinio de Red Bull en mi último campeonato”, dijo el presidente de FIA dirigiéndose a Horner y cerró sus palabras con una inesperada réplica: “Y una cosa que dijiste sobre Japón, dijiste que Japón era controvertido [sic]: no. Se culpó a la FIA por los puntos, pero no fue la FIA la que hizo las reglas, fueron los equipos los que hicieron las reglas y las estábamos implementando”.

 

Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula Uno, de forma diplomática y visiblemente incómodo por la insólita escena, intentó cerrar la discusión: “¡Está bien, muchachos, manténganse enfocados!”. Sin embargo, Ben Sulayem continuó: “Para mí, es muy, muy claro acerca de la FIA, así que muchas gracias”. “[Horner] tiene razón, se merecen la victoria, todos los que ganan se la merecen. Estas son las reglas. Así que bien hecho, lo digo honestamente, y también por más victorias”, concluyó el mandamás.