Vettel y un podio con sabor a triunfo

Vettel y un podio con sabor a triunfo

Los abandonos de Verstappen y Hamilton catapultaron al alemán al segundo escalón del podio. No por eso opaca el gran trabajo de Vettel donde la estrategia, el rendimiento y la experiencia tuvieron su mayor recompensa.  

 

 

 

 

Cuando en noviembre del año pasado subió por última vez a un podio, aquella tarde lluviosa de Estambul, luego de arrebatarle el tercer lugar en la penúltima curva a su entonces compañero Charles Leclerc, Vettel comenzaba a cerrar su ciclo en Ferrari y enfocaba su nueva etapa en el proyecto de Aston Martin. No fueron fácil los primeros meses para Seb, el auto no respondía y Lance Stroll le sacaba diferencia en pista. Sin embargo mantuvo la perseverancia, aplicó su experiencia y, como sostenía Juan Manuel Fangio, en Bakú tuvo su “cuota de suerte” para obtener su gran recompensa: segundo lugar.

 

Perseverancia porque en la adversidad, Vettel, siempre trató de llevar al impredecible Aston Martin más allá de sus límites en un trazado que no trató bien a la escudería británica.

 

 

Vettel y un podio más que merecido. (Foto: Aston Martin F1 Team)

 

 

Experiencia porque tuvo que poner sobre la mesa todos sus pergaminos para superar rivales con total autoridad, sortear las peligrosas curvas de Bakú (que no respetan trayectorias ni títulos) y una estrategia perfecta (aprovechó el liderato provisorio para sacar diferencia y estirar lo más que podía su única parada).

 

Y “Cuota de Suerte” porque Fangio sostenía que se la necesitaba para alcanzar resultados extraordinarios; sino ¿cómo se llamaría entonces a los abandonos de Max Versttapen y Lewis Hamilton sobre el final más extraño e insólito de la historia de la Fórmula Uno?

 

 

“Estoy en la luna”, comentó un Vettel feliz antes de la ceremonia del podio. “Creo que esto es genial, obviamente un podio. No esperábamos eso cuando llegamos aquí”.

 

“Ha sido un comienzo difícil para nosotros”, señala Seb en referencia a las dificultades que tuvo el equipo tanto el viernes como en la clasificación. “Creo que ha sido una gran carrera y hemos tenido un buen ritmo. Esa fue la clave”, señala.

 

 

Seb felicita a Checo Pérez, su rostro lo dice todo. (Foto: Aston Martin F1 Team)

 

 

“Tuve una buena salida, recuperé algunas posiciones de inmediato y luego cuidé mis neumáticos tan pronto como todos fueron a boxes”. Sobre la administración del caucho, el alemán detalló: “Conservamos bien los neumáticos y creo que ese era el secreto, más el ritmo que teníamos. Creo que en la carrera el coche se sintió bien y fue la clave para seguir progresando y avanzando”.

 

 

Vettel lo celebra como una victoria. No es para menos, la necesitaba. Es el espaldarazo para que sienta que no fueron en vano estos meses de sufrimiento. Un podio conquistado con la experiencia y sabiduría. Propio de aquellos que, en los peores momentos, logran dominar sus tormentos y reinventarse. Y Seb comenzó a hacerlo en las calles de Bakú.