Max Verstappen tuvo problemas con el eje de transmisión durante la segunda sesión lo que precipitó el final de su jornada en Imola. Por la mañana fue el tercer mejor tiempo detrás de los Mercedes.
Max Verstappen llegó a Imola con el rótulo de favorito para el Gran Premio Made in Italy. Su dominio en Bahrein, la pelea por la victoria que le arrebató inteligentemente Lewis Hamilton y un Red Bull que demostró estar para la pelea; quedaron en el pasado cuando su RB16B dijo basta a los 11 minutos de haber iniciado la FP2.
El neerlandés finalizó tercero en la FP1 a solo 0.058s de Valtteri Bottas (el más rápido de la mañana) y a 0,017s de Lewis Hamilton. Los fríos números no reflejan la vuelta rápida que estaba logrando sobre el final de la sesión y que debió abortar por la bandera roja provocada por el accidente de Nikita Mazzepin (Hass) en la curva Rivazza.
La FP2 debía ser el momento para que Verstappen desplegara el potencial del RB16B ante los alicaídos, pero igualmente poderosos, Mercedes. Pero los autos, en definitiva, son máquinas y parte de la magia del automovilismo radica cuando el vehículo puede jugarte una mala pasada. Y Max lo padeció para sorpresa del Enzo y Dino Ferrari.
Con apenas cinco vueltas registradas en la segunda tanda, el Red Bull del neerlandés comenzó a tener problemas. Max no dudó y decidió detenerse por completo. Una falla en el eje de transmisión hirió al toro de las bebidas energizantes.
Verstappen tuvo que ver desde el box como Bottas y Hamilton dominaban por segunda vez. Entre el acarreo del auto y los mecánicos solucionando la falla, no había tiempo para devolverlo a pista. El viernes había finalizado para el 1 de Milton Kaynes.
“Me gusta Italia, la comida es buena, disfruto estar aquí, pero la parte de conducción hasta ahora no ha sido la más afortunada”, comentó serenamente pero con una carga de ironía. La península itálica siempre fue cuesta arriba para Max y este nuevo capítulo en Imola, hasta el momento, no parece ser la excepción.
“Lamentablemente, el coche hizo un pequeño viaje por la ciudad de Imola después que lo recogieran, antes que volviéramos a ponerlo en boxes. Simplemente no permitió el tiempo suficiente para reemplazarlo”, comentó Christian Horner sobre la travesía de la grúa para llevar el coche al box. El Team Manager confirmaba los inconvenientes que tuvo el monoplaza: “Parece que el eje de transmisión ha cedido, desafortunadamente, solo estamos tratando de entender exactamente qué lo ha causado”.
Verstappen comentó que el ritmo de los Mercedes no fue sorpresivo comparado con Bahrein. El neerlandés adelantó como seguirá el trabajo con miras a la carrera: “Tendremos que ver qué podemos hacer mejor mañana en términos de equilibrio. Pero sí, por supuesto, primero tenemos que asegurarnos de que nada se rompa”.
¿Un mal augurio para el fin de semana o solo un contratiempo? Al ser consultado por la prensa si el traspié fue un pasó hacia atrás en la pelea con Mercedes, Verstappen respondió: “Un poco. Pero creo que sabes lo que tienes que hacer de todos modos, así que deberías estar bien”.