Checo Pérez: ¿Héroe o Villano?

Checo Pérez: ¿Héroe o Villano?

El mexicano es cuestionado por su bajo rendimiento en las últimas fechas. Sin embargo, desde su llegada al equipo en 2021, fue una pieza clave para Red Bull y en los títulos de Verstappen.

 

Nadie puede negar el aporte de Sergio Pérez a la causa de Max Vertappen. Lo hizo como escudero, pero mucho más cuando la única amenaza era él propio mexicano; allí también cuidó las espaldas de Max con sus propios errores

 

Por estos días es cuestionado por su presente. Dudas que vienen desde la afición en general y, lo más triste, desde su propio equipo. ¿Por qué se llegó a esta situación? ¿Dónde y cuándo se produjo este quiebre? Recordemos que, en un momento, el piloto mexicano fue elevado al nivel de “leyenda” por su propio compañero cuando restaba un tercio de carrera hacia el primero de sus tres campeonatos.

 

Sergio Pérez llegó a Red bull en la temporada 2021 en reemplazo de Alex Albon. En su primera temporada, pese a un duro proceso de adaptación con el RB16B y al nuevo quipo -muy diferente a la austera estructura de Racing Point / Force India-, Checo logró su segunda victoria en Fórmula Uno. Fue la primera de un segundo coche de Red Bull desde la dupla que formaron en 2018 el holandés con Daniel Ricciardo; algo que no pudieron sus predecesores Pierre Gasly y su antecesor Albon.

 

Pérez llega al parque cerrado como el ganador del GP de Azerbaiyán, Verstappen segundo.
Pérez llega al parque cerrado como el ganador del GP de Azerbaiyán, Verstappen segundo. (Archivo / Getty Images, 2023)

 

Esto hizo presagiar que la escudería austriaca dio con un segundo piloto fuerte, el apropiado para batallar en Constructores a los poderosos Mercedes. A la luz de los resultados así fue. Max consiguió su primer titulo luego de pelear, en inferioridad mecánica, contra los de Brackley, y para este logro Checo jugó un papel fundamental. Su trabajo de escudero en gran parte del campeonato deparó en carreras épicas, las cuales sacó a relucir sus habilidades defensivas contra el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton. No alcanzó para el objetivo en constructores, pero sí para el primer lauro de su compañero.

 

La temporada siguiente no difirió mucho. La sorpresa, en la primera mitad de la temporada, lo aportó Ferrari que se mostró fuerte al inicio con un Charles Leclerc ganando dos de las tres primeras carreras. A esa altura, Pérez estaba por delante de Verstappen; Red Bull comenzó a ajustar las piezas. Finalmente, con el trabajo de ambos pilotos y el juego de equipo, lograron el segundo titulo del holandés y el tan ansiado campeonato en constructores -que no ocurría desde la época de Sebastian Vettel-.

 

Fue clave la labor del mexicano en esa temporada. Obtuvo dos victorias entre la que se destaca Mónaco. ¿Pudo ser el quiebre? Posiblemente. Lo cierto es que Red Bull ganó ambos títulos y solo faltó el subcampeonato en pilotos. El 1-2 en una temporada y la corona de equipos es la última gema que le falta a Milton Keynes. El mexicano finalizó tercero detrás de Leclerc, pero aportó 305 puntos a la organización -tres menos que el monegasco-.

 

Así llegamos a la actual temporada. Cuando restan cinco fechas ya se consagró nuevamente Max Verstappen. ¿Y qué paso este año con Pérez? ¿Fue tan decisivo en este título como en los anteriores, sobre todo el primero? Sí. Pero su injerencia no fue solo por sus virtudes a la hora de batallar con rivales, también por errores propios al disputarle el campeonato a su compañero, a veces contra su propio equipo; y, fundamentalmente, contra si mismo.

 

Verstappen supera a Checo en Miami en una arrolladora remontada, hasta ese momento la lucha en el campeonato era pareja. (Archivo / XPB Images, 2023)
Verstappen supera a Checo en Miami en una arrolladora remontada, hasta ese momento la lucha en el campeonato era pareja. (Archivo / XPB Images, 2023)

 

Red Bull no tuvo este año una amenaza que le hiciera fuerza. El RB19 es un monoplaza superior al resto que se ganó un lugar entre los mejores autos de la historia. Hasta el momento solo perdió una carrera y una Sprint en toda la temporada. Y en este contexto, Checo, plantó batalla abiertamente. Lo dijo antes de comenzar el campeonato y la libró hasta la quinta fecha en Miami.

 

Hasta allí la pelea era mano a mano. Muy semejante a 2016 cuando Nico Rosberg pateó el tablero y desfió a Hamilton sacudiendo las entrañas de Mercedes. Sin embargo, en 2023 el desenlace fue muy diferente. El quiebre, quizás, estuvo nuevamente en Mónaco. La venganza de Max y el comienzo de la caída mental del mexicano. El error en la clasificación fue el primero de una seguidilla de traspiés. Malos sábados lo hicieron retroceder en Q3; incluso, para desazón de Christian Horner, algunas veces quedó eliminado en Q2.

 

¿Se podría Afirmar que esta es su peor temporada en Milton Keynes? Aunque la respuesta sea contradictoria, definitivamente No. Checo fue el único que desafió a Max  durante un tercio de la temporada. Hasta la Victoria de Carlos Sainz en Singapur, en la fecha 15, el mexicano le arrebató dos victoria a su compañero: Arabia Saudita y Azerbaiyán -más la carrera Sprint-.

 

El abandono en la Sprint de Qatar, al ser envestido por Gasly, terminó con sus aspiraciones por el campeonato. (Getty Images)
El abandono en la Sprint de Qatar, al ser envestido por Gasly, terminó con sus aspiraciones por el campeonato. (Getty Images)

 

Hoy es el principal aspirante al subcampeonato pese al enorme bajón que está atravesando. Aunque para muchos lo considerarían un premio consuelo, para el mexicano es un logro que merece desde su arribo al equipo en 2021. Checo fue un engranaje importante en la maquinaría de Red Bull en las últimas tres temporadas. Una estructura que evoluciona permanentemente con una voracidad incontenible, y quizás la misma voracidad lo alcanzó y no pudo seguir el tren de crecimiento.

 

Posiblemente al tapatío se le abrió tarde la puerta de un equipo de primera línea. Está claro que no fue parte de la evolución. Pero sí estamos seguros, en lo que parecen ser sus últimos años en la Fórmula Uno, aportó trabajo y profesionalismos; y sobre todo sacrificio como no lo hiciera ninguno de sus antecesores en la segunda butaca de Red Bull. Entendió que este año era el momento de su recompensa y dio todo de sí mismo. No le alcanzó. La evolución del RB19, que por momentos fue unidireccional, y la sed de triunfos de Verstappen no se lo permitieron.

 

Algunos dirán que su paso por el mundo Red Bull es, hasta el momento, un éxito. Otros pensarán que fracasó -sobre todo este año-. Cada quién con su idea y pensamiento. Lo cierto es que Sergio Pérez forma parte del brillante dominio de Red Bull, y fue un actor importante en los títulos obtenidos por Max Verstappen. Batallando para él y compitiendo contra él.