El jefe del Red Bull cree que el campeón mundial aún tiene mucho para dar al equipo austríaco.

 

Luego del merecido descanso invernal, el equipo Red Bull, con Christian Horner a la cabeza, ha vuelto al trabajo duro después de haber librado una intensa batalla durante 2021 en la que disputaron palmo a palmo con Mercedes ambos campeonatos, pilotos y constructores, hasta la última fecha en el controvertido Gran Premio de Abu Dhabi. Para 2022, el compromiso del ‘team’ de la bebida energética es doble, pues, debe asegurar que Max Verstappen pueda defender el título con una buena herramienta, algo que, al menos por ahora, es una incógnita a causa de la gran cantidad de cambios reglamentarios que regirán la F1 desde esta temporada.

 

Sin embargo, y a pesar del desafío que implican las nuevas normas, en Milton Keynes confían en la rica historia que tiene la escudería en lo que respecta al trabajo en el chasis, un área en la que se destacan gracias a la labor del personal liderado por Adrian Newey. Por otra parte, la casa japonesa Honda ha dejado una unidad de potencia confiable y robusta tras años de perfeccionamiento en el desarrollo, luego de innumerables fracasos a los que lograron sobreponerse.

 

 

 

 

Otro aspecto importante dentro del equipo es el que atañe a los pilotos, Horner sabe que debe asistir y cuidar cada sector de su organización, es por ello que, según sus palabras, contrataron hace un año al mexicano Sergio Pérez para acompañar a Verstappen, creando una sociedad en pista que recién pudo destacarse en el tramo final del campeonato. En virtud de esto, el ‘team principal’ se refirió a cómo es el día a día en su relación con Max:

“Creo que las relaciones no se tratan de contratos, se trata exactamente de relaciones. Max llegó al equipo siendo un niño, y ahora se ha convertido en un hombre joven, ha crecido con el equipo. Creo que la relación que compartimos, la confianza que compartimos entre nosotros, vale más que cualquier hoja de papel”, señaló.

 

El campeón mundial iniciará en marzo próximo su séptima temporada corriendo para Red Bull, equipo con el cual logró 20 victorias, 61 podios y 13 poles, consultado acerca de lo que espera de Max luego de consagrarse como monarca de la máxima, Horner fue claro:

“Espero trabajar con Max durante muchos años más, creo que sus mejores años están por venir”, dijo para concluir.