Más ‘Imolas’, la solución a los problemas?

Más ‘Imolas’, la solución a los problemas?

La Fórmula 1 es la máxima categoría del motor sport, la más histórica y gloriosa, es por eso que es la que más alta tiene la vara y la que más expectativas debe cumplir. Cada domingo de Gran Premio, por un segundo, el mundo fierrero se detiene en ese lapso que ocurre entre la bandera verde en el fondo y las luces rojas por apagarse. Así es nuestra pasión por la categoría reina.

 

 

Pero en los últimos años el debate por la falta de espectáculo y de paridad creció mucho, a tal punto que la FIA y la Fórmula 1 llegaron a la decisión de incursionar en un sistema que desde hace un tiempo está en el deporte motor, pero que era impensado en la máxima: las carreras sprint los días sábados, que ordenarían las grillas para los GPs. Esto para aumentar las emociones de los fines de semana de carrera.

 

Pensando mucho llegué a la conclusión que el verdadero problema de la falta de espectáculo no es ni el reglamento, ni los coches, ni los sistemas de competición, si no que en muchos casos los circuitos, esos que le dan vida a este deporte. Ya desde el año pasado cuando la F1 regresó a Imola después de 14 años, y nos dio un gran espectáculo, noté que lo que estaba mirando era automovilismo en estado puro. Lo mismo paso cuando visitaron Nürburgring, Portimao y Mugello, y pasa todos los años cuando arriban a Mónaco, Spa, Monza, Silverstone…

Lewis Hamilton en algún momento mencionó que en la Fórmula 1 “el dinero es el rey”, por otros motivos, pero lo podemos relacionar con esta situación. Hay cada vez más Grandes Premios, este año tendremos 23, ya en la década de los 90s 17 carreras era demasiado, aunque ahí no se encuentra el problema, si no en que muchas de esas citas son en trazados que no aportan al espectáculo. Estamos hablando de una categoría que se nutre de su público y su historia, y el pasado fin de semana pudimos ver reflejado en cada vuelta del Gran Premio de la Emilia Romagna la verdadera esencia de la Fórmula 1.

Por qué no más circuitos como Imola, Nürburgring, Mugello, Portimao o Estambul? Recordemos que estas pistas fueron visitadas casi obligadamente por la situación que atravesamos, y sería bueno que no fuese así. Claro que es positivo que busquen llegar a nuevos públicos y nuevas terminales, pero no deben olvidarse de su esencia, esa esencia que desde 1950 la transformó en lo que es, la máxima categoría de este deporte.