El director de carrera de la Fórmula 1 habló sobre su popularidad en la temporada 2021 luego de las polémicas del GP de Brasil y de Qatar, mientras que defendió un sistema de comisarios rotativo en cada evento.

 

 

Los pilotos descansan luego de un cansador triplete de carreras, entre México, Brasil y Qatar, y se ajustan los últimos detalles del circuito de Jeddah, en Arabia Saudí, para la anteúltima fecha del calendario. Sin embargo, parece ser que los competidores no son lo únicos que aprovecharán el fin de semana sin F1 para reposar. El actual director de carreras de la categoría, el australiano Michael Masi, tuvo que trabajar bajo circunstancias en las que nunca se vio al mando de la máxima.

El campeonato de pilotos estuvo al rojo vivo casi desde la primera fecha, en Sakhir, dónde se le pidió a Max Verstappen (Red Bull) que deje pasar al británico Lewis Hamilton (Mercedes), luego de hacerle un adelantamiento, ya que éste se había realizado por fuera de los límites de pista. En el desierto de Bahrein empezaba a hervir la rivalidad que se ha interpuesto a lo largo de la temporada entre estos dos pilotos. Pero también, la FIA, órgano encargado de sancionar la parte deportiva de la F1 (entre muchas otras categorías), hacía su primera aparición en la temporada como árbitro capaz de alterar importantes sucesos dentro de la pista.

 

 

Así, con sus bemoles, el 2021 transcurrió, pero la pelea por el título se mantuvo igual de vigente que al principio del año. En Brasil, luego de la sesión de clasificación del viernes, Verstappen tocó el alerón trasero de Hamilton en el parque cerrado, por lo que comenzó la investigación contra el piloto holandés. Su equipo, Red Bull, alegó que el DRS de Lewis era ilegal, por lo que se le hizo un análisis exhaustivo a dicha pieza. Así pasaron las horas, hasta que después de casi un día entero se conoció la resolución; una multa económica para Max y la descalificación de la sesión antes mencionada para Hamilton.

Por si fuera poco, en la carrera los dos rivales del campeonato protagonizaron un incidente en el que, luego de que Verstappen estirase la frenada de la curva 4, en paralelo con Hamilton, ambos tuvieran que irse por el exterior tras perder la trayectoria ideal. Pasaron varios días después de la carrera hasta que se decidió no sancionar al holandés.

Y más recientemente, luego de la clasificación del GP de Qatar, se llamó a declarar a Verstappen, Valtteri Bottas (Mercedes) y Carlos Sainz (Ferrari) por no respetar las banderas amarillas. Las sanciones se dieron a conocer minutos antes de que comenzara la carrera.

 

 

 

Es por este motivo que Masi ha estado en el ojo de la tormenta y de las críticas de muchos fanáticos. Pero, según el australiano, tomar decisiones tan delicadas en un campeonato reñido como el actual requiere escuchar con atención todos los puntos de vista para que, una vez sancionada la parte o no, justificar de la forma más clara la sentencia.

También respondió a las críticas sobre el sistema rotativo de comisarios que rige actualmente la F1, con diferentes delegados por cada GP. Según Masi, esta estrategia previene las parcialidades a la hora de dirigir cada fecha, ya que la variedad evita que, en caso de que un comisario tenga un interés deportivo, éste se perpetre por mucho tiempo.

 

“Había palabras sabias en aquellos que, operando bajo un sistema de comisarios permanentes, percibían un tipo de parcialidad. Tengo confianza en el actual sistema de 4 comisarios, y la forma en la que éstos se reúnen regularmente. Necesitamos mirar un poco atrás y recordar que es la primera vez en mucho tiempo que estamos en un duelo real por el campeonato con dos asombrosos pilotos y dos equipos fantásticos. Como regulador, sé que no hay árbitro en el mundo que sea popular.” dijo a Speedcafe Masi, intentando calmar las aguas.

 

Las tensiones entre la FIA y algunos equipos han llegado a tal punto que Christian Horner, director de Red Bull, fue advertido por increpar a los comisarios de forma poco respetuosa luego de la sanción a Verstappen en Losail. Una guerra de palabras que, como muchas otras cosas, dejará la presente temporada de F1 en el vigente recuerdo de los fanáticos.