Reutemann, Campeón sin Corona ( Segunda Parte)

Reutemann, Campeón sin Corona ( Segunda Parte)

Última entrega de la emocionante  temporada 1981, donde Reutemann, batalló solo, lamiendo sus heridas y demostrando verdaderamente por qué es un “campeón sin corona”.

 

El gran premio de Mónaco, marcó quizás el primer error grave de Reutemann en la temporada 1981,

Aquí explica Bruno Passarelli a su modo de ver, lo sucedido ese fin de semana

La grandeza de Reutemann estuvo en que luchó por el título hasta el último segundo, gracias a su progresión constante en aquel mundial, víctima de una hostilidad interna insoportable, era casi un cuerpo extraño en el equipo Williams, donde tenía a los ingleses, gente vengativa si los hay, todos solidarios con el australiano Alan Jones, en ese clima, el Argentino no tenía ni el más mínimo respaldo de Frank Williams, pese a que el Lole lo haya absolvido siempre, lo que sorprende es que haya cometido solo dos errores graves, uno a la vista de todos, por qué la televisión lo mostró en directo en la curva Tarzán de Zandvoort (circuito Holandés) con aquel choque al Ligier del Francés Jacques Laffitte, el otro, había sido su retiro seis carreras antes en Montecarlo, a mi juicio consecuencia de otra falla mental, episodio del que nunca se habló a fondo en la Argentina.

Alejandro di Giacomo le pregunta

No entiendo, Reutemann abandonó en Montecarlo en la vuelta 33 por que se le rompió la caja de cambios.

Cuidado responde Passarelli es sobre esto que me parece oportuno echar luz, Reutemann llegó a la carrera del principado después de una gran victoria en Bélgica, se había cortado solo al frente del campeonato, le había sacado 10 puntos a Jones y 12 al brasileño Nelson Piquet, un buen resultado sobre el australiano que detestaba Montecarlo habría consolidado su posición dentro del equipo Williams, todo se presentó bien ya en la clasificación, cuando el Lole se aseguró la segunda fila contra un Jones al que le saco más de medio segundo y debió largar desde la cuarta casilla, y después se confirmó con la largada que se hizo con banderas amarilla en el túnel que está debajo del hotel Loew por que una cañería de agua rota lo había inundado, yo no lo vi., pero varios periodistas me dijeron que Reutemann no respetó las señales de disminución de marcha, era un clima de enorme tensión, lo recuerdo perfectamente, Lole se encolumnó cuarto detrás de Nelson Piquet, del canadiense Gilles Villeneuve y del británico Nigel Mansell con un Lotus que en Montecarlo parecía resucitado pero era netamente más lento que el Williams, Reutemann era casi un segundo más rápido que Mansell que se había convertido en un fastidioso tapón y cuando éste tuvo una indecisión en el túnel en el giro 15 Lole intentó pasarlo, pero con tanta mala suerte que lo chocó de atrás y rompió el alerón delantero de su Williams,

Mansell abandonó con la suspensión trasera rota, mientras Lole entraba a Boxes donde le cambiaron el alerón y volvió a pista en el fondo del pelotón desde donde comenzó una remontada furiosa e innecesaria, porque para recuperar tenía casi toda la carrera, (61 de los 76 giros programados) por delante y el Williams se lo permitía a despecho de lo difícil que es adelantarse en el circuito urbano de Montecarlo, porque era un auto formidable, imposible meterse en el cerebro de uno que fuera de si quiere apropiarse de lo que estaba perdiendo por un toque estúpido, y más en ese infierno de frenadas y aceleraciones que es el circuito monegasco, lo cierto es que Reutemann volaba tanto que en la vuelta 30 todavía con la mitad de los tanques de nafta llenos estableció el récord de vuelta hasta ese momento con un 1m28s760,que sería el mejor tercer giro de la carrera, en esas 15 vueltas había recuperado mucho pero girando tan a lo loco con tanta vehemencia y tanta desconsideración rindiéndose a la bronca que lo invadía que tres vueltas más tarde en el giro 33 la caja de velocidades que en aquellos tiempos era manual salto hecha añicos y decidió abandonar

Di Giacomo la ansiedad lo perdió entonces lo mismo que más tarde en Zandvoort ,el día del choque con Laffitte, estas convencido que con una mejor visión estratégica de la carrera curiosamente con más frialdad se habría llevado de Mónaco un resultado excelente…pero estás haciendo historia mezclada con ciencia ficción

Passarelli se me dirá y con razón, que las evaluaciones hechas a posteriori tienen un valor equivalente a cero y esto es rigurosamente verdad, sobre todo en la fórmula 1 pero yo me pregunto. ¿Qué hubiese pasado si Reutemann no se dejaba traicionar por el furor que lo invadió por culpa de aquel Mansell lentísimo que no lo dejaba pasar y no hubiese forzado hasta límites razonables aquella bendita caja de cambios? Habla el resultado, aquel domingo ganó Villeneuve tras haber superado en la última vuelta a Jones que tenía problemas con la bomba de nafta. Quedó a 40 segundos del canadiense, además tercero fue Laffitte con el Ligier a 1,29m234 ó sea casi doblado, cuarto entró el Francés Didier Pironi con una vuelta menos y quinto el estadounidense Eddie Chever con un Tyrrell que era un taxi pintado de azul a dos vueltas del ganador.

Di Giacomo aquella carrera de Mónaco fue muy accidentada, con un tendal de retiros por roturas de motores, despistes o accidentes, solo siete autos estaban en pista cuando a Villeneuve le bajaron la bandera a cuadros, además de los 5 que citaste, terminaron la carrera el Ensing del suizo Marc Surer y el Theodore del Francés Patrick Tambay, dos máquinas horribles que habían largado desde la últimas filas estaban sexto y séptimo a tres y cuatro giros del ganador respectivamente.

La reflexión es inevitable, ¿no estaban dadas las condiciones para que Reutemann terminase tercero y hasta segundo por el problemas que al final tuvo Jones?¿no incurrió Lole en un grave error táctico, fruto del estado de ánimo que lo enceguecía? más con un Williams que después del cambio del alerón por el toque con Mansell parecía haber mejorado en tenida y agarre, tenía todo servido en bandeja para llevarse de Montecarlo otros puntos que al final hubiesen sido de un valor inestimable, más, si uno piensa que en la siguiente en España se metió en el bolsillo otros tres contra cero de Piquet y Jones cuando terminó cuarto

Ese gran premio de España  fue el mismo gran premio donde Villeneuve enloqueció a la humanidad… con su Ferrari el pequeño canadiense, se había olvidado que los motores atmosféricos tenían ventaja.

La pole la marcó el vehemente Lafitte, pero un fallo en la largada hizo que se escapen los dos pilotos de Williams, el tosco Jones y el rebelde Reutemann, pero al final de la primera vuelta, el pequeño de Quebec estiró la frenada sobre el Williams de su ex compañero, y lo adelantó quedando solo Alan Jones adelante, escapado en más de diez segundos, hasta que en la vuelta catorce cometió un error de principiante yéndose afuera, así este franco canadiense que hacía vibrar las tribunas con su manejo, este piloto que mientras corría moto trineo en su Canadá natal, soñaba algún día correr en fórmula 1 junto a su ídolo Ronnie Peterson se llevó la última victoria de su vida, nunca más ganó, pero demostró que el también sabia ser frío y calculador, y si su auto mínimamente respondía, él estaba ahí, la potencia de su motor no tiraba cifras exorbitantes, el chasis no acompañaba, pero le servía quedarse en el medio de la pista y retener la mejor plaza, el podio lo completaría Laffitte y tercero John Watson.

El Lole cuarto y con cierta disconformidad ya que, aquí en Jarama, se sentía el aislamiento por parte del equipo Williams hacia Reutemann, dejándolo correr solo, así lo explica a Don Alfredo

……. En España probamos unas polleritas distintas, una más largas que las otras que a último momento se cambiaban, casi siempre los dos pilotos de un equipo trabajan en distintas dirección, uno se entiende con las cubiertas y el otro lo hace con el chasis, después se intercambia la información, el asunto parece simple pero no lo es, realmente todo, pero todo queda registrado en una planilla, que se llena con la información de cada corredor, después cada piloto puede aprenderse de memoria los datos de los exámenes pero igual hay que tener cuidado con la interpretación que le puede dar tanto dato, yo tengo la sensación, visto la diferencia que me hacía Jones, que en España yo con esas polleritas no recibí el mejor dato, no se……

El siguiente Gran Premio fue el de Francia, pero no solo fue un gran premio más, para esa carrera Frank Williams había tomado la decisión de dejar las eficientes Michelin que Reutemann conocía tan bien ya que las había desarrollado en Ferrari por las nuevas good year, el cambio resulto negativo y Reutemann lo sintió en el primer día de pruebas después de probar su auto, de esto fueron testigos dos Argentino Pasarelli y Gastón Perkins, el primero cuenta.

Después de terminar los entrenamientos en la pista de Dijon, cuando su Williams uso por primera vez los neumáticos norteamericanos, Reutemann se nos acercó y fue contundente, chau, las godd year no son para Williams, el titulo se va para allá, y con el mentón indicó el box de Brabham, una predicción que tuvo su justificación el mismo sábado de clasificación, cuando Piquet, cuarto fue medio segundo más veloz que Reutemann ocupando la segunda fila, y sigue…….. creo que ni siquiera Reutemann sabia donde radicaba tanta diferencia entra la casa norteamericana y su par francesa, no se me decía Carlos, quizás los good year poseen un tipo de gomas distintas que poseen otros tipos de suspensiones y de efecto suelo que tiene los Williams, lo cierto es que aquel cambio lo dañó muchísimo y mucho más a Él que a Jones, Reutemann, un tipo meticuloso y sensibilísimo en la elección de los diámetros y los trenes de gomas, para Reutemann archivar las Michelin y pasar a los good year era una incógnita, fue como dejar de caminar con unos comodísimos mocasines de gamuza y calzarse los borceguíes militares, para colmo Reutemann con la gente de Michelin era uno más de la casa, uno que tenía una relación privilegiada con el jefe Pierre Dupasquier que lo admiraba enormemente desde los tiempos que habían trabajado juntos en Ferrari, si hasta el técnico jefe de pista de Michelin era un Francés simpatiquísimo nacido en san Isidro ( Buenos Aires) que hablaba un lunfardo perfecto y esto en el momento de elegir compuesto jugaba y no muy sutilmente a su favor, de repente con la decisión de Williams todo esto cambiaba radicalmente y a favor del Brabham y de Piquet su principal rival en el campeonato

El de Francia sería el primer triunfo de una brillante carrera de Prost, segundo Watson y tercero Piquet que se colocaba a once puntos de Reutemann, el Lole penando 7 a dos vuelta

En Silverstone el resultado es mejor de lo que se presagiaba, ya que Piquet mete su auto entre los dos turbo, lo que no era poco, hasta que un reventón de cubierta lo despista y desintegra su máquina, Jones es víctima junto a De Cesaris de la brutal pegada al piano de Villeneuve, ganará Watson, el Lole se meterá delante de Laffitte, estirando las posiciones en el campeonato 17 puntos a Piquet 19 a Jones, faltando seis carreras era imposible que un piloto pierda el título, pero lo mejor era que Williams por teléfono le promete el nuevo chasis, el 16, Jones correrá el 14 y 15, es más Lole por medio de un buen amigo se entera que en la Cosworth acondicionaron el 349 que había usado Jones en Zolder y Jarama, “Ese Cosworth es el más potente en el banco” le aseguraban a Reutemann, Williams, había declarado, “Reutemann está muy cómodo al frente del campeonato y como debe ser, recibirá el mejor material que tenemos” una gran mentira,

Volvemos con Bruno

….Una semana previa a ese Gran Premio, por teléfono, Williams que evidentemente había dicho ese comentario de buena fe sin medir la temperatura interna del equipo, le confirmo a Reutemann esa promesa, y Lole llegó a Hockenheim con la moral por las nubes, recibiría lo mejor, el resto quedaba en sus manos, en un circuito que por ser velocísimo era un óptimo desafío a su sensibilidad para lograr una excelente puesta a punto y después hacer una gran carrera, no pasó mucho tiempo para darse cuenta que a aquellas palabras se las había llevado el viento, o mejor dicho, un ventarrón, que tenía nombre y apellido Alan Jones, con un odio que cada vez más le laceraba las entrañas, el Australiano, un piloto todo instinto, jamás se había preocupado por el tema motores, pero aquella vez ni bien puso un pie en el circuito Alemán le pidió a Williams el mejor motor, que era el 349, se aferró a su contrato para reclamar lo que era el mejor y más nuevo chasis el 016, que traía novedades aerodinámicas importantes, anuncio en el debriefing( reunión de trabajo) del viernes por la tarde, su disponibilidad de renovar por otro año su contrato, que era lo que Williams, Head, Frank Dernie y todo el equipo querían, y dijo amenazador que mientras tuviera un solo punto de chance para ganar de nuevo el titulo haría valer sus derechos, para Reutemann fue un mazazo confirmado por Williams, “No puedo hacer nada Carlos” dijo Frank,” Alan quiere el 349 y me tiene agarrado con el contrato”, El Argentino quedo anonadado y el sábado en la clasificación, halló la confirmación del clima irreversiblemente hostil que había contra el en el box,

Aclaremos esto preguntaAlejandro Di Giacomo porque en la clasificación no le fue tan mal, se aseguró la segunda fila, tras ser seis décimas de segundos más rápidos que Jones y eso no lo hace con un auto pinchado

Pasarelli Como le pasaba cuando le herían su amor propio, Lole tuvo una reacción formidable, con el chasis 012(viejo) y el motor 359(también viejo) fue más veloz que Jones que había girado con todos los chiches técnicos a su disposición, como hizo aquel tiempazo creo que ni siquiera él se lo explicaba, volviendo a Boxes espero felicitaciones y un cálido recibimiento, pero fue todo al revés, todos los miembros del equipo lo acogieron con caras largas, torvas, que mostraban casi cara de enojo por lo que había hecho, creo que ahí Lole entendió que ya no había nada que hacer, que de la gente de Williams hasta la final de la temporada podría recibir solo malos tratos

Para colmo, recuerda Reutemann, Antes de largar, aparece una maldita falla eléctrica que no sabíamos de dónde venía, me doy cuenta que no tengo tiempo, tengo que subirme al muleto que era un desastre, el auto se movía para todos lados, sin adherencia y encima tenía el Cosworth 310 el más malo de los tres que Williams había llevado a Alemania, así y todo hice una largada fulminante y me coloque detrás de Prost que había hecho la pole, sigo entreverado con los de adelante bien a fondo hasta que en la vuelta 28 explota el motor, no lo podía creer, declaraba Reutemann, yo largaba esa carrera con un auto muleto y tenía que largar con algo que yo no tenía, pistones nuevos, aros, camisas, yo le llevaba 17 puntos a Piquet y 19 a Jones

¿Era su castigo por la desobediencia en Brasil?

Pino Allevi periodista especializado en Ferrari escribió en Gazzeta Dello Sport

Fueron los días más tristes de Reutemann de toda su carrera, porque un piloto no puede llegar a los cuarenta años, ser el más veloz de los corredores actuales, encabezar el campeonato con merito total y en el momento crucial ser abandonado por su propio equipo que debería apoyarlo, Reutemann puede todavía conquistar su título mundial, pero tiene un extraño rival, su propia escudería.

Finalmente ganaba Piquet segundo Prost y tercero Laffitte,

El gran premio de Austria será ganado por Laffitte, la de Reutemann es una carrera sin sobresaltos en la que llega en el quinto puesto detrás de Alan Jones

Es en Zandvoort, Holanda, donde quizás Reutemann empezó a perder el título, porque encima, la carrera que es ganada por Prost, ve llegar en un segundo puesto a Nelson Piquet achicando la diferencia a dos puntos, todo por un estúpido toque a Lafitte cuando marchaban cuarto y quinto

Yo me equivoqué en Zandvoort, recuerda Reutemann aquel día Lafitte me sacaba de mis casillas, es posible que presionado como estaba por mi equipo, yo no resolviera adecuadamente el problema que en otras circunstancias, solo hubiera necesitado de mi parte un poco de paciencia, yo no tenía un motor que me permitía adelantarlo, andaba más rápido que él, pero no me alcanzaba para dejarlo atrás, creí ver un hueco doblando en Tarzán, es cierto, no lo había adelantado, pero él se cerró, el Williams se metió por debajo de la rueda trasera de su coche que se levantó y los dos quedamos fuera de combate, después me disculpé pero la macana ya estaba hecha, lo que también digo, es que yo la maniobra de Laffitte no la hago, seguro que no

El campeonato se le estaba yendo de las manos, ese campeonato que desde Brasil hasta Holanda lo había visto líder y peleando solo contra todos, el Lole lamió sus heridas y se concentró en la siguiente prueba, el GP de Monza allí se vio el temple de un campeón que jamás se rendía, Monza era el circuito más veloz del calendario, y Reutemann, sabía que si quería hacerle frente a los dos turbos necesitaba hacer una combinación extrema, descargo completamente su auto, le saco a su Williams toda la carga delantera y así como una flecha, transitó la terrible curva de Lesmo bien a fondo terriblemente pisado, era un vuelo rasante que causaba espanto, Reutemann había probado la semana anterior y el resultado había sido favorable,había probado durante 1600 kilómetros bajo un sol calcinante

Terrible recuerda Reutemann el auto iba en el aire, como proyectado, en forma fantástica, ¿cómo no iba a resultar casi increíble?

Sí señor, le decía el autor de la hazaña a Don Alfredo aquellos tres días fueron notables, hacia lo que nunca había hecho antes en toda mi carrera, eso fue de frac, no sé si era ver las curvas de otro modo, el entrenamiento de la semana anterior, la bronca. No sé, el viernes y el sábado conseguía demostrarme a mí mismo, necesitado como estaba, que tenía todo lo que tenía que tener para estar adelante en el campeonato y lo del domingo que también tiene lo suyo aunque no terminara tan bien como uno lo hubiese deseado

Bruno Pasarrelli, también comenta el hecho histórico de Reutemann

Lole sobre esa clasificación me dijo, fue lo más grande que hice en mi carrera deportiva, hay que ubicarse en la coyuntura que en septiembre de 1981 vivía la fórmula 1, el efecto suelo estaba cada vez más cuestionado. Su prohibición era solo cuestión de tiempo, con lo que se cancelaría el factor técnico que consentían a los equipos que corrían con motores aspirados pelear mano a mano con los turbo, que con los Renault pedían cancha y presagiaban un futuro, un motor Cosworth tenía una potencia de 490hp a 11.400 giros, mientras que los sobrealimentados tenían 500 caballos a 11.000 vueltas, pero podían llegar sin dificultades a las 12.000 y para peor los autos franceses habían mejorado mucho aerodinámicamente

Di Giacomo, No hay que ser muy sutil para concluir que en esas condiciones, un giro lanzado en Monza, que era y es la pista más veloz del mundial y no perdona la más mínima equivocación, era pan comido para Rene Arnoux o para Alan Prost, los dos pilotos franceses de Renault, la carrera del domingo podía ser otra cosa, pero en la clasificación del sábado, el dominio de los dos franceses estaba descontado y fue allí Bruno donde Reutemann hizo algo monumental

Pasarrelli Lole sabía que para armar la grilla con su Williams en una puesta a punto convencional no tenía chance alguna, entonces Eligió una solución extrema que hoy treinta años después se parece a un intento de suicidio, le sacó a su auto el alerón delantero y así, Sin carga, salió a clasificar, en Monza ya había probado en esas condiciones unas semanas antes y el resultado había sido alentador, la apuesta tenía un contrapartida feroz, no admitía el más mínimo error, había que manejar con una sensibilidad exasperada por que el auto era liviano veloz y tomaba una velocidad violentísima entre dos puntos de aceleración,, pero si llegaba a salirse de trayectoria y escapaba del control del piloto, podía terminar en una tragedia, Lole fue abrumadoramente preciso y atrapo la primera fila con el segundo mejor tiempo 1m34.140contra 1m33.487 de Arnoux ,algo de antología si se piensa que el segundo mejor piloto de un auto con motor aspirado, Laffitte, con Ligier, quedo cuarto a un segundo y que Jones y Piquet clasificaron a un segundo y medio de Reutemann, siempre parco en sus palabras sobre aquel episodio Carlos no me ahorró adjetivos, Fue espeluznante, los italianos me venían a felicitar, decían que nunca antes habían visto algo así contó Reutemann

Lamentablemente, para él, ese auto que tan bien respondía sobre lo seco, se convertía en una bestia arisca, difícil de manejar en lo mojado, Reutemann había probado siempre con sol, jamás una nube, pero ironía del destino 5 minutos antes de largar el gran premio, una pesada nube, furiosa de agua, se deposita sobre la parrilla de salida. El largador Maffezzoli tiene la bandera en la mano, los brazos del Argentino son un remolino pidiéndole que espere, pero indiferente este larga el gran premio, el Williams se muestra ágil, pero en la parabólica ya está lloviendo, Reutemann siente fulminado que ese auto es una bestia salvaje difícil de manejar, será superado por Prost, Pironi, finalmente ganará Prost, seguido de Jones, y tercero Reutemann, ¿serviría de algo eso? Reutemann deja el auto hecho una furia, se le estaba escapando el título y nadie parecía importarle, en Canadá todo el equipo Williams parece haber enloquecido, en vísperas de ese gran premio, Jones había informado a Williams que dejaría de correr la temporada siguiente, el viernes Lole arriesgando terribles combinaciones, se ubica delante de Jones y detrás de Piquet, desalentado llegó hasta su box para encontrar una solución y apuntar el trabajo del día siguiente, que resortes usar, que gomas, que compuesto, cuando llego, boquiabierto contemplaba el lugar,

Reutemann recuerda, Todos hablaban al mismo tiempo, unos con cierta placidez, otros enérgicamente, hay quien parece estar muy enojado, pero tenían dos condiciones en común, todos hablaban al mismo tiempo, sin entenderse por supuesto y ninguno me prestaba atención en esa feria franca

Se consumía el tiempo, aparentemente buscando encontrar quien podía ser el reemplazante de Jones, se quemaban veinte minutos muy importantes, decisiones,  no estaba Jones, quien se había retirado rápidamente para evitar el acoso del periodismo que quería conocer las razones de su alejamiento, la hipótesis se orientaba para el nuevo piloto 1982

¿Ese? ¿Aquel? ¿El otro? que quien tenía mejor carácter, que quien no reconocía a los mecánicos, que el autoritarismo de mengano no podía comparase con el de zutano,

Reutemann al irse desmoralizado del box, se encuentra cerca de la pista a Frank Williams y quiere corroborar si realmente el equipo no enloqueció, si no perdió la cordura, ya que mientras todos piensan en el 82, en ese 81 que no termino Reutemann y con Williams pelea el título del mundo, Parga escribe

Desalentado Reutemann creía intuir que Frank no se había resignado a perder a Jones que su cabeza estaba puesta más en el alejamiento del Australiano que en las posibilidades del Argentino

En Canadá, ganara Laffitte, seguido de Watson y Gilles Villeneuve los pilotos de Michelin. Yo cuenta Reutemann le había advertido a Frank tres meses antes que teníamos que estar preparados por si llovía en Canadá, pero no me escuchaba

Acá volvemos con Di Giacomo y Pasarelli, siendo este último testigo clave de lo acontecido ya que se encontraba en las vegas cubriendo la fórmula 1

 

Así con Piquet ubicado en el 5 lugar y Reutemann sin sumar, el titulo se definía en la última carrera del año, en el improvisado circuito callejero de las vegas, Reutemann viajó diez días antes para preparase tranquilamente para el gran premio, además de pensar en las relaciones de la caja, resortes y compuestos de cubiertas, no era nada sencillo y no le gustó nada al Lole cuando en un Porsche particular, dio la primer vuelta del circuito, no le agrado para nada, curvas lentísimas, donde las cajas serían forzadas al máximo, cordones demasiados altos, guardrails ciegos que casi no se divisaban, los días de ventaja que tenía por haber llegado antes, recuerda Pasarrelli no le sirvieron para nada, y así desarmado y sin tener las ideas claras, llegó el día de la clasificación del viernes, o sea el día previo a la carrera que se corrió el sábado 17 de octubre

Di Giacomo En esta historia terminal el que tuvo un rol decisivo fue Patrick Head, el director técnico de Williams y el brazo derecho de Frank Williams, hay fotos que se publicaron al día siguiente y mostraron al Lole en el improvisado box de Williams discutiendo con él, no daban la impresión de que eran dos personas abocadas a un diálogo constructivo para encontrar juntos soluciones.

Pasarrelli Head era y es un tipo duro, un tipo autoritario de pésimo carácter, poco inclinado a hacer concesiones cuando había tomado una decisión, entre él y Reutemann las relaciones siempre fueron tensas, había una especie de rechazo instintivo entre ambos, que se agudizaba, cuando con frecuencia discrepaban sobre la puesta a punto de los autos, y que el inglés transformaba en ácido mal humor, cuando casi siempre se demostraba que era el Lole quien tenía razón, además Head era el que con mayor énfasis había tomado partido a favor de Jones, tras el famoso episodio de Jacarepagua, se jactaba de ser el gran compinche de Jones, desde los tiempos del arribo del Australiano, casi un desconocido a Williams, en manos de este personaje mandamás en todos los aspectos estaba el destino del Argentino,

Di Giacomo Con un Head jugado así y con Frank Williams neutral ¿como se explica entonces que en la clasificación de aquel viernes, la pole position haya sido de Reutemann?, en aquel caos de la playa de estacionamiento le saco 174 milésimas de segundo a Alan Jones el Australiano de su mismo equipo

Pasarelli Lo que paso aquel día, no hace sino ratificar que con un auto confiable a su disposición a Lole no había con que darle, para la clasificación tenía que elegir entre los dos chasis que Williams había puesto para él, uno era el 012, el más viejo y ajetreado de los dos, con el que Reutemann había corrido a principio de año, era el mismo que uso en Jarama y con el que no había podido largar el gran premio de Hockenheim por el bendito problema que le apareció en las pruebas con tanques llenos en la mañana, el otro, era el 017, flamante pero con el que no tenía familiaridad, pues con él, apenas había girado el jueves y no le había convencido para nada, cuando llego al circuito para la clasificación, ya había tomado su decisión, voy con el 012, camina bien, la posición de la leva es buena, no joroba y tiene un motor Cosworth experimental con un torque bárbaro, Nos dijo a German Sopeña y a mí, y se fue al box Williams a informar su decisión a Head, desde lejos, con German, pudimos ver como enseguida se trenzó en una fuerte discusión casi de tonos violentos, bajo los ojos azorados de Neil Oatley, su ingeniero de pista y el mecánico japonés que lo asistía y al que llamaban Tony, solo un año más tarde, en la casa de cap. ferrat (donde tenía su residencia en Francia) Lole descorrió el velo sobre aquel episodio, Head no quería para nada que corriese con el 012, nos pondrías en una situación difícil, porque los porta mazas de ese chasis han sumado muchos kilómetros y las rotulas también tienen problemas, Decía el Inglés con una insistencia tan grande que parecía sospechosa, pero Reutemann no le hizo caso y se subió al 012 con el que salió a clasificar, y con el hizo el tiempo que le valdría la pole position 1,17,821

Di Giacomo Cuando ya había marcado ese registro y regresaba a Boxes, tuvo un toque tonto con Piquet, quien salía muy despacio, creo que en primera marcha de una curva lentísima, por lo que el Lole tuvo que entrar a controlar el auto, fue una circunstancia que pasó casi desapercibida, sobre todo los Argentinos, ustedes que estaban en las vegas, y nosotros que seguimos todo desde Buenos Aires, estábamos deslumbrados con aquel tiempo impresionante que aprecia un presagio caído del cielo, todos soñaban con la corona

Pasarelli, Fue así, casi nadie se dio cuenta enseguida de un episodio aparentemente intrascendente, que después se volvió decisivo, el chasis 012 había sufrido un problema que a primera vista parecía insignificante, el toque con el Brabham apenas le había doblado la parrilla delantera que los mecánicos de Williams cambiaron de inmediato, a Lole le dieron luz verde, y cuando volvió a pista se llevó una horrible sorpresa, el auto que hasta ese momento era una maravilla, por estabilidad y agarre, se había vuelto inmanejable, se iba para todos lados, yo trataba de embocar las trayectorias y no me respondía, ¿por qué pasó eso?, no tengo hoy ni la más mínima idea confesó Reutemann mucho tiempo después, y entonces terminaba la clasificación sin otra chance a su disposición, debió resignarse a hacer para la carrera lo que Head infructuosamente le había querido imponer a primera hora de la mañana ó sea, dejar el por razones misteriosas inmanejable chasis 012 y pasar al 017 ese mismo que había descartado por que no le gustaba para nada,

Di Giacomo ósea el famoso chasis en el que Reutemann antes de irse a su habitación del Caesars hotel cuando la noche empieza a caer sobre las vegas, descubre casi casualmente que tenía los dos discos de frenos delanteros y las pinzas con fisuras

Pasarelli Eso paso alrededor de las 19, Carlos quien ya se había puesto aquella campera celeste con la que se movía desde que había llegado a las vegas fue a buscarlo a Frank Williams y le contó la novedad, que dicho sea de paso ninguno de los mecánicos había advertido, era un gravísimo problema, porque había que poner discos nuevos, pero ese no era el meollo de la cuestión, la operación requería poco tiempo, pero para asentar en el auto los discos y las pastillas Lole debía girar como mínimo un buen cuarto de hora, algo que solo podría hacer en la media hora de pruebas con tanques llenos de la mañana siguiente, la única previa a la carrera, fue un rayo en un cielo sereno que desarmó más todavía al Lole, ya sacudido por el problema inexplicable que le había obligado a archivar el chasis 012 con el que tan cómodo se encontraba y que le ocasionó otro daño que después se revelaría gravísimo paso a un segundo plano, un tema que era crucial, la elección de los neumáticos, nunca, pero realmente nunca al Lole le había pasado que 20 horas antes de una carrera todavía no tenía decidido con qué compuesto largar y eso le venía a suceder en la jornada decisiva que se le venía encima, con una velocidad increíble

Cuando Reutemann recibe autorización para salir a pista, explica Parga más parece un forzado arrastrando sus cadenas que el alegre dominador de todos los relojes del día jueves, tenía que poner el coche listo en media hora, y dejar los frenos listos dentro de ese mismo espacio, cosa que pedía con exclusividad por lo menos de 12 a 15 minutos, además templar el caucho que para colmo era triple A nuevo y sin asentar ¿podía ser todo peor? si podía, como si las penurias de Reutemann hubieran trascendido por las calles de Boxes todo el mundo se metía en la pista, buscando ensayar lo que no había ensayado antes, y de ese modo Reutemann no tenía posibilidad alguna de rodar estudiando nada porque el tráfico era intenso, era demasiado, chasis, frenos, cubiertas, ¿ había algo más ? había …la caja, como siempre, la caja no trabajaba como quería Reutemann, el corredor dejaba el auto al cabo de aquella media hora desorbitada, y no forzaba el paso, se quitaba el casco, la capucha que metía en el casco junto con los guantes, se revolvía el pelo, mientras el sudor corría por su rostro bronceado y procuraba darle aire a su pecho contraído bajando unos centímetros la cremallera de su rojo buzo anti flama, Williams y Head clavan la mirada en Reutemann, este les aclara, ojo les dice, el auto no cambia bien, vean de encontrar una solución, hasta el día de hoy Reutemann sospecha si la caja se abrió o no

Cuando el Lole se sube a su máquina a fin de dar la vuelta de reconocimiento, nota que su auto sobreviva en las curvas a la derecha y subivra en la de la izquierda, Reutemann ignora si el diámetro de los neumáticos influye en el desbalanceo de su auto, Lole discute en la largada con el mismo Williams, tratando de encontrar una solución a su problema, pero es tarde, dolorosamente tarde, largaba primero en su Grand Prix, el que debía ir por el título, técnicamente extraviado, largan, la primera curva es a la izquierda, el Argentino coloca su auto soldado a la cuerda, el Australiano se sorprende por el procedimiento del Argentino, el Australiano con Villeneuve detrás, se mueven más rápido,, el auto de Reutemann es un trasto inmanejable, el Argentino erraba de tres a cuatro cambios por vuelta,, Reutemann caerá a un pozo del que nunca saldrá, octavo, Piquet es el nuevo campeón y en su despedida momentánea Jones gana de punta a punta

Reutemann deja el auto en silencio con el cuerpo golpeado y las manos hechas una llaga, solo quería refugiarse en su habitación 5202 en soledad y llorar, al pasar frente a la pileta Roberto Giordano el peluquero que fue desde Miami desde donde estaba organizando un desfile para verlo ganar, le alcanzó un vaso de coca cola, apenas si tomo un sorbo para mojarse los labios y lo tiró con violencia contra unos arbustos, Williams, fue a su encuentro para preguntarle lo impreguntable y Reutemann le hizo señas de silencio con el dedo índice sobre los labios y siguió su camino

Escribe Gabriel Pandolfo,

Durante los once minutos que tardó en llegar al ascensor del hotel, todo fue una desolación, estaba incapacitado para controlar sus reacciones, la rabia le salía por los ojos, en la conferencia de prensa, Lole aseguró que entre él y los mecánicos de Williams no había buen feeling, reconoció que la guerra comenzó en el gran premio de Brasil, con una cierta discriminación y un cierto enfriamiento a partir de aquel famosos cartel, dijo que había habido un falta envido con un cuatro de copas, los periodistas extranjeros se quedaron papando moscas, es el día más triste de mi vida, comentaba, yo no he sufrido grandes dramas en mi vida, como pueden ser la muerte de familiares, gracias a Dios viven mis padres y tengo una mujer y dos hijas que alegran mi vida, nunca me han pasado grandes dramas, entonces sí… este es el día más triste de mi vida

Ante la pregunta de un posible retiro, Reutemann sin precipitarse declaraba

Me voy a Cap Ferrat extraño a mis hijas y necesito tiempo para saber qué voy a hacer en el futuro, no se puede hablar de sabotaje, lo que paso fue una desgracia, el auto anduvo bien hasta un día antes de la carrera, los mecánicos tendrán que estudiar qué fue lo que pasó, yo lo lamento mucho, porque había apostado todos mis esfuerzos para conseguir el campeonato y he sufrido la desilusión más grande de mi vida, yo fui primero desde las dos de la tarde del 12 de abril hasta las tres de la tarde del 17 de octubre, fueron ciento ochenta y cinco días primero y al final el título fue para otro, tengo que dejar pasar cuatro semanas para recomponerme y decidir qué voy a hacer en el futuro, nada de lo que diga ahora es de importancia para el futuro, tengo que descansar, es lo que más necesito, dentro de un mes hablamos,

F1 Historic
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Fue su amigo, el periodista inglés Peter Windsor que abrió la boca para decir muchas de las cosas que Reutemann prefería callar,

Windsor hablo sobre los frenos, Los discos de freno de Jones, fueron cambiados el jueves a la noche, los de Carlos el miércoles, Carlos tendría que haber sido la absoluta prioridad y sus discos haber sido cambiados el día jueves en lugar de los de Jones, por su uso prolongado el viernes se rajaron y los cambiaron recién a la noche, los frenos de Jones, ya ablandados estaban perfectos y podían salir a correr directamente, mientras que los de Carlos estaban duros y se vio obligado a perder 15 minutos de la sesión de tanques llenos solo en ablandar los discos, así que Carlos tuvo seis vueltas el sábado por la mañana, para preparar sus neumáticos, con insuficiente números de vueltas en ablande esa cubierta produjo un desbalanceo enorme en el coche durante la carrera lo que condujo enseguida a problemas con los cambios

También se ocupó el comentarista italiano Ettore Cervasini, Reutemann fue víctima de un sabotaje, se provocó el déficit mecánico, un problema en la caja de cambios que retraso totalmente al Williams número dos hasta hacerle perder más de una vuelta con respecto al campeón saliente Alan Jones, se hizo padecer al Argentino la mayor humillación de su vida, tengo pruebas fehacientes del sabotaje, y para muestra sobra un botón, fue más que evidente la forma en que se festejó la victoria de Jones en el box inglés y nadie se acordó que en la pista y con Reutemann, Williams perdía el campeonato del mundo, cómo puede ser que un piloto como Reutemann que había establecido en clasificación 1m17s84 centésimas no haya podido bajar en carrera el 1m24.

Mientras tanto Frank Williams se defendía Las fricciones en el equipo son mentiras de los periodistas, mientras Alan tuviera posibilidades matemáticas tenía que respaldarlo, lo que no significa que nos hayamos olvidado de Carlos

La carrera fue ganada por Alan Jones, seguido de Prost y Bruno Giacomelli en su primer y único podio de la fórmula 1¿cuáles fueron las palabras de Jones? Aquí están

Que lo pone más feliz ¿haber ganado o que Reutemann no haya salido campeón? le preguntan en la conferencia de prensa a lo que Jones vomitaba dos cosas, Le voy a ser sincero, cuando le saqué una vuelta a Reutemann creí morirme de alegría, miré, después del sorpasso me quedé un rato largo delante de él, como para que me viera bien, como para que pudiera ver cómo la cola de mi auto se alejaba definitivamente de él, para que supiera de una vez y por todas quién es el mejor de los dos,

Hubo que esperar sesenta lunas para volver a escuchar el rugido de los fórmula 1, para los Argentinos era volver a sentir la fórmula 1 de cerca, pero ya no sería lo mismo Reutemann decidirá no correr más : Algo se había quebrado dentro mío, como si alguna cosa se hubiera hecho pedazos, volví a casa con Mimicha el verde seguía siendo verde, el mar estaba allá abajo como antes, todo era igual, pero adentro mío las cosas cambiaron, no era todo lo mismo aunque pareciera, de Las Vegas hay muchas cosas que no recuerdo, sé que el auto no andaba para nada, lo que noté en la largada era que si no ocurría un milagro perdía el campeonato, estaba intranquilo, sin la frialdad necesaria,, .

Y así se retiró, como un estudiante muy hábil, que ha superado todos los exámenes de una universidad muy difícil con excepción de aquella materia que le brinda el título. ¿Pero es esto tan grave?

Reutemann no figurará en la columna de los campeones del mundo, lo que no impedirá recordarlo como tal, desde muchos púlpitos se habla de la fragilidad de este hombre, pero un inseguro no lucha y se mantiene en la cúspide de la categoría durante una década. Y un hombre acabado no pierde el campeonato del mundo por un punto en la última carrera del año.

Es un pecado, porque la fórmula 1 necesita de personas de su calibre para seguir siendo creíble, de la categoría se alejan pilotos robots. Este no es el caso, es un hombre quien se aleja

También se ocupa de Reutemann el por entonces portavoz del equipo Williams. Charles Chrichton Stuart

En la ridícula temporada que acaba de finalizar, Carlos lo perdió todo, él no era mi amigo. Ni lo era de nadie del equipo, yo tendría que haber sido su amigo, nosotros estábamos involucrados mucho en su situación,

¿Responsabilidad? Esencialmente en el apoyo moral, Carlos posee un carácter latino. Todo el mundo lo cree infalible, pero tiene gran necesidad de confianza por parte de su entorno y nosotros no hicimos nada.

Posee las virtudes y los defectos de un latino. Nosotros somos británicos. Con Jones no existen problemas. Él es australiano por Dios!!, para él solo hay negro y blanco, sin lugar para el gris, Carlos necesitaba algo más que asistencia técnica y nosotros no supimos dársela, no lo hicimos mejor que Ferrari y que Lotus. Reutemann deja la Formula 1 sin que nadie haya podido extraer lo mejor de sí mismo. Forma parte de esos siete u ocho pilotos naturalmente dotados, de esos que son capaces de descolgarse con una pole en dos vueltas, en 1981 se clasificó once veces delante de Jones… once veces, ahí está el don, no comete errores y pilotea inteligentemente.

Jones como Australiano es testarudo y rencoroso, nunca se olvidó de Brasil, diez veces le dijimos que se olvide, diez veces nos contestó que tenía un contrato de primer piloto. A su vez Carlos nos decía que ofrecer la victoria es bajarse los pantalones y yo no acostumbro me decía….Carlos tenía razón