El peor equipo en los últimos años logró un aumento de rendimiento de 0s7 en comparación con 2019 en Austria. Una diferencia que solo lo eliminó parcialmente de la última fila de la grilla gracias a George Russell.

 

 

 

Lo que se dejó en claro en las distantes pruebas de pretemporada en febrero se confirmó durante el fin de semana de la primera etapa de la Fórmula 1 en 2020. Williams definitivamente ha dado un salto considerable en el rendimiento con su FW43 . Sí, el auto de este año es mejor, pero tener un conductor como George Russell, que, hace la diferencia y, con un poco de suerte, incluso podría pellizcar algunos puntos aquí y allá. Por el contrario, el único novato de la categoría en la temporada, el canadiense Nicholas Latifi, demostró en el Gran Premio de Austria que todavía tiene mucho que aprender para que adaptarse a la Fórmula 1.

 

 

 

 

 

 

Si es cierto que Williams sufrió todo el año pasado y obtuvo solo un punto miserable, con Robert Kubica en el GP de Alemania, y solo después del castigo impuesto a Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi, de Alfa Romeo , la temporada 2020 comenzó con un oportunidad para que el equipo de Grove llegue entre los diez primeros. No por el rendimiento del nuevo auto, sino por la gran cantidad de abandonos, nueve, lo que hizo que Latifi terminara solo una posición detrás del top 10 y 6s distantes del décimo puesto Sebastian Vettel.

 

 

El novato comenzó el fin de semana provocando la primera bandera roja de la temporada al golpear su FW43  en la barrera protectora a la salida de la traicionera curva 1 del Red Bull Ring. Bautismo de fuego para el hijo del multimillonario iraní Michael Latifi. El sábado, Nicholas fue aproximadamente 0s6 más lento que Russell en la calificación, y el domingo regresó allí durante toda la carrera. El Gran Premio de Austria fue tan loco que, incluso ante tales condiciones, Latifi casi entró en los puntos en su debut.