El GP de Australia que no fue, y el caos en la F1

El GP de Australia que no fue, y el caos en la F1

Finalmente, se anunció la cancelación del Gran Premio de Australia tras horas y horas de incertidumbre, polémicas, contradicciones, negociaciones, portazos y caos general. Una saga que se extendió durante toda la madrugada australiana, y que nos dejó exhaustos a todos los que fuimos siguiendo los hechos a través de las redes sociales y los medios informativos. No hubieron autos  en pista (y no los habrá en el futuro cercano) pero acción si tuvimos, y mucha.

 

Esta es una jornada que ciertamente quedará en la historia de la Formula 1, y por eso, y mientras los hechos siguen frescos, creo que es importante hacer una cronología de cómo se fueron dando los hechos que desembocaron en una tardía cancelación de la que iba a ser la carrera inaugural de la temporada 2020 y que además, vaticina más cancelaciones (sumadas a la ya anunciada de China).

Los equipos comenzaron a desembarcar en Melbourne el día lunes y martes, y ya muchos de los que caminaban por el paddock comentaban que la incertidumbre era palpable, mientras las noticias acerca de la expansión de la pandemia del COVID-19 iban tomando más y más espacio en las conversaciones cotidianas. El foco estuvo primero sobre Ferrari, ya que el gobierno italiano había declarado primero la cuarentena en la región de Lombardía (donde se encuentra Maranello, la sede de la Scuderia) y luego, el domingo, cuarentena para todo el país. Hubo dudas acerca de la posible imposibilidad de Ferrari de llegar a Melbourne debido a estas restricciones, y si bien finalmente el gobierno italiano les otorgó una excepción, Ross Brawn expresó en su momento que, en caso que un equipo no pudiera hacerse presente, se cancelaría el Gran Premio. Con todos los equipos ya en Australia, y desempacando, la intranquilidad siguió creciendo.

Durante la conferencia de prensa de pilotos que se brindó el día de ayer, en un nuevo formato para este año, se notó la incomodidad de los pilotos. Nicholas Latifi, Sebastian Vettel, Lewis Hamilton y Daniel Ricciardo fueron de la partida, y el australiano fue el primero en tomar el micrófono para contestar acerca de su carrera en casa, moviéndose incómodamente en el sillón y diciendo casualmente

“No sé cómo sentarme, estamos todos tratando de sentarnos lejos uno del otro”

Latifi, Vettel, Hamilton, Ricciardo
foto: Getty Images AsiaPac

Casi simultáneamente, se conocía en el paddock que algunos miembros de Haas y McLaren estaban en cuarentena y siendo analizados por posible contagio de coronavirus. Sebastian Vettel fue el primero de los pilotos en hablar al respecto y expresó que de ser necesario, los pilotos se reunirían y podrían incluso “aplicar el freno de mano”:

“Espero que los otros estén de acuerdo, y esperamos que no llegue tan lejos, pero si pasara, entonces seguro que pondría el freno de mano.
Creo que somos un grupo de 20 hombres y creo que nos hemos reunido en los últimos años por diversas circunstancias sobre diversos temas, y creo que compartimos una opinión común sobre las grandes decisiones.
La pondría como una decisión muy, muy grande y, en última instancia, como dije antes, te miras a ti mismo.
Y creo que deberíamos ser lo suficientemente maduros para cuidarnos y activar el freno de mano en ese caso.”

 

Lewis Hamilton, por su parte, expresó estar sorprendido de que la Formual 1 siguiera su curso a pesar de los anuncios de cancelación como el de la NBA que se conoció anoche, y de las medidas del gobierno de los Estados Unidos con respecto a las restricciones en los vuelos:

“Estoy muy, muy sorprendido de que estemos aquí.
Es genial que tengamos carreras, pero para mí es sorprendente que todos estemos sentados en esta sala.
Hoy hay tantos fanáticos aquí.
Parece que el resto del mundo está reaccionando, probablemente un poco tarde, pero ya esta mañana hemos visto a Trump cerrando las fronteras desde Europa a los Estados Unidos.
La NBA está siendo suspendida y la F1 continúa “.

Y mientras se iban tomando medidas en el paddock como suspender las firmas de autógrafos y los meet & greet con los pilotos, y se iban armando cercos de distancia entre los medios y los equipos, Kimi Raikkonen, también habló acerca del tema y reconoció que si fuera por los equipos mismos, no estarían en Australia para correr el GP dada la situación:

“No tiene nada que ver con nosotros, es así. No sé si es lo correcto que estamos aquí.  Probablemente no.
Pero no depende de nosotros, no es nuestra decisión.
Creo que si fuera puramente la decisión de todos los equipos, probablemente no estaríamos aquí “.

Kimi Raikkonen Australia
foto: Kimi Raikkonen Fans

Terminada la actividad por el día, parecía que todo iba a seguir un curso normal, hasta que se conoció la noticia que uno de los integrantes del equipo McLaren había dado positivo por COVID-19 y que varios miembros del equipo que habían estado en contacto se encontraban en cuarentena. Acto seguido, el equipo McLaren anunció que se retiraba del Gran Premio de Australia debido a esta situación. Y es aquí cuando comenzó la novela que nos mantuvo en vela durante todo el día a quienes íbamos siguiendo los eventos.

Tras el anuncio de la no participación de McLaren, y tomando como referencia los dichos de Ross Brawn quien había expresado que de no poder tomar parte un equipo el evento no se realizaría, el consenso entre los medios y la gente allegada era que un anuncio de cancelación era inminente. Pero comenzaron a pasar las horas y no había novedades, excepto un escueto comunicado de la F1 que expresaba que “se estaba analizando” la situación:

“La Fórmula 1 y la FIA han estado coordinado con todas las autoridades relevantes en los próximos pasos. Nuestra prioridad es la seguridad de los aficionados, los equipos y todo el personal en la carrera.”

 

Y luego, más silencio de noticias oficiales. La incertidumbre era total, no sólo en los miembros de los medios, sino que esto fue expresado por miembros de los equipos, off the record: ellos tampoco sabían qué iba a pasar, y casi nadie pegó un ojo en el mundillo de la Formula 1 durante la madrugada de Melbourne. Tras bambalinas, y según se fue conociendo más tarde, se había desatado una guerra entre los equipos. Tras el anuncio del retiro de McLaren, se llamó a una reunión entre los 10 equipos y se sometió a una votación para decidir que hacer, la cual resultó en un empate: 5 equipos votaron por cancelar la carrera, y 5 equipos por correr. Las negociaciones estaban trabadas, y la FIA, a través de uno de sus voceros, dijo estar impedida de actuar por si misma sin el acuerdo de los equipos de retirarse, y sin la orden de las autoridades locales de cancelarlo por motivos contractuales:

“Para cancelarlo por nuestra cuenta, se necesitarían menos de 12 automóviles. Pero aparte de eso o de las autoridades locales, la FIA no puede cancelar porque hay demasiados acuerdos comerciales que al cancelar la responsabilidad volverían a nosotros ”.

Las negociaciones entre los equipos continuaban sin avance hasta que, según varias fuentes, una llamada desde la casa matriz del grupo Daimler inclinó el campo hacia la cancelación. Originalmente, los equipos que querían correr a pesar de todo eran: Mercedes, Williams, Racing Point, Red Bull y Alpha Tauri, mientras que Ferrari, Alfa Romeo, Renault, Haas y obviamente McLaren optaban por cancelar la carrera. Pero esa llamada desde la casa matriz  en Stuttgart ordenó al equipo Mercedes F1 y sus equipos cliente no correr el GP, lo que dejó solamente a Red Bull y su equipo hermano, Alpha Tauri dispuestos a salir a pista.

f1 paddock
foto: Noemí de Miguel en Twitter @Noemidemiguel

Mientras tanto, en el paddock, estas negociaciones seguían siendo ignoradas por la gran mayoría, pero la división se notaba al abrirse las puertas para el ingreso de los equipos. Ferrari, Mercedes y Renault no enviaron a ningún miembro de sus equipos al circuito y se quedaron en sus respectivos hoteles. Otros equipos se hicieron presentes pero no realizaban trabajos, excepto por Red Bull y Alpha Tauri. Al mismo tiempo, Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen fueron divisados en el aeropuerto de Melbourne, abordando un vuelo de Emirates de regreso a Europa. Todo esto mientras, al no haber anuncio oficial de cancelación y en teoría, las prácticas libres estaban a menos de 2 horas de comenzar. Mercedes anunció que enviaría una carta a la FIA solicitando la cancelación de la carrera, a 1 hora del comienzo de actividad.

La incertidumbre, y el enojo de los fans, mientras tanto, seguía creciendo, tanto en las puertas del circuito como en las redes sociales. Los asistentes a presenciar las prácticas libres fueron demorados en las puertas sin explicación alguna. Esto ya hacia preveer una cancelación inminente, la cual finalmente llegó, en la vista de todos, demasiado tarde. Chase Carey se encontraba en vuelo desde Vietnam donde había estado negociando la continuidad (altamente en duda) del GP en Hanoi y las autoridades decidieron esperarlo para hacer el anuncio que se debería haber hecho en el momento en que McLaren anunció su retiro:

“La Fórmula 1 y la FIA, con el pleno apoyo de la Australian Grand Prix Corporation (AGPC), han tomado la decisión de que se cancelen todas las actividades de la Fórmula 1 para el Gran Premio de Australia.
Apreciamos que esta es una noticia muy decepcionante para los miles de fanáticos que asistirán a la carrera y todos los titulares de boletos recibirán un reembolso completo y se comunicará un nuevo anuncio a su debido tiempo.
Todas las partes tomaron en consideración los grandes esfuerzos de AGPC, Motorsport Australia, el personal y los voluntarios para organizar la ronda inaugural del Campeonato Mundial de Fórmula Uno de la FIA 2020 en Melbourne, sin embargo, concluyeron que la seguridad de todos los miembros de la familia de Fórmula 1 y el resto comunidad, así como la equidad de la competencia tienen prioridad “.

 

Pero el daño ya estaba hecho. La forma irresponsable y desprolija en la que se manejó la situación dejó a la categoría reina del automovilismo en muy mala luz. Es conocido que las obligaciones contractuales y comerciales son una maraña legal que deja tanto a los equipos como a la FIA en una situación difícil, pero este escenario debería haber sido previsto, dada la situación de crisis mundial que se está viviendo en estos días. Y el fallo principal fue, otra vez, en la comunicación tanto a los fans como a los medios por parte de Liberty Media y la FIA. Tanto falló la comunicación, que fue casi inexistente.

Mercedes Australia
Foto: Mercedes F1

Y ¿que sigue? No sabemos tampoco. Si bien se anunció que Bahrein se correrá a puertas cerradas, muchos equipos saliendo de Australia fueron con destino a sus paises de orígen y no hacia ese destino como sería la lógica. Vietnam sigue en duda, China ya cancelado. Muchos especulan que recién se comenzaría la temporada en Baku, pero, nuevamente, todo es incierto aún. Esperemos que la Formula 1 a pleno haya aprendido de este desastre en Australia y que este escándalo no se vuelva a repetir.

Por otro lado, y salvando las distancias y las diferencias, muchos nos acordamos de la huelga de pilotos de 1982 en Kyalami en cuanto a las idas y venidas con respecto a si se corría el Gran Premio o no, con pilotos renegados retirándose de competir por su cuenta incluidos (no sólo Vettel y Raikkonen. Lewis Hamilton y Charles Leclerc también fueron aparentemente divisados en el aeropuerto de Melbourne antes del anuncio y un Jos Verstappen furioso dijo que “se llevaba a Max a casa” si la FIA decidía que se dispute el GP a pesar de todo). Otro inicio de temporada que no fue, y que tampoco se sabe cuándo será.

Deseamos desde Fanat1cos que los afectados por esta pandemia, tanto en el mundo de la F1 (los miembros de los equipos  en cuarentena, especialmente quedan en nuestro pensamiento) como alrededor del planeta puedan superar esta enfermedad y que lentamente las cosas vuelvan a la normalidad. Pero mientras tanto, tanto los gobiernos como las organizaciones importantes, incluida la FIA deben estar a la altura de las circunstancias y actuar de manera clara y responsable para preservar tanto al público como a los trabajadores del deporte y los medios, y trabajar en el área de comunicación que viene siendo muy pobre, demasiado, para una institución del prestigio y el calibre de la FIA.

 

Verstappen Australia
Foto: Red Bull Racing F1

 

¡Nos vemos a la vuelta de la F1 (cuando sea que sea)!