Sainz sufrió tres accidentes consecutivos en clasificación y ensayos libres. El español admite que todavía intenta “comprender” el auto y asume su responsabilidad.

 

Tres accidentes padeció Carlos Sainz en los últimos tres fines de semana de Grandes Premios. Todo empezó en la Q2 de Hungría cuando, sorpresivamente, una ráfaga de viento le hizo perder el control de su Ferrari en el curvón. El segundo fue un trompo en la curva peraltada número tres de Zandvoort, estrellando el auto contra las contenciones durante la FP3. Y el tercero en Monza, nuevamente en el último libre, cuando chocó de trompa en Ascari.

 

Horas después del Gran Premio de Italia, donde finalizó sexto, el español reflexionó sobre los tres incidentes y aseguró que no volverán a suceder.

 

 

“Hay tres accidentes separados con tres causas distintas. Creo que ya expliqué que en Zandvoort me desconecté un poco y perdí el auto; fue un error del conductor. En Budapest estoy bastante seguro de que tuve una de las ráfagas de viento más grandes que tuve en un auto de carrera en mi vida”, detalló sobre los dos primeros accidentes. Sobre Monza sostuvo que debería haberlo evitado: “Es un accidente que todavía no entiendo y para el que no tengo una explicación”. Y añade: “El coche ha sido muy neutral en Ascari durante todo el fin de semana, y he estado luchando mucho con el equilibrio allí”.

 

Luego de Hungría, última fecha antes del receso de verano, Mattia Binotto le pidió “fines de semana completos”, es decir, cero accidentes. Sin embargo, el reinicio de la temporada fue algo traumática para el español. Zandvoort y Monza fueron los escenarios donde tuvo los mayores golpes con severos daños en el SF2021. Y en ambas ocasiones los mecánicos debieron trabajar a destajo para recuperar el vehículo y tenerlo listo a minutos del inicio de la Q1.

 

Sainz confiesa que aun está “atravesando un pequeño proceso de aprendizaje para comprender el automóvil”. “El coche también parece ser bastante neutral en la curva central y tengo que tener cuidado cuando aprieto el acelerador”, comenta.

 

El piloto de Ferrari tiene autocrítica y asume su responsabilidad: “Últimamente le he costado a los mecánicos y al equipo demasiadas reparaciones. Estoy seguro de que no volverá a suceder y pronto me recuperaré”.