Seidl: “No espero milagros”

Seidl: “No espero milagros”

El McLaren MCL36 se convirtió en una decepción para los aficionados con dos fechas disputadas. “No tenemos suficiente rendimiento”, admite Andreas Seidl.

 

Barcelona, fines de febrero de 2022. McLaren fue, junto a Ferrari, uno de los equipos que mejor rendimiento mostraron en el primer test de pretemporada. Incluso, su monoplaza, el MCL36, fue el único que no sintió el rigor del efecto porpoising. Un mes después, con la segunda sesión de test y dos Grandes Premios disputados, la escudería de Woking está muy lejos de lo que prometía en el trazado español. ¿Qué ocurrió después de Montmeló? ¿Mostraron sus cartas precipitadamente o solo fue un espejismo?.

 

Andreas Seidl busca una respuesta a los múltiples interrogantes. “Simplemente no tenemos suficiente rendimiento”, intenta explicar a la revista austriaca Motorsport-Magazin“No hay un origen específico, el auto funciona y la base es buena , pero simplemente nos falta agarre”.

 

Seidl en la rueda de prensa de Arabia Saudita. (Getty Images)
Seidl en la rueda de prensa de Arabia Saudita. (Getty Images)

 

“No espero milagros -explica el director del equipo-, no es fácil llegar al nivel de nuestros oponentes. Tomará algún tiempo y tendremos que ser pacientes”.

 

Sostiene que los inconvenientes del MCL36 es “un problema de principio cuando se trata de rendimiento”. Y marca donde se concentra la atención de los ingenieros: “Ahí es donde nos estamos enfocando. El desarrollo en los últimos tres años ha sido un aspecto muy bueno. El sol siempre ha estado brillando sobre el equipo, ahora estamos puestos a prueba, sabiendo cómo gestionar una situación así”.

 

Bahrein y Arabia Saudita son dos puntos negativos para MCL36. Se esperaba que McLaren estuviera entre los equipos que mejorarían su nivel competitivo con la nueva reglamentación técnica -algo que aprovechó Alfa Romeo y Haas-. Para colmo de males, los motores Mercedes perdieron potencia y cayeron al tercer lugar detrás del poderoso impulsor Ferrari y el desafiante Honda.

 

Ricciardo y Norris en Jeddah. (Mclaren Racing)
Ricciardo y Norris en Jeddah. (Mclaren Racing)

 

Entre chasis y motor, Seidl debe recuperar el terreno perdido. Australia está en el horizonte pero sabe que la resurrección no será de la noche a la mañana. Al igual que en Mercedes y su problemático W13, calculan que, entre soluciones y mejoras, demandarían varias carreras hasta que el auto esté en condiciones para la pelea.

 

“Estamos totalmente centrados en sacar el máximo rendimiento posible al MCL36, seguimos con todos los desarrollos que ya teníamos previstos . Así podemos conseguir mejoras a corto plazo. Al mismo tiempo estamos realizando un análisis importante del conjunto aerodinámico”, sostiene Seidl. La esperanza es lo último que se pierde.