Lo que más nos gusta de los pilotos es su autenticidad a la hora de expresar lo que sienten. Más o menos empático que Raikkonen, Daniel Ricciardo este jueves nos ha dado su corazón al hablarnos sobre su próximo año en Renault y sobre cómo él recuerda que comenzó todo en F1 .
En una carta escrita al ‘Tribune’, Daniel Ricciardo recordó su primera rueda de prensa en la F1 por HRT en 2011. Y comentó sobre su admiración por Rubens Barrichello, sentado a su lado ese día, y sobre el consejo que recibió de Lewis Hamilton.
Daniel Ricciardo dice adiós a Red Bull el próximo domingo , tan pronto como termine el GP de Abu Dhabi. Es el final de un ciclo que comenzó hace siete años, cuando el australiano recibió una llamada de Helmut Marko advirtiéndole que pilotaría en el GP de Inglaterra para HRT.
Diez años, 29 podios y siete victorias más tarde, Ricciardo recordó en una carta ¿cómo fue tu primer día en la categoría principal de los deportes de motor. Con Rubens Barrichello y Lewis Hamilton como personajes centrales de la historia.
Porque este Gran Premio no es sólo la despedida de Alonso , el Regreso de Robert , La incorporación de Russell , la continuidad de Raikkonen …. sino que es el último GP que disputará Daniel en Red Bull , entre otras muchas cosas que pasan en nuestra querida Fórmula uno …
La Carta de Daniel al sitio ‘Players Tribune‘, está maravillosamente, plagada de emoción y sentimiento, de temores e incredulidades por las que ha pasado Daniel Ricciardo desde aquel llamado telefónico de Helmut Marco …
En esta nota, sólo reflejaremos textual algunas de las palabras más sobresalientes del texto escrito por Daniel :
“Después del Gran Premio de Hungría a fines de julio, volé a Los Ángeles. Yo quería alejarme. Necesitaba espacio. Necesitaba un vuelo de nueve horas, libre de WiFi y distracciones. Necesitaba tomar una decisión.
Después de 10 años con Red Bull, el equipo había elaborado una nueva oferta de contrato de F1 para mí. He pasado toda mi carrera profesional en carreras con Red Bull, pero Renault también me había ofrecido un trato. Ambos querían que yo condujera por ellos, y ambos querían una respuesta pronto.
Mirando hacia atrás ahora, la decisión sobre mi futuro en la F1 me había costado mucho tiempo, y me afectó más de lo que creía. Suena un poco dramático, pero esta fue una de las decisiones más importantes de mi vida. Tan grande como decidir dejar a mis amigos y familiares cuando era adolescente e ir a Europa para cumplir mi sueño de convertirme en piloto de F1.
Sé que en términos de decisiones de vida, la gente tiene que hacer decisiones mucho más difíciles, pero para mí, esta decisión cambiaría mi vida. Y he trabajado muy duro para llegar a donde estoy hoy.
Así que me subí a un avión. Y aproximadamente a mitad del vuelo, a unos 40,000 pies sobre la costa este de los Estados Unidos, apagué la película que estaba viendo, tomé un vaso de vino y pensé muy bien en mi futuro.
Cerré los ojos y solo escuché el zumbido de los motores. Siempre escucho a la gente hablar sobre “un momento de claridad“, así que yo estaba como, Muy bien, claridad, ¿dónde estás?
Y luego, solo pensé en eso. Como, en serio, todo.
Regresé, de vuelta a cuando todo empezó para mí.
Ya ves, siempre he sido Daniel. Siempre he tenido la misma actitud. Me gusta ser descarado, me gusta reírme y me gusta divertirme en todo lo que hago.
Cuando era niño, tenía este gran póster de Michael Jordan en la pared de mi habitación en nuestra casa en Perth. Fue la famosa foto de él en el concurso de clavadas en el ’88. Él está en pleno vuelo, simplemente alucinando. Lo miré todos los días antes de la escuela, como, OK, ¿vas a ser MJ hoy? En retrospectiva, no era MJ en aquel entonces, no tenía ese instinto asesino. Quiero decir, yo era sólo un niño.
Las carreras corrieron en mi sangre. Mi papá es de Italia y había hecho algunas carreras en su época. Recuerdo estar en los brazos de mi madre cuando tenía quizás dos o tres años y ver a papá correr por la pista en Wanneroo, no lejos de Perth.
Unos años más tarde, estaba en un kart por primera vez, y mi papá era el que estaba observando. Cuando llegué a mi primera carrera, me asignaron el número 3 para mi kart.
No lo escogí, me escogió a mí. La dirección de nuestra casa era la número 3, Dale Earnhardt conducía el auto 3, por lo que parecía bastante legítimo.
Viviendo en Australia, tuve que levantarme temprano para ver las carreras de F1 y NASCAR, pero mejor crees que ya estaba acostumbrado. Lo juro, tenía este reloj interno que me despertaría para todas las carreras de Fórmula Uno cuando era un niño. Programé mi alarma a las 3 am, y de verdad, a las 2:55 me desperté, lo sabía. Corrí a la habitación de mis padres, prendí la televisión, me senté en el borde de la cama y observé. Sería un niño de la escuela bastante cansado el lunes, pero siempre valió la pena.
Finalmente me gradué de los campeonatos locales a algunos más serios. Y, la historia que voy a contarles a continuación es la historia del origen de Honey Badger.
Hay un fin de semana en particular al que siempre pienso.
Mi padre y yo habíamos conducido un par de horas para llegar al circuito. La carrera fue una de las más importantes de la temporada, por lo que tuvo una sesión de práctica el viernes. Papá se perdió el trabajo para llevarnos allí. No había conducido demasiado bien antes del fin de semana; Sabía que necesitaba ser mejor. Durante la práctica, dos de mis rivales estaban justo delante de mí, luchando y aprendiendo juntos la pista. Se empujaban unos a otros y yo solo me senté detrás de ellos y observé. Básicamente, desperdicié una sesión entera porque tenía miedo de hacer un movimiento durante la práctica.
Papá estaba molesto. Entendí por qué. No había sido fácil para él salir del trabajo. Y solo tuvo que vigilar a su hijo, quien le dijo una y otra vez que quiere ser un conductor como Senna y Dale Sr., perder un día entero porque era demasiado tímido durante la práctica.
Lo observé mientras empacaba el kart en silencio. Apenas hablamos una palabra en el camino de regreso. Llegué a casa y llamé a un amigo mío que también corrió. Le dije que pensaba que nunca volvería a correr.
Si nunca hubiera conducido otra vez, lo habría entendido. Mi papá sabía sobre el mundo de las carreras … Sabía que para que un niño despreocupado de Perth lo lograra, tendría que encontrar otro equipo. (No me disculparé por el juego de palabras).
Entonces, unas semanas después, y después de algunas conversaciones serias con papá, recibí ayuda de un entrenador de conductores. Me enseñó muchas técnicas que eran útiles, pero fue el lado mental con el que realmente me ayudó. En mi primera carrera después de esa sesión de práctica, estaba en la parrilla con mi entrenador cuando vimos a uno de mis rivales a unos 30 pies de distancia, preparándose para saltar en su kart. Mi entrenador dice: “Daniel, camina por allí y deséale suerte”.
Le dije: “Yo … él ni siquiera me quiere. No me gusta él ¿Por qué haría eso? ” ” Te meterás en la cabeza. Solo hazlo “. Ten en cuenta que solo teníamos 13 años o algo así.
Tenía dudas, pero el entrenador, literalmente, me empujó a través del asfalto hacia él. Me acerqué, miré al niño a los ojos, le estreché la mano y le deseé suerte. Su apretón de manos era suave, y parecía que había visto un fantasma.
Le gané ese día. Ni siquiera estaba cerca. Michael Jordan hubiera estado orgulloso.
Entonces, si la gente te pregunta por qué ese chico que conduce el Red Bull tiene un tejón de miel en su casco, diles que es porque he estado cultivando mi tejón interior durante mucho, mucho tiempo. Nació en los circuitos de karting de Australia Occidental.
Y a partir de ese fin de semana seguí al tejón.
En 2007, estuve en Estoril, Portugal, para la prueba junior de Red Bull. Conocí a Helmut Marko ese día, lo que cambiaría el camino de mi carrera. Afortunadamente, había manejado bien, así que estaba en su buena dirección, pero el hombre era un gato intimidante, una mala mirada de él enviará escalofríos por su espina dorsal. Pero podría decir, más que nada, que el tipo simplemente ama las carreras, y realmente se preocupa por su equipo. Podía sentir esa pasión.
Eso es lo que pasa con el programa de Red Bull. Sí, puede ser brutal, pero es así por una buena razón. Correr al más alto nivel es brutal. Necesitas estar listo para los altibajos. Te prepara para que cuando llegue esa llamada, estés listo.
Pensé que estaba listo. Entonces llegó la llamada. Y no estaba listo.
Estaba en mi cocina en Milton Keynes, Reino Unido, con mis padres en un lluvioso día de junio de 2011. Mi teléfono zumbaba sobre la mesa. Fue Helmut.
“Daniel”, dijo, “estás conduciendo para HRT la próxima semana en el Gran Premio de Gran Bretaña”.
Casi tiré el maldito teléfono.
Regresé a la sala y mis padres sabían que algo estaba pasando. Les dije que iba a competir con un coche de F1 en ocho días. No iba a tener que programar una alarma para esta carrera, lo sabía.
Todo ese fin de semana fue borroso. Me senté junto a Rubens Barrichello en la rueda de prensa. Tenía el pelo desaliñado colgando de debajo de mi sombrero, parecía un idiota (jaja). Los medios le pedían a Rubens que me diera un consejo. Yo estaba como, he visto a este chico toda mi vida, y probablemente nunca haya oído hablar de mí.
Lewis Hamilton me hizo a un lado después de que terminó.
“Vas a estar bien. Solo … mira a tu alrededor de vez en cuando y disfrútalo. Un día escribirás un artículo sobre esto y querrás recordar los detalles “.
(OK, él no dijo esa última parte, pero aún así …)
Que un campeón del mundo se tome un descanso de su gran premio en casa para hablar conmigo, en realidad me calmó mucho. Me lamieron cuatro veces el domingo, y el día fue un desastre total … pero, joder, fue increíble. Aprendí que el ritmo de una vuelta es solo una pequeña parte de lo que hace que un conductor sea tan bueno. Aprendí que hay exactamente 1 millón de botones en el volante. Y aprendí que conducir un auto de F1 es lo más divertido que puedes tener.
Ese último punto es super importante.
Siempre tiene que ser divertido.
Por eso corro.
Y nadie se divierte más que Red Bull. Aprendí eso cuando me llamaron de Toro Rosso a Red Bull Racing en 2014. El ambiente era tranquilo, fácil. No había presión sobre mí. Quiero decir, nadie esperaba nada de mí con Seb en el mismo garaje. Acababa de ganar su cuarto título mundial consecutivo. Al entrar en la temporada, sabía que si podía vencerlo varias veces, se vería realmente bien para mí. Estuve viendo algunos de sus tableros del año anterior como, hombre, creo que puedo hacer eso … ¿verdad?
(…)
Me siento increíblemente privilegiado de haber conducido para Red Bull Racing y haber sido parte de la familia Red Bull durante 10 años. Me dieron mi descanso, y sin que el Dr. Marko me haya visto hace tantos años, no creo que hubiera podido llegar a la F1, a mi trabajo soñado.
Recordaré a este equipo, a estas grandes personas, a esta familia, para siempre.
Y ese pensamiento, ahí mismo, es cuando encontré claridad. He hecho mucho con Red Bull … Me he convertido en quien siempre he querido ser, justo a su lado. Y sé, lo sé , que puedo dejar de haberles dado mi todo y haber recibido lo mismo a cambio.
Pero necesitaba escuchar mi corazón, necesitaba hacerlo solo y tomar mi propia decisión. El cambio es aterrador, es terrible. Y sé que la siguiente parte de mi viaje no siempre será fácil, pero tuve que dar este paso para intentar ser la mejor versión de mí. Eso es todo lo que era. Fue el siguiente paso, el siguiente salto, un nuevo desafío.
Voy a Renault el próximo año, y voy con una mente abierta y un corazón lleno. Nadie tiene una bola de cristal, o puede predecir el futuro o los resultados de mi decisión, pero aún así se tomó una decisión.
Pero por ahora quiero terminar este año fuerte. No va a ser fácil, mentalmente. Yo sé eso. Cada vuelta que gire en el auto significará una vuelta más cerca de la última con un traje de Red Bull. Y cuando salga por última vez en Abu Dhabi … Creo que voy a llorar bien. Tal vez algunos de ellos. Luego vendrá el invierno, me reuniré con mis nuevos amigos de Renault y empezaré de nuevo.
(…)
No importa lo que hagas, sé fiel a ti mismo.
Y cuando eso no funciona, lame el sello y envíelo.
—Daniel
Carta completa de Daniel Ricciardo , aquí :https://www.theplayerstribune.com/en-us/articles/daniel-ricciardo-formula-1-red-bull