Los pilotos admitieron su confusión con las tres banderas rojas que se dispararon durante el Gran Premio de Australia, y Max Verstappen se quejó del “desorden” causado por las decisiones de dirección de carrera.
La primera bandera roja del GP de Australia estuvo a punto de provocar un choque colectivo, y todo porque George Russell, que regresaba de boxes a gran velocidad, se vio sorprendido por la repentina desaceleración del pelotón del frente.